Golpe macedonio en Bucarest

Jugadores y cuerpo técnico del Shkendija celebran el pase. Las previas de las competiciones europeas nos dejan historias fascinantes cada temporada. Equipos modestísimos que debutan ante gigantes históricos, otros que rompen todos los pronósticos superando varias rondas hasta alcanzar las fases finales, eliminatorias con sabor veraniego que determinarán el curso con el sueño de seguir dando la pelea en plazas italianas, españolas o alemanas. La esencia de lo que siempre fueron, hasta que el dinero tomó el mando de la mano de las principales ligas, cuya avaricia se nutre del resto para generar un abismo deportivo y económico prácticamente insalvable, además de ser mayor cada año. Por eso son tan importantes estas rondas, porque representan la oportunidad para la inmensa mayoría, da igual si hablamos de grandes en horas bajas o de modestos en busca de sus primeras tardes de gloria. Aquí hay democracia e igualdad de oportunidades. Si se alcanza la fase final ya llegarán la hora de las des...