Se hundió Vasco da Gama

Si durante este año hemos estado siguiendo la trayectoria del Corinthians tanto en la Copa Brasil como en la Serie B brasileña, parece que en 2009 tocará hacer lo propio con otro grande caído al pozo de la segunda categoría del país del fútbol, el Club de Regatas Vasco da Gama, el club más importante de los 3 que llevan el nombre del histórico marinero de origen portugués.

Cuando hace apenas 10 años se proclamaban campeones de la Copa Libertadores () coincidiendo con el centenario de la institución (aunquey posteriormente subcampeones mundiales la sección balompédica no se incorporó hasta 1915) pocos podían imaginar que el Gigante de la Colina acabaría descendiendo a los infiernos en un período tan corto de tiempo.

Y es que si bien llevaba sin pelear por el título desde el que lograse en 2000, tampoco el resto de sus campañas desde entonces fueron desastrosas, acabando su periplo la mayoría de las veces en la zona media de la tabla, por lo que tampoco se preveía que llegase la situación a tan mal puerto (si se me permite el símil).

Eso sí, este año fue probablemente uno de los más extraños en la historia de la institución. Comenzó dirigiendo el plantel Romario (sí, el mismo O’Baixinho que todos conocemos), primero de una ristra de técnicos que tuvo su final en el tercio final de la campaña, con el equipo ya inmiscuido en la zona baja de la tabla, cuando llegó Renato Gaúcho para tratar de encauzar la situación. Su mejor aval fue llevar pocos meses antes al Fluminense a la final de la Copa Libertadores, aunque la mala situación liguera por la que también pasaba el Flu hizo a la directiva tricolor prescindir de sus servicios.

Si a todo esto le sumamos una pretemporada casi sin entrenamientos antes del comienzo de los campeonatos (con viaje a Dubái entre medias), malas decisiones a la hora de fichar, la llegada de Roberto Dinamita a la presidencia y la invasión de los torcedores a la sede del club, obtenemos un coctel explosivo que ha derivado en el ineludible descenso, pese a los esfuerzos de todo un veterano como el Animal Edmundo.

El resumen que sigue muestra los últimos coletazos en la Serie A de Vasco, con un São Januário repleto (40.000 espectadores) empujando en el choque vital contra el Vitoria para lograr el triunfo salvador. Pero ni por esas, pues el Bacalhau cayó 0-2 ante la desesperación de todos.

Para peor ni la victoria les hubiera salvado, pues habrían llegado a los 43 puntos, innecesarios para alcanzar los 44 que hacían falta para mantener la categoría. Por ello, queremos mandar desde aquí nuestro ánimo a la torcida vascaína, para que la travesía dure un solo año y el equipo regrese a su lugar depurado de malos vicios y con un equipo nuevo que ilusione a su hinchada.