Y el tiempo pasa...

Hace unos días, mientras hojeaba una revista antigua, sobre las 75 temporadas de la Liga, me fije en un recuadro, donde aparecían reflejados los jugadores que habían participado en más de 400 partidos en primera. Muchos de ellos, observe, luciendo los colores de la real Sociedad. Algunos coincidieron en el equipo que había ganado las dos ligas, y otros, que les habían relevado, empezaron a jugar cuando los otros comenzaban a retirarse. Y fue entonces, viendo los años en los que permanecieron en la elite,cuando me dio por pensar en el cambio generacional en las plantillas (avivado por el recuerdo a mis ídolos de juventud, moya, Rafa Paz o Jiménez, y como varios de ellos desaparecieron el año del primer descenso sevillista, cuando comenzó la travesía por el desierto).


Es muy complicado en el mundo del fútbol decir exactamente cuando termina una generación y comienza la siguiente. Sobre todo, porque siempre se va incorporando, año tras año, nuevas hornadas de jugadores, procedentes del filial o fichados de otros equipos, con lo que, al menos que coincidan en una de ellas varios jugadores destacados que se asienten en el mismo conjunto, es raro, y cada vez mas, con tanto cambio de cromos, ver a una misma plantilla con los mismos jugadores durante varias campañas(difícil en equipos pequeños, porque si destacan enseguida los “roban” los grandes, y complicado en los grandes, por la competencia feroz por los títulos, donde no te puedes permitir un bajón de juego o una mala campaña, porque desapareces del once).

Pero de vez en cuando, por una serie de combinaciones y casualidades, vemos nacer en un corto espacio temporal una de esas llamadas “quintas”, y es entonces, a medida que el tiempo pasa y les llega la hora de dejar su sitio, cuando vemos, de manera mas palpable, ese relevo.

Podríamos hablar del Madrid de la quinta del Buitre, de la Real de Zamora, satrustegui o Arconada, del Sporting de Jiménez, maceda, Quini… unas veces por la edad, otra por determinado acontecimiento traumático (como algún descenso) se ven sustituidos, y otro nuevo equipo nace, con los mismos colores. Un club de fútbol es lo mas parecido al mito del Ave fénix, en el fondo.

Siguiendo el hilo del pensamiento(o tal vez, mejor dicho, rehilándolo aun mas, algo a lo que soy propenso, me temo), me empecé a preguntar, ¿cada cuanto sucede tal cambio?, ¿cuantas generaciones he visto jugar?

Pues bien, pensando en esto, llegue a la conclusión de que las distintas generaciones tienden a sucederse (en el sentido del momento en que los jugadores que veíamos jugar, que formaban el marco de nuestras coordenadas futbolísticas, de repente desaparecían del firmamento, substituidos por otros) cada 10 años. ¿Por qué escogí la cifra de 10 años? Es lo que podríamos decir una aproximación a lo que dura la vida profesional de un futbolista de nivel, entre los 21-23 años a los 31-32. En algún caso (sobre todo con los porteros, mucho mas longevos) esta se alarga, pero en otros es bastante mas corta, con lo que, como media, podríamos quedarnos con esa decena de temporadas (Por supuesto todo esto es extremadamente subjetivo, y jugadores como el Nanu Soler se encargan de torpedear los resultados…)

Podría decir, pues, que a mis 31 años, he visto ya tres generaciones, y que se acerca, si no llego ya en parte, una cuarta. Voy a poner un ejemplo grafico, fácilmente entendible.

Cuando yo era un tierno retoño(que si, que lo fui), Santillana ponía la garra en la delantera blanca,,antes de ser sustituido por un delicado Butragueño, que dio paso a un juvenil Raúl, el mismo al que ahora le tocara dar el relevo a la próxima generación…¿tal vez Soldado?


Bien, hasta ahora, nos hemos movido en el campo de lo subjetivo, de lo personal, de los sentimientos más que de los hechos. Para que esto no quede así, he pensado que, de alguna forma, se puede observar este paso del tiempo, como va cambiando el mundo que conocemos, como aquellos jugadores a los que vimos dar sus primeros zapatazos cuelgan las botas…para eso, se trataría de fijar una serie de puntos inmutables, que tuvieran una periodicidad que nos permita analizar los cambios. ¿Y entonces pensé, que mejor medida, que los mundiales? Un acontecimiento que se repite cada cuatro años, y en los que hemos tenido la suerte de estar presentes desde 1978, ininterrumpidamente. Así pues, fui buscando cada una de las selecciones que desde entonces hasta el presente fueron escogidas para representarnos en los mismos, para ver de que modo cambio la cara de sus componentes, en que momentos se produjeron cambios mas drásticos, y en cuales otros se advierte una cierta continuidad temporal.

Comencemos por el mundial 82, el de fracaso en casa, del cual es el primero que podemos obtener datos de jugadores presentes en el mundial anterior. Seis de los jugadores que componían la selección, habían participado en argentina 78, de los cuales tres eran los porteros, que repetían convocatoria, Arconada, Urruti y Miguel Ángel. Los otros fueron los goleadores Santillana y Quini, y el malogrado Juanito.

Pasamos al siguiente mundial, México 86. De la cita Argentina, ya solo queda uno, el tristemente desaparecido Urruti (presente en tres mundiales, pero solo 5 partidos disputados como internacional). De los de la quinta del 82, repiten convocatoria Camacho, maceda, gordillo, y Ricardo gallego (vaya, curioso detalle, los mismos jugadores que componían el núcleo duro de la selección esos años lo eran del Real Madrid),

Yendo ahora a Italia 90, vemos que desaparecen todos los “viejos”, mientras de los presentes en México, vuelven a ser convocados Zubizarreta, chendo, butragueño, ablanedo, julio salinas y michel.

Cruzamos el charco y avanzamos temporalmente, hasta USA 94. Zubizarreta y julio salinas podían presumir de haber estado ocho años antes en el anterior mundial norteamericano, mientras Hierro, bakero y alkorta eran los que repetían desde Italia.

Continuamos camino,ahora hacia Francia 98, donde asistimos a la cuarta presencia consecutiva de Zubi. Mientras, aun resiste dos jugadores de los que habían acudido a Italia, Hierro y Alkorta, y nada menos que otros siete (con lo que en total fueron 10 jugadores los que repitieron convocatoria) de los seleccionados en 1994, Cañizares, Ferrer, Abelardo, julen guerrero, sergi, Nadal, Luis enrique. Sin duda, Clemente era fiel con los suyos…

Y llega Corea. Hierro juega su cuarto mundial(algo extraordinario para un jugador de campo), igualando a Zubi. Nadal y Luis Enrique, el tercero, Raúl y Morientes, el segundo. Casi parece que la renovación tras el fracaso, había afectado más a los nuevos que a los veteranos.

Y por fin, terminamos el viaje en el mundial alemán. Extraño (aunque no tanto, si pensamos que falto al anterior por una lesión), regresa Cañizares, tras un mundial ausente. Raúl juega su tercer mundial, mientras que del anterior, repiten Iker Casillas, Carles Puyol, xavi Hernández, David albelda y Joaquín.

¿Conclusiones? Exceptuando el misterioso “caso” de la copa francesa(no tan misterioso, si vemos quien era el entrenador), en las mayoría de las convocatorias repetían solo 5 o 6 jugadores de los que cuatro años antes habían aparecido, mientras los que aparecen por tercera o cuarta vez son mucho menos(en algún caso,como en el de Italia, ninguno),

Lo que muestra lo difícil que es mantenerse en la elite durante mucho tiempo…

Voy a ir acabando, que temo que esto se alargo en exceso, concluyendo con otro punto de vista sobre este cambio, el del aficionado, y para ser mas precisos aun, el mió.

Y es que, igual que cambian los tiempos y los jugadores, cambian las expectativas y los sentimientos, hay un cambio generacional en los jugadores, que llegan y se van, pero también, en cierto sentido, dentro de una misma persona, del aficionado común, ocurre ese cambio. Cuando uno es muy joven, apenas se da uno cuenta de lo que significa el fútbol, ve a los jugadores como algo lejano, posiblemente algún nombre se le quede grabado, convirtiéndose casi en mítico, de oídas, porque realmente no has visto, y aunque lo hubieras hecho no te habrías dado cuenta, como jugaba.

Al crecer, difícilmente podrás evitar ser atraído por el rutilante brillo de la gloria, un aficionado de verdad, por fuerza, tiene que haber soñado con lucir la casaca de su equipo, con marcar goles decisivos, con alzar, brazos en alto, los trofeos mas prestigiosos.

Luego, una vez alcanzada la edad en la que, si fueras bueno, deberías estar jugando en la elite, en lugar de mirar como otros lo hacen, los sueños se van apagando, tu móvil no suena, parece que Cruyff, Camacho o Capello no saben de ti (ay, te dices, si me hubieran visto meter todos esos goles del otro dia…), y poco a poco, la realidad te alcanza y te ahoga.

Después, cuando ves que con tu edad, hay ya jugadores que se están retirando(o que, aunque jueguen, están medio retirados, física o mentalmente), lo enfocas de otro modo, te centras menos en lo individual, cuenta el equipo, dejas de tener ídolos(que en cualquier momento pueden marcharse), no piensas en los jugadores como algo siempre presente, porque has visto a muchos nacer, crecer, decaer y retirarse, sabes que todo es pasajero, que el héroe de hoy ya no será mas que una reseña de periódico o un rostro en alguna tertulia televisiva dentro de unos años.

Y como aun no tengo la edad, a pesar de lo que opinen algunos amigos, no puedo decir que pasara después, en las siguientes etapas,tal vez seré un abuelo cebolleta, recordando las glorias de tal o cual jugador o equipo, y comentando que el fútbol de verdad era el que veía de joven, que lo de ahora no es fútbol ni nada, atchuss, otra vez la tos, y la ciática que me mata, donde he puesto las pastillas de la tensión...

Un saludo

5 comentarios:

Humberto dijo...

Asi es como han cambiado los tiempos, y el futbol. Ante era mas adorno ahora es mas rapido y competitivo.

Saludos!!!
fandemadridfc.blogspot.com

Anónimo dijo...

Cuando recuerdo como hablábamos mis amigos y yo de lo mucho que iba a aprender un juvenil como Cesar al lado de Onopko en el Oviedo y pensar que ahora está casi retirado...

Un saludo!

http://sergiocortina.wordpress.com/

Andrés Romero dijo...

Cuánta y cuánta nostalgia amigo. Qué tiempos en los que uno sólo tenía que procuparse de darle al balón... y verlo por la tele.

Me ha encantado el post, me ha traído recuerdos muy gratos sobre todo, claro está: La Quinta del Buitre.

Pienso que Soldado no es el idóneo para coger el testigo de Raúl, y, por ende, el de Butragueño. Pienso que le falta el carisma que si tienen los otros.


Un abrazo.

Mauricio dijo...

Gran Post, Martín. Creo que estoy una generación abajo de ti, aunque creo que a estas alturas ya la realidad me alcanzó, ni modo. Y pues o eres sicologo o brujo, porque las etapas anteriores las he vivido justo como lo pones ahi...

Martín dijo...

@Quinta del Buitre: Opino como tu, no veo a Soldado en el plan de los anteriores, no digo como segundo, como suplente de lujo, pero la verdad, le veo mas en plan alfonso, no creo que sea mal jugador, pero no me parece, ahora mismo, jugador para ser titular indiscutible en el Madrid, y si hablamos de alguien destinado a ser un delantero centro historico, en el plan de los anteriores, deberia ser eso. A ver que tal pasa esta temporada...(que la verdad, viendo la situacion actual, hubiera sido mejor verle cedido en algun equipo de nivel).