Cien mil amigos en Suecia

Como cada fin de semana llega nuestra sección de heráldica futbolística, mano a mano con el Enganche. Allí la versión original, aquí otra un poco modificada.

A finales del siglo XIX, el progreso de las sociedades avanzadas occidentales, las mejoras en la vida de sus ciudadanos (tanto en su calidad como en su duración) ,las inversiones en la educación y su extensión a un sector mayoritario de la población , abonaron el terreno para el surgimiento de nuevas actividades antes relegadas por el objetivo básico, la mera supervivencia.

Es así como el deporte, hasta entonces visto (y en muchos sentidos, con razón) casi como una excentricidad de gente rica, que podían permitirse “perder el tiempo”, va ganando adeptos, que hacen del mismo bandera de una vida y unos hábitos mas saludables. El cuerpo deja de ser un templo de pecado, el simple continente de alma y mente, para ser parte inseparable de lo que el ser humano es, el antiguo adagio, “Mens sana in corpore Sano”, se convertirá en el lema de estos innovadores sociales, que elevaran con el tiempo al sport mucho mas alto de lo que seguramente jamás soñaron…aunque ello conllevara, inevitablemente, su corrupción, ya fuera por la perdida de valores, ya fuera por la lucha amateurismo-profesionalismo, o por el uso de cualquier tipo de ayuda ilegal para lograr el máximo objetivo…ya no se trataría de participar, solo de ganar…o incluso peor, solo de hacer dinero. La competencia sana, el honor de la victoria honesta ante rivales pero no enemigos, han sido prácticamente relegados al pasado, donde se quedaron los caballeros y la deportividad, sustituidos por el espectáculo y la pasión mal entendida.

Pero no nos adelantemos a la historia, y volvamos atrás. Un año antes de que el rey Jorge inaugurara en Atenas los primeros juegos olímpicos modernos, en Suecia, uno de los países nórdicos ,posiblemente la región del mundo donde el deporte mas se introdujo como algo natural en la mente y las costumbres de sus habitantes, y donde aun se conserva su verdadero espíritu original (que es mas el hacer del mismo un uso cotidiano de la sociedad que el convertir a esta en asiduos al Sillón ball), nacía uno de los movimientos polideportivos de mayor éxito y expansión en Escandinavia (y tal vez de Europa). Tampoco debería extrañarnos, en la cuna de la Gimnasia que lleva su nombre.

El uno de febrero de 1895, en un periódico juvenil de la capital llamado Kamraten, que podría traducirse por el compañero(o también por el Camarada o el amigo) aparecía un anuncio, publicado por dos jóvenes estudiantes del Norra Reals läroverk , Louis Zettersten y Pehr Ehnemark, de 16 y 17 años, que a finales del año anterior habían forjado su idea.

Imbuidos en la naciente ola a favor de las actividades atléticas, en el se convocaba a todos los interesados en practicar deportes (sin distinción de sexos) a unirse a una nueva sociedad que iban a fundar, destinada al fomento de dichas practicas entre sus miembros. La llamada tuvo mucho mayor éxito del esperado, y al club inicial (y casa madre de la organización), en Estocolmo, se le unieron toda una serie de “filiales” en distintos puntos del país. A través del organismo, se disputaban campeonatos internos (en algunos deportes aun tienen lugar), en una época en la que en muchos deportes Suecia carecía de ligas nacionales.

El nombre de la entidad sirvió de homenaje al periódico a través del cual se produjo la convocatoria, de ahi viene lo de IFK, Idrottsföreningen Kamraterna , que podría traducirse como Sociedad deportiva de amigos.

La idea caló hondo y se extendió a través de los países nórdicos, llegando a existir sociedades IFK en Noruega y Dinamarca (desaparecidas con el tiempo) y en Finlandia, donde aun ocho equipos continúan su andadura (la diferencia con los suecos es que no están adheridos a la organización central).

Sin duda, el mas famoso de todos los clubes con este nombre, es el IFK Goteborg, fundado en 1906, el mejor equipo del país y el único nórdico en ganar (y por dos veces) un titulo continental. Pero esta muy lejos de ser el único , y es que mas de 170 entidades, con mas de 100.000 socios, forman parte de esta red tan global de “amistad” bajo el manto deportivo. Y digo deportivo y no futbolístico porque el carácter multidisciplinal de las actividades de la sociedad va desde los bolos, pasando por el balonmano, Atletismo, el hockey hielo o el bandy (un deporte similar al anterior) a la organización de carreras multitudinarias (ya se sabe, no se trata de limitar el deporte a una elite, sino a extenderlo entre cuanta mas gente mejor) de esquí o cross.


Los colores de la organización son, casi desde sus inicios, el blanco y el azul, adoptados posteriormente por la gran mayoría de los asociados .De hecho hay que solicitar un permiso especial para lucir otros distintos, permiso que tiene por ejemplo el IFK Malmoe, que viste de amarillo y blanco (y ya podrían haberle negado el permiso…) y curiosamente, el club fundador, el IFK Stockholm (Que anda por la quinta división sueca), que luce un uniforme rojo y azul.

Estos colores, que pretendían simbolizan la inocencia y la lealtad, son pues omnipresentes en los distintos (y casi siempre, muy parecidos), emblemas de los clubes asociados, muy similares (meras variantes) al de la organización central que podéis ver aquí.

Junto a ellos, el otro elemento que forma parte de la identidad del movimiento, es una estrella de cuatro puntas, símbolo que es generalmente asociado al cristianismo (por tener forma de cruz).

Sin embargo, podemos observar como el más brillante representante de la asociación, la “franquicia” de Goteborg, aunque si usa los colores comunes, tiene un escudo bastante diferente.


En el aparece el escudo de armas de la ciudad a la que representa (la segunda del estado), un León armado sosteniendo un escudo donde aparece a su vez las tres coronas del escudo nacional del país.

Las armas de la ciudad proceden de las de la dinastía de los Bjelbo (o Folkung), de la que formaron parte varios de los monarcas del reino sueco (y también del Noruego) De los siglos XIII y XIV. Por su parte las tres coronas, uno de los símbolos nacionales (también en el ámbito deportivo, con especial incidencia en el deporte rey de la nación, el hockey sobre hielo ) por excelencia, tienen un origen muy antiguo (que se remonta al menos al Siglo XIV), y aunque existen diversas teorías sobre el mismo, parece claro que pretendía simbolizar los tres territorios que estarían bajo el dominio de un rey (en lo que no se ponen de acuerdo los especialistas es de que regiones se trataba, y que monarca fue…o sea, que si, pero no…).

Una curiosidad es que mientras el León del escudo cívico mira hacia la derecha (lo cual es extraño en heráldica, y puede dar lugar a la interpretación de que el animal “huye”), el club prefirió hacerlo aparecer en posición inversa, mas clásica (y menos “cobardica”).

Difícilmente, en un mundo del fútbol como el que ahora nos encontramos, tan lleno de dinero (y deudas) como vacío de valores, el Goteborg (o cualquier otro equipo del país) pueda volver a reeditar hazañas internacionales, pero mientras el espíritu de los compañeros siga vivo, aun podremos seguir soñando con un futuro mejor…

2 comentarios:

Ariel dijo...

Me encantó la historia Martín :-)

No había tenido tiempo para leerla aún pero me gusta mucho el fútbol de esa región. No se muy bien el por qué, pero se me hacen simpáticos los países como Suecia, Noruega, Dinamarca, Islas Feroe.

La primera vez que tomé conocimiento de que existía el IFK fue en el mundial de 1994. Recuerdo que tenía un album de figuritas en el que aparecían todas las selecciones del mundial y yo pasaba horas mirándolo. El caso es que uno de los jugadores que más recuerdo de esa selección sueca es el arquero, Thomas Ravelli, quien justamente jugaba para el IFK Göteborg.

La historia no va al caso, pero de ahí salió ese equipo para mí jaja.

Aquí también hay varios clubes que surgieron a partir del "Mens sana in corpore sano" y lo llevan en su escudo. Los más populares de ellos son Argentinos jrs y Gimnasia de La Plata, aunque el más grande es Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, un club con una enorme cantidad de socios pero que no posee equipo de fútbol.


Por cierto, Suecia me parece un país hermoso, aunque debe ser imposible aprender ese idioma:

Idrottsföreningen Kamraterna

Sencillamente IMPRONUNCIABLE!!!

Martín dijo...

A mi tambien se me hacen simpaticos( especialmente Dinamarca, Finlandia e Islandia, por ese orden), supongo que eso de estar tan al norte, ser tan "civilizados" , y parecer tener tanto amor por el deporte...y al tiempo que no se trate de futbol ultraprofesional, aun todo es mas autentico.

El IFK se hizo conocido en los 80, por sus copas uefas, pero luego tuvo una serie de temporadas muy buenas en champions, donde se enfrento un par de veces con el Barcelona, tuteandole. Y si Ravelli era muy mitico...

Hum, G.E.B.A., seria curioso ver ese equipo.

Y bueno, si tu, que eres un políglota de cuidado, lo ves imposible de aprender...mejor no lo intento :-P