Argentina Extra-Light

El tiempo pasa. Sudáfrica va apareciendo en el horizonte y la nave parece sucumbir ante las turbulencias. No es un problema de vientos ni corrientes, tampoco de las inclemencias meteorológicas. Los inconvenientes pasan por algo mucho más programable, que debería ser sumamente preciso: la hoja de ruta, el rumbo, la dirección elegida.

Argentina se lanzó hacia el mundial con más cañones que mapas, con más hipótesis que certezas y con más promesas que realidades. Hoy, pasada la primera rueda de las eliminatorias, los resultados de tantas malas ideas salen a la vista.

Con un equipo ordenado, preciso y muy bien calibrado, Chile superó por 1-0 a la albiceleste en Santiago, en un encuentro que bien pudo haber arrojado un marcador mucho más abultado. Esta dura derrota deja a la selección argentina en una situación de cuasi hecatombe, algo que no ocurría desde la etapa clasificatoria a Estados Unidos 94, cuando el mismo Alfio Basile se sentaba en el banco.

Del partido en sí no se puede decir mucho, porque sólo pareció haber un equipo con aspiraciones. La selección chilena jugó realmente bien: Se plantó sólidamente en defensa, no dejó espacios en el medio, presionó en toda la cancha y no tuvo inconvenientes a la hora de manejar la pelota, siempre con prolijidad y buscando abrir la cancha.

A la hora de buscar todavía más argumentos para este resultado, y dentro de los varios destacados de la roja, se debe poner énfasis en las grandes tareas realizadas por los extremos Fabián Orellana y Jean Beausejour. El primero fue importante por ser el autor del gol, pero lejos de conformarse con eso volvió loco a Heinze, de pésima actuación, y sus desbordes pudieron haber desembocado en una diferencia aún mayor si no fuera porque Humberto Suazo se encontraba en una noche extrañamente errática. En cuanto al jugador de origen haitiano, sus apariciones más interesantes tuvieron lugar cuando, con la salida por lesión de Mark González, se adelantó en el campo, dejando su lugar de volante izquierdo al ingresado Droguett. A partir de ese momento se hizo un festín con las dificultades del veterano Zanetti.

Para redondear la victoria de los de Bielsa no basta con destacar las virtudes del local. También es necesario mencionar algunos de los muchos defectos que presentó la Argentina, un conjunto anárquico, flojo y apático en todas sus líneas, con rendimientos individuales que se debaten entre ordinarios y espantosos.

La invitación al desastre partió desde el fondo, en donde Demichelis no pudo acercarse a su mejor nivel, mientras que Zanetti y Heinze sufrieron horrores durante toda la noche debido a su escasa predisposición para marcar correctamente. En el mediocampo quedó la infaltable entrega de Mascherano, que se diluyó entre las torpezas defensivas Cambiasso y el desacople generalizado del equipo en esta zona.

El ataque albiceleste ofreció menos que nada. Apenas se acercó al espectador de lujo llamado Bravo mediante algún intento aislado de Messi, quien todavía parece no ser el que se ve con la camiseta del Barcelona. Agüero, con muchas ganas pero escasa compañía, Diego Milito, aislado en una posición un tanto extraña, y Bergessio, perdido en la impotencia colectiva, poco pudieron hacer para torcer la historia, que ya había sido escrita desde el vamos.

El pitazo final dejó, como pocas veces, sensaciones diametralmente opuestas. Por el lado de Chile, la esperanza de volver a un mundial es más grande que nunca. No es descabellado pensar en volver a ver a la roja en la máxima cita del fútbol. Su plantel tiene varios jugadores interesantes, que se complementan a la perfección con los elementos de la liga local.

En Argentina ya no queda mucho lugar para debates. Las cosas se están haciendo muy mal y no hay necesidad de seguir recibiendo golpes para saberlo. Se debe buscar un rumbo posible para que todos los elementos convivan en armonía. Esto último es posible. Implica un trabajo duro y preciso. Pero de no hacerse, los mares tan temidos volverán a resonar bajo la cubierta.

17 comentarios:

AD dijo...

Desastre Ariel, buen post la verdad. No se puede jugar tan tan mal, estamos a lo que salga, sin orden. Es un desperdicio de buenos jugadores.

Un saludo!

Devo

El Balón Europeo

POST: ‘‘Que bien se siente ser campeón’’

WILDE dijo...

Volvé Bielsa!

Bruno Gimenez dijo...

Lo primero que hago al ver un rendimiento tan desastrozo es comparar con otros rendimientos colectivos que si funcionen. Creo que estamos muy lejos de un Rusia por ejemplo, pero no quiero pegar un salto tan grande a un primer mundo futbolístico. Veamos mas cerca. Mas precisamente en el plano local. ¿Que es lo que mas destaca al futbol argentino? La competitividad. ¿Como se logró eso? Tras 20 años de trabajar sobre como esconder las flaquezas propias. Escuela, culto de como aprovechar al maximo las virtudes maquillando las limitaciones. Esto no fue aplicado a la seleccion. En absoluto. Peor aun, se ha contratado a un DT de la vieja escuela que hoy por hoy no encuentra respuestas a rendimientos individuales bajos, que son en realidad producto de un mal funcionamiento colectivo.

cityground dijo...

Argentina sigue decepcionando y creo que Basile no es el hombre adecuado, ademas de jugar mal sus resultados son muy flojos. Se clasificara pero no da sensación de poder ser campeona en Sudáfrica cuando debería ser casi la gran favorita.

Brasil en casa no le gana a nadie.

The gunner dijo...

Buenas, me gustaría realizar un ntercambio de links. Si te interesa, contacta conmigo via
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Saludos

Sergio Santomé dijo...

ENORME CHILE Y GRANDE BIELSA!!

Argentina me sigue preocupando. No me gustó ante Uruguay, y ayer si vio superada por una selección chilena que ganó 1-0, pero que por ocasiones y superioridad mereció ganar con más. Mal en defensa Argentina, no funciona la medular (ayer Ledesma acompañó a Cambiasso y Mascherano). No hicieron nada Agüero ni Milito, un poquillo más Messi.

Pero en líneas generales, he de decir que Argentina no encuentra el rumbo.

Ariel dijo...

Personalmente creo que el problema no es echar a Basile sino haberlo contratado.

Además de estar un poco pasado de época, Basile ya tuvo su oportunidad.

Estoy absolutamente convencido que los entrenadores sólo deben tener UN CICLO al frente de la selección. En el único caso que se puede hacer una excepción es si sale campeón del mundo.

No vale la pena repetir entrenadores (como ocurre con Basile) ni renovar contratos luego de resultados desastrosos (como pasó con Bielsa en el 2002).

Hay muchos esperando oportunidades y cuatro años son más que suficientes para demostrar algo.

Garrincha dijo...

Estuve viendo casi todo el partido (excepto un tramo del final) y la verdad que los tipos que vestían la albiceleste poco tenían de argentinos. No solo ellos son los culpables, la cuota del técnico es muy grande ya que es el quien elige los que juegan y la disposición sobre el tapete, pero el fútbol es de los jugadores, y los chicos de Argentina ayer me dejaron una impresión bastante pobre.

Confío en que mejoren de cara a próximos compromisos, porque sinceramente me parece bastante complicado hacerlo peor.

Un saludo y ánimo Ariel & co.!!

Anónimo dijo...

Un desastre realmente. Da pena ver a una selección con el potencial de la argentina naufragar sobre el campo de juego como si fuera un equipo de escasa categoría. Todos se quejan de lo mal que juegan Agüero, Messi u otras figuras en la selección y lo bien que lo hacen en sus equipos. Pero, claro está, en sus respectivos equipos están en un contexto que los potencia, que favorece su juego. Todo lo contrario de lo que sucede con la selección. Basile ya ha demostrado sobradamente que su idea del fútbol está totalmente caduca para la actualidad. Si tuviera dignidad y querría a su camiseta, daría un paso al costado y le dejaría su lugar a otro. Sería lo más sensato.

Ariel dijo...

Estoy de acuerdo con que las decisiones de Basile son la principal causa de estas paupérrimas actuaciones, pero tampoco podemos echarle toda la culpa.

Ayer apenas hubo dos o tres jugadores con algo de vergüenza deportiva. El resto se la pasaba trotando cómodamente por la cancha sin ánimos de nada.

Esa era la diferencia entre un equipo y otro.
Por un lado los chilenos —conscientes de sus limitaciones técnicas— corrían cada pelota como si fuera la última de sus vidas.
Y por el otro lado los argentinos, que ganan millones de euros al año y no son capaces de dejar todo en un partido.

Basile tiene mucha responsabilidad, sí.
Sería ideal que Basile dejara su cargo, sí.
Pero Basile no tiene la culpa que Heinze, Cambiasso y compañía no tengan un poco de sangre en las venas.

Julípides dijo...

Basile dimitió.

Julípides dijo...

Se me olvidaba, propongo una campaña en favor de David Vidal para el puesto... :D

Martín dijo...

@J: Mejor Javier Clemente, a ver si lo sacan del Murcia...

Julípides dijo...

A ver si los argentinos te van a declarar persona non-grata...

Ariel dijo...

Sería imposible que un técnico extranjero se haga cargo de la selección Argentina. La idiosincracia del país hace que esto sea absolutamente impensado.

No obstante, cada vez que un entrenador de nuestra selección deja su puesto me gusta nombrar al mismo entrenador: Zdenek Zeman.

Hace poco el checo tuvo un paso no demasiado feliz por el Estrella Roja de Belgrado. Apenas lo dejaron dirigir cinco partidos. Nadie puede plasmar una idea tan especial en sólo cinco partidos.

Ojalá dentro de poco lo tengamos dirigiendo de vuelta.

Anónimo dijo...

se dan cuenta que cuando los arbitros no ayudan a los argentinos y brasileños no son capaces de jugar un partido correcto, que les pasò que no hicieron ninguna maña para engañar al arbitro

Ariel dijo...

No creo que los cinco títulos de Brasil, los dos de Argentina y las 14 Copa América hayan sido exclusivamente por ayudas de los árbitros, pero bueno...