Los españoles y la Uefa


Otra historia que termina: la Copa de la Uefa cierra el telón esta noche en Estambul con la final entre Shakhtar Donetsk (Ucrania) y Werder Bremen (Alemania). Una historia, la de la competición europea más rarita (siempre detrás de la Intertoto), que comenzó en 1971, sucediendo a la muy suya Copa de Ferias; que fagocitó en 2000 a la añorada Recopa y que cuyo espíritu (que no formato) será asumido la temporada que viene por la Europa League.
Este año la representación española ha sido desastrosa (sólo Valencia y Depor llegaron a deiciseisavos y no pasaron de ahí), pero con 5 títulos y 9 finales disputadas en total, la participación histórica de los españoles en la Uefa ha sido cuando menos notable (lejos, eso sí, del sobresaliente de los italianos, con 9 títulos).

El primero en llegar a la finalísima (bueno, a las finalísimas, ya que hasta el 98 el título se decidía a ida y vuelta) fue el Athletic de Bilbao, en la temporada 76/77, enfrentándose (sin éxito) a la Juve. El Athletic de Iríbar, Irureta, Rojo y Villar (sí, el del Villarato) realizó una gran competición, eliminando a equipos como Milan y Barcelona; pero una Juve toda italiana (dirigida ya por Trapattoni) se llevó el título por el valor doble de los goles de visitante (venció 1-0 en Turín y perdió 2-1 en San Mamés). (Aquí podéis ver un resumen del partido de vuelta).

Habría que esperar a mediados de los 80 para poder ver a un campeón español, esta vez por partida doble. El Real Madrid, al que tanto se le resistía la Séptima, consiguió dos Uefas consecutivas, que más allá del valor real del torneo, sirvieron para aumentar la leyenda del club blanco. Porque estamos hablando, nada menos, del Madrid de las remontadas épicas. Los octavos de final de la edición 84/85 se presentaban casi imposibles para un Madrid que había caído 3-0 en Bruselas ante el Anderlecht. Nada de qué preocuparse: los belgas encajaron 6 goles en el Bernabéu. La cosa se complicó bastante en la ida de semifinales, donde el Inter venció 2-0; pero de nuevo los blancos lograron remontar y conseguir el necesario 3-0 en casa. La final, ante los húngaros Videoton (hoy FC Fehervar) fue más sencilla: 0-3 en la ida y derrota mínima en el Bernabéu.
En la temporada siguiente, la 85/86, el guión fue similar. En octavos, el Borussia Mönchengladbach arrasó con un contundente 5-1 que, sin embargo, no fue suficiente: en el 89 Santillana conseguía el necesario 4-0. Y no fue el único escollo casi imposible. De nuevo el Inter se cruzó en semis ante los blancos y se vengaron de la eliminación anterior endosando un 3-1 en San Siro. Claro que los neroazzurri no contaban con aquello de que 90 minuti en el Bernabéu son molto longos y el Madrid de Juanito venció 1-5, llegando a la final en la que se desharía fácilmente del Colonia (5-1 en el Bernabéu y 2-0 en la vuelta).

Dos años más tarde, en 1988, le tocaría al Espanyol saborear la parte amarga de las remontadas. Tras dejar a un lado a rivales de la talla del Milan o del Inter y de superar la difícil prueba del Brujas (el 2-0 de la ida sólo pudo ser superado en la prórroga), el Espanyol de Clemente, N'Kono, Valverde y Alonso venció fácilmente al Bayer Leverkusen en Sarrià por 3-0. Las cosas, sin embargo, se torcieron del todo en Leverkusen: el testarazo del coreano Cha igualó la contienda y los penalties fueron crueles con el equipo de Barcelona.

Habría que esperar muchísimo tiempo para ver a un español en la final (ahora sí, a partido único) de una competición dominada por los italianos. Y el honor le correspondió al mítico y simpático Alavés en aquella preciosa edición de 2001 en la que el equipo vitoriano compartió la condición de matagigantes con el sorprendente Rayito. Poco se puede añadir a la legendaria final contra el Liverpool, en la que el Alavés remontó en la segunda parte un 3-1 y que sólo cedió en la prórroga con un cruel autogol (de oro) de Geli.

Será esta última década que se inicia con el Alavés una época dorada en la relación entre Uefa y fútbol español. En 2004 el Valencia del doblete y de Benítez consiguió una relativamente cómoda victoria (facilitada por la expulsión de Barthez) por 2-0 ante el Olympique de Marsella, con goles de Vicente (de penalty) y de Mista terminando un contraataque.
En 2006, el Sevilla de Juande llegó a la final de Eindhoven de la mano del mítico gol de Puerta al Schalke en semifinales. Luego llegaría el 4-0 al Middlesborough y el comienzo de un ciclo mágico para el equipo hispalense. Ciclo que se extendería al año siguiente con una nueva Uefa (gracias esta vez al agónico gol de Palop ante el Shakhtar) en la que debió luchar hasta el final para doblegar a un gran Espanyol (segunda final perdida) que sólo se rindió (con la cabeza bien alta, llegando a remontar en la prórroga) en una desastrosa tanda penalties.

Con esa final española de 2007 se cerraba la nada desdeñable participación hispánica en los momentos decisivos de la Uefa. Mañana se cerrará la propia historia de la competición. Que su espíritu (y el de la Intertoto) permanezcan en la Europa League.


4 comentarios:

cityground dijo...

Desde el nuevo formato de la Champions la Uefa ha ido perdiendo importancia (la Recopa hasta desaparecio) pero en los 80 y principio de los 90 era posiblemente la competición mas dificil de ganar por la gran cantidad de equipos fuertes que había, lo unico que no me gustaba entonces era la final a doble partido.

Una pena lo del Español en Leverkusen y la final del Alaves, que grande el mítico Videooton y las remontadas del Madrid, esas remontadas como la UEFA también han pasado a la historia.

Martín dijo...

Precioso repaso Chimo.

Para mo se trata de una competición que me lleno de alegria en los ultimos tiempos, asi que no me es indiferente...pero si que creo que le hicieron un destrozo bueno con tantos equipos en champions. Aun asi me alegro de que continue, ojala la transformación sea para bien.

Por cierto, que fases mas largas del fubol español sin nada que llevarse a la boca...ahora nos hemos acostumbrado a lo bueno, pero han pasado años y años sin finales...

Julípides dijo...

Joer, qué recuerdos. Yo estuve en la mayoría de los partidos de esas dos UEFAs de la Quinta del Buitre.

El día del 4-0 al Borussia, recuerdo que antes de salir de clase para marchar a casa y luego al estadio, les dije a mis compañeros que se fijaran en lo que había escrito en mi mesa: "4-0 (Valdano 2, Santillana 2)"... y ocurrió eso exactamente. Si no recuerdo mal, la foto de la celebración del último gol fue la que adornó los carteles del Madrid de la competición europea los próximos años.

Garrincha dijo...

Bonito repaso Chimo.

Me da rabia por el Español sobre todo, porque la final ante el Leverkusen la tenían más que ganada pero entre el excesivo conservadurismo de Clemente en la vuelta y los errores defensivos todo se fue al garete. Espero que el día que llegue la tercera ocasión a los pericos sea la vencida.

Lo del Alavés ... puff, que bajón, a saber cuando volverán a disfrutar de algo así en Vitoria, más aún viendo la situación actual del club.

Un saludo!