Alemania ya no es lo que era

Hace apenas un par de semanas asistimos a un hecho insólito pero cada vez más habitual en el fútbol de los últimos años: Alemania no presentó seria oposición a su contrincante en una final. Los teutones siguen llegando a las últimas instancias como casi siempre han hecho pero su nivel cualitativo ha decaído drásticamente. ¿A qué se debe esta decadencia germana?

Antaño el combinado alemán reunía una constelación de estrellas difícil de igualar. Rahn y Fritz Walter fueron sus primeros grandes jugadores hace ya medio siglo; luego llegó imponente figura de Beckenbauer, que creaba tan bien como defendía mientras el menudo Uwe Seeler rompía las redes contrarias. La inigualable generación setentera de los Netzer, Breitner, Maier, Torpedo Müller, Overath, Heynckes y el propio Kaiser atesoró a un tiempo los títulos europeo y mundial. En los 80’ llegaron los Rummeniegge, Littbarski, Brehme, Völler, Matthaeus, Klinsmann, Hrubesch que si bien no obtuvieron los galardones de la generación anterior si supieron mantener el pabellón igual de alto (justo en esta época nació la famosa frase de Gary Lineker “el fútbol es un deporte que juegan 11 contra 11 y siempre ganan los alemanes”).

Ya en los 90’ algunas primeras espadas como Matthaeus y Klinsmann se mantuvieron a buen nivel conectando con los Kohler, Illgner, Sammer, Hassler, Andy Moller, Reuter o Bierhoff, que se impusieron en la Euro’96 en lo que hasta ahora ha supuesto el canto de cisne de la otrora selección/apisonadora germana.

Y es que pese a que los teutones han seguido siendo competitivos ya no atesoran la calidad de antaño, la cual unida a un despliegue físico abrumador hacía que se impusiera a sus rivales con una facilidad que a veces rozaba lo insultante. Humildemente creo que este es el aspecto más importante de porque la Mannschaft ha dejado de sumar entorchados a sus ya de por sí lustrosas vitrinas.

Si tenemos en cuenta que su mejor jugador, Michael Ballack, difícilmente sería al menos suplente en una selección alemana importante (me refiero a aquellas que hicieron historia) obtenemos rápidamente un punto de apoyo a nuestros argumentos. Sin pretender menospreciar al espigado capitán, no se puede comparar la calidad del mediapunta del Chelsea con la de otros jugadores que llevaron la voz cantante en el combinado nacional en las décadas anteriores. Fritz-Walter, Overath, Netzer, Matthaeus o Andy Moller fueron no solo superiores técnicamente hablando, sino que su ascendencia sobre el grupo fue más incisiva.

Obviamente no solo a Ballack se puede achacar esta “crisis”, es un problema más profundo que se refleja por ejemplo en los pocos delanteros germanos realmente importantes jugando en los clubes de la Bundesliga. Podolski ni si quiera es titular en el Bayern y Klose no tuvo una buena campaña con los muniqueses (ambos fueron ofuscados por la efectividad de Toni). Pero si salimos del gigante bavaro el panorama se torna en desolador. La delantera del Schalke 04 la componen un brasileño nacionalizado (Kuranyi, buen punta y nada más) y otro ghanés naturalizado (Asamoah). En el B.Dortmund la delantera la está formada por un croata (Petric), un suizo (Frei) y un paraguayo (Valdez). En Hamburgo, Hertha o Bayer Leverkusen las cosas no son muy distintas. Tampoco vemos ya a sus puntas copar la retaguardia de los grandes conjuntos continentales, cuando no hace demasiado veíamos a Bierhoff defender los colores del AC Milan, a Riedle en el Liverpool o a Klinsmann en Inter o Tottenham.

Estos casos no son exclusivos a la delantera, pero si son los más llamativos y sangrantes. Aparte de que no aparecen nuevos puntas que tomen el relevo, los que han compuesto la selección durante el recientemente finalizado europeo son todos no natos en Alemania. Podolski y Klose (además del mediocampista Trochowski) nacieron en Polonia, Kuranyi en Brasil y Oliver Neuville en Suiza. Anteriormente también iba el ghanés Gerald Asamoah. Hasta hace unos años plantearle algo así a cualquier aficionado medio alemán suponía no solo una utopía sino casi un insulto, pero la triste realidad indica que pese a que los resultados no son del todo decepcionantes (buenas participaciones en los dos últimos mundiales y este europeo) su poderío no es el que era, por lo que han tenido que acudir constantemente a los jugadores naturalizados.

En el horizonte aparece la generación de la última esperanza germana, el jovencísimo Toni Kroos (Bayern Munich), líder del combinado sub17 que el año pasado alcanzó las semifinales del Mundial de la categoría, donde el mediapunta de Greifswald obtuvo el reconocimiento como mejor jugador del torneo y la bota de bronce al tercer máximo goleador. Eso si, tampoco debemos olvidar a la generación inmediatamente anterior, ese equipo del 89 que según la opinión experta de Hoeman son La mejor generación alemana que se recuerda en muchos años. Seguramente estos jugadores llamados a capitanear la próxima etapa de la Nationalmannschaft no tardarán en aparecer en primera plana para tomar la iniciativa. Los esperaremos con expectación.

8 comentarios:

javu dijo...

Si pero eso no quiere decir nada..., Alemania es Alemania, es potencia y quizás hoy no tenga a Beckenbauer o Muller pero siempre es Alemania. No te podés fiar.

Ariel dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice Garrincha acerca de un presente bastante opaco para los alemanes.

Ahora bien, a mí me parece que es demasiado mérito que Alemania llegue a las instancias decisivas de todos los torneos importantes con un equipo tan pobre técnicamente.

Si uno mira jugar a Alemania, encuentra muy pocos jugadores para destacar. Que el lateral izquierdo sea el mejor jugador del equipo es un síntoma bastante grave. Se puede decir que Schweinsteiger es un buen jugador y Klose un goleador de raza, pero no pasan de eso. Ninguno es deslumbrante ni muchísimo menos.

Lo de Ballack merece una consideración aparte. Si bien es un jugador de buena técnica, creo que ha sido demasiado sobrevalorado y que las calificaciones que se le dan no están a la altura de su talento.

En líneas generales, Alemania en esta Euro tuvo un arquero que desde hace rato está más cerca del retiro que de la actividad, una defensa con muchas falencias y dos centrales que parecen jugadores de basket.

En fin, creo que Alemania está haciendo más de lo que cualquiera podría hacer con un equipo con tantas limitaciones. Obviamente, lo logra porque es Alemania, pero no solo está lejos de sus mejores épocas, sino que también está lejos de las épocas medianamente buenas en cuanto a talentos se refiere.

Adolfo dijo...

El portero titular de Alemania (Lehman) es suplente en su equipo de un portero español que ni siquiera ha sido convocado por España en su vida (Almunia). Eso lo dice todo.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con el artículo pero también me gusta verlo, como ya han apuntado en los comentarios, desde la perspectiva de que si con los jugadores actuales hacen estos papeles, a nada que mejoren la plantilla no vamos a tener muchas opciones.

Personalmente me parece increíble que con el equipo de la pasada Eurocopa se metieran en la final. Pero así fue. A pesar de todo, creo que la frase de Lineker sigue vigente aunque no siempre sea cierta.

Martín dijo...

Buff, pues si con ese equipo llegan a final si, final no(mundial de Corea, semifinal de su mundial, final de esta Euro...), si vienen un par de figuras...

Yo que siempre he sido antialeman en futbol(por eso solia apoyar a Italia, eran de los pocos que mojaban la oreja a los germanos), no puedo evitar al tiempo admirar su espitu competitivo, son un clasico, y esa etiqueta es tan dificil de conseguir...

cityground dijo...

Es cierto que no tienen una gran generación de jugadores últimamente pero casi siempre llegan lejos, cosa que es de admirar.

Siguen siendo jugadores muy fuertes físicamente pero técnicamente han bajado un peldaño respecto a generaciones pasadas, ya son 12 años sin ganar nada y los germanos no están acostumbrados a esas cosas.

chimoeneas dijo...

llevan varios años con el famoso recambio generacional, pero incluso así han llegado a dos finales (2002, 2008) y a una semifinal (2006) (eso sí, con los desastres de 2000 y 2004). debe ser que lo de llegar lejos lo llevan en los genes.
aparte están con el "cambio de mentalidad" que comenzó klinsmann y ahora sigue löw y puede que acostumbrarse al nuevo estilo les cueste un tiempo.

laurent defaux: tienes algo que ver con el mítico laurent dufaux?

Bruno Gimenez dijo...

que bueno que no tienen calidad, son hiperfisicos e hiperprofesionales, si tuvieran calidad habria que ir a jugar por el segundo puesto siempre