Una Premier League desbocada

Si en las Islas Británicas presumen de la mejor competición nacional del mundo no es solo por aspectos organizativos, por merchandising, por el dinero que mueven o sus estrellas. Tampoco por remozados estadios, bellas camisetas e hinchadas apasionantes. Aparte de todo ello, que suma mucho, está el espectáculo, algo que para los amantes de este deporte es un bien más que asegurado. Con él llega la competitividad, las remontadas, emoción, sorpresa y locura del fútbol, esencia pura que nace y se reinventa cada fin de semana en la mejor liga del mundo, la Premier League.

Manchester United debe ser campeón. No tiene la mejor plantilla de sus vecinos citizens, ni la ilusión casi infantil del Arsenal. Algo menos de plata que un Chelsea en plena reconstrucción pero más empaque que el Tottenham, quien sabe si alternativa muy en breve (uno o dos años, si respetan su plantel) no solo a las plazas Champions sino también al cetro de campeón.

Pero los Red Devils tienen a Alex Ferguson, ese viejo zorro de los banquillos que lleva más de un cuarto de siglo construyendo un equipo siempre ganador, a Berbatov y Nani en estado de gracia, a un Rooney que parece despertar, así como a un Chicharito Hernández que parece estar tocado por una varita mágica. ¿Más? Giggs, Scholes, Anderson, Vidic… la nómina de gladiadores parece no acabar en el lado rojo de Manchester, que hoy ha perdido su imbatibilidad en la 26ª jornada en casa del Wolverhampton, colistas que ya han vencido tanto al puntero como a Liverpool (en Anfield) y Chelsea. Y si bien hoy no es el mejor día para realizar esta puesta, me arriesgo por el United y la llevo a cabo aún a costa de llevarme un buen sopapo en unos meses.



Del resto, parece que ni Arsenal ni Manchester City quieren ser campeones. Está claro que estos últimos ganaron hoy (hat-trick de Tévez para vencer 3-0 al WBA), pero… de los Gunners una frase en Twitter de @albertoowono “retweeteada” por Axel Torres aparece como mejor manera de explicar lo que es este equipo desde hace unos años: La debacle del Arsenal hoy alarga su leyenda de utopía balompédica, amor platónico más cercano al Romanticismo que a la competición. Gran síntesis para resumir que ganaban en la primera jugada del partido, se pusieron 0-2 a los 3’ de juego, estaban 0-4 con doblete de Van Persie a la media hora, resultado que se mantenía a los 68’ de juego … pero el Newcastle apretó y entre la expulsión de Diaby, los huevos la adrenalina que le pusieron y el cagazo inexcusable de los londinenses, lograron un meritorio empate a 4 que queda ya para la historia como un gran highlight en la campaña del regreso de las Urracas y una nueva decepción en los recientes años de confeti y tortazos de los chicos de Arsène Wenger.



No voy a restar ni un ápice de mérito al técnico alsaciano, cuya trayectoria le avala sobradamente, aunque últimamente habla más que triunfa, y quizá debería de taparse un poco, seguir trabajando tan bien como lo suele hacer y dejarse de romanticismos para empezar a ganar de verdad. Guardiola, ya que tanto se compara sus propuestas, puede permitirse ser un poco romántico, pero él debe ser más pragmático, sino seguirá yéndose año a año con las manos vacías. Respecto al City, Mancini es demasiado lastre para cualquier equipo que se considere serio. Tienen la mejor plantilla, pero su técnico es demasiado mediocre en comparación.

El Tottenham venció in extremis por 2-1 al complicado Bolton, donde Sturridge sigue haciendo buena la cesión de los Blues y hoy casi hace un favor a su ex-equipo, aunque Van der Vaart y Kranjcar lo arreglaron a tiempo. Pelearán hasta el final por una plaza de Champions League con el Chelsea, que mañana se enfrenta en un partidazo lleno de morbo al Liverpool de Fernando Torres que Kenny Dalglish se empeña en recomponer con el dinero que el punta español dejó en sus maltrechas arcas, aunque está por ver si 40 millones de € no son una inversión demasiado incomprensible por Andy Carroll. Será probablemente la última chance para los Blues para reengancharse al tren del campeonato del que son vigentes reyes, mientras para los Reds toda chance de Champions pasa por ganar en Stamford Bridge.

Caben destacar también la victoria del Wigan de Roberto Martínez por 4-3 contra el Blackburn Rovers, así como el 5-3 del Everton sobre el Blackpool, con 4 tantos del francés Louis Saha en la que es la mejor actuación individual de la jornada (y eso que le anularon otro tanto legal).

Finalmente Aston Villa y Fulham igualaron a 2 en Villa Park mientras el Stoke City derrotó por 3-2 al Sunderland en un buen choque, que permite a The Potters situarse en la zona medio-alta de la tabla, mientras frena en seco las aspiraciones de los norteños.

Pero no se entristezcan, el próximo sábado derby de Manchester. La última bala del City, la ocasión de los Red Devils para redimirse. Y el espectáculo que nunca se detiene.

4 comentarios:

David F. Pascual dijo...

No tengo ninguna duda de que esta liga se la lleva el Man.U.
Son los que menos han fallado hasta ahora, y los que menos lo harán de aquí a que acabe la competición.
Especial atención habrá que poner en el doble enfrentamiento Chelsea- Man.U. Caprichoso calendario...

cityground dijo...

Cuando me entere del 4-4 del Newcastle contra el Arsenal me quede de piedra, vaya cagada perder una ventaja de 4 goles, así no se puede aspirar a casi nada.

Me alegro mucho de la victoria de los Wolves contra el United, un líder que pierde en campo del colista, eso es una liga seria.

Jornada de muchos goles la del sábado, ayer uno en cada partido, un poco sorprendente la victoria del Liverpool contra el Chelsea, la temporada de los Blues en la Premier muy decepcionante, supongo que se van a centrar en la Champions.

Julípides dijo...

Yo también pienso que la Premier es la mejor liga del mundo, en esencia por todo lo que se cuenta en el artículo.

Pero ojo con empezar a dar las cosas por sentadas (no lo digo por el artículo). Por ejemplo, hace un mes más o menos estaba ojeando la página de seguimiento de un partido de la liga española en Marca (entro a ver las alineaciones sobre todo, porque el Marca ya sabemos como va de rigor informativo y no digamos ya de opinión...) y un lector preguntaba que por qué razón era la Premier. El comentarista dijo más o menos literalmente "Por el espectáculo, ya que hay muchos más goles".

Me dió por coger la clasificación de la Premier, pegarla en un Excel, sumar los goles marcados, dividir por las jornadas y salían algo así como 2.61 goles por partido. Hice lo mismo con la de la liga española y el resultado fue de 2.51. Es decir, en la Premier se logra la friolera de un gol más por jornada.

Quizás lo mejor, deportivamente, de la Premier, es que aunque se puedan intuir favoritos (casi que sólo un par aunque haya un Big Four), también se intuye que el título lo pueda ganar "cualquiera" y que entre los 10 primeros de la clasifaición todo puede pasar. En España eso dejó de pasar hace cinco o seis años, y mientras la sequía de dinero siga, no va a cambiar en bastante tiempo. Y menos aún si los "jeques" acaban aterrizando en el Málaga, en el Racing o en el Zaragoza... (con todos los respetos a esos equipos).

Martín dijo...

Joe, ganar por 4 y que te empaten...para llorar :-(