Milan: un eterno final de ciclo


Desde que se alzó en 2007 con su última Champions con un once más inspirado en los tercios viejos de Flandes que en un grupo de yuppies ambiciosos, en el Milan se habla de cambio de ciclo. Por distintas circunstancias (la sentencia del escándalo Moggi, una política de fichajes basada en recolectar las estrellas más de vuelta de todo y un Berlusconi que acaba de descubrir lo chocante que es gastarse sumas millonarias en tiempos de crisis), en estos tres años el equipo, lejos de reforzarse y renovarse, ha mantenido en lo básico una plantilla ya bastante envejecida de por sí: salvo por dos jugadores el Milan podría alinear hoy el mismo once que en aquella final de Atenas (¡y a cinco de la final de Estambul!).

Precisamente, esos dos jugadores que ya no están resumen claramente la situación actual del club: uno es Maldini, el gran capitán, retirado este verano; el otro es Kaká, la gran estrella del equipo y del Calcio, seducido por el glamour de Florentino. Para sustituirles han llegado el central brasileño Thiago Silva (fichado en invierno, pero con el cupo de extracomunitarios completo) y Huntelaar, un buen depredador, pero sin una pizca de la magia del nuevo madridista. Poco más (salvo Onyewu, el rocoso central estadounidense) para un equipo que parecía necesitar una profunda remodelación tras los resultados cosechados en las últimas campañas (en la última, recordemos, quedó tercero sin que pareciera poder hacer peligrar el liderato interista).

La pésima pretemporada (nada menos que ocho derrotas, sólo enjuagadas por la victoria -en penalties- ante la Juve en el Trofeo Berlusconi) tampoco invita a un gran optimismo sobre las opciones del equipo de Leonardo. En un equipo sin bandas (no recuerdo a ningún centrocampista con ese rol específico y Jankulovski y Zambrotta ya no son precisamente laterales veloces y con recorrido),tendrán que confiar de nuevo en la experiencia de Abbiati (si se recupera: de momento, parece que su puesto lo ocupa el ex Levante Storari), Nesta, Pirlo, Ambrosini, Seedorf, Gattuso e Inzaghi. Tendrán que confiar en el compromiso de Ronaldinho de volver a parecerse a sí mismo. Y tendrán que confiar en dos motivos para la esperanza: los goles de Huntelaar y la explosión definitiva de Pato. ¿Suficiente para desbancar a Milan y Juve?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que pena que este asi un equipo grande como el milan viviendo de la resureccion de ronaldinho con lo que ha sido este club en los 90 y los 2000

Julípides dijo...

Hombre, Chimo, que Jankulovski y Zambrotta tienen ya unos años y no son Usain Bolt está claro, pero que no son laterales con recorrido, pues no estoy nada de acuerdo, diría que más bien tener recorrido es una de sus características. Recuerdo, por ejemplo, las constantes subidas del checo en la Supercopa de Europa frente al Sevilla. El Milan lleva años sin tener jugadores de banda en el centro del campo, jugando con Pirlo llevando la manija, Gatusso y Ambrosini haciéndole el juego sucio y Kaka y Seedorf por delante, actuando de medias puntas. Ya veremos si Leonardo imprime une estilo distinto, que en principio, debería.

Y Huntelaar, evidentemente, no es el sustituto de Kaka, más bien lo es de Inzaghi. Este rol recaerá (o debería) en Ronaldinho, si es que le da la gana volver a ser futbolista y no una estrellita, porque calidad precisamente no le falta.

¿Está Dida lesionado?

Julípides dijo...

Por cierto, leo que el Milan podría estar interesado en el lateral derecho del Schalke, Rafinha.