El fin
Sueñas.
Desde el primer pensamiento que tu mente logra recordar, atrás, perdido en la memoria de una infancia cada vez mas lejana, junto a ti, despierto o dormido, han estado presentes esos retales de una realidad paralela que tantas veces hubieras deseado que fuera menos paralela y más real.
En ocasiones has sido mero espectador de la fantasía desatada por tu cerebro, en otras, has intentado dirigirlos, creando imaginarias y etéreas construcciones mentales, tan hermosas como frágiles, rotas una y otra vez en mil pedazos.
Has soñado con el amor, con el triunfo, con el futuro e incluso con el pasado. Has viajado por el mundo y por el interior de tu mente, has escalado las mas altas cimas, esperando que al otro lado se encontrara, por fin, el paraíso.
Y siempre, el final, fue el mismo. Un despertar repentino, un postrero e inútil intento de conservar los últimos destellos del sueño, aferrándote a su recuerdo, intentando que no se perdieran del todo y para siempre.
Y siempre, y a pesar de caer derrotado una y otra vez, conservando la esperanza de que en algún momento, aunque fuera tan solo una vez, tus sueños se convirtieran en realidad.
Y sucedió. Rememoras con facilidad el instante exacto. El 11 de Julio, cerca de la madrugada. Tras 115 minutos de lo que creíste que iba a terminar siendo una horrible pesadilla, la frontera entre ficción y realidad saltó por los aires, y lo que pensabas que nunca podría suceder, lo que parecía reservado al terreno de la quimera, se convirtió en historia.
Por fin habías coronado las montañas y si, allí, al otro lado, el edén se abría ante ti. Ya no quedaban barreras que superar…
Pero con el tiempo, te diste cuenta. Era una sensación extraña, como de desapego. Tu deporte, al que tanto amaste y por el que tanto sufriste, cada día te importaba menos. Todo el te parecía carente de interés, ¿Qué mas daba un triunfo mas o menos, que un gol, que un título, cuando habías alcanzado la mayor de las glorias? Ya no quedaban retos que acometer, ni gestas de las que alegrarse. En el día a día tan solo veías ante ti un panorama árido, lleno de palabrería inútil, manipulado por intrigantes con pluma, rufianes con firma y vedettes con carnet, donde solo dos actores protagonizaban el guión, en una suerte de aburrido dialogo.
Y por fin, lo comprendiste. A veces cuando lo ganas todo, lo pierdes todo.
Ojala el tiempo te devuelva la ilusión, pero hoy por hoy tu y el fútbol, o lo que ahora parece que es el fútbol, estáis mas alejados que nunca. No ves esperanzas, no confías en el futuro, no crees que nada pueda ir a mejor, tan solo empeorar. Y cuando recuerdas aquella noche de Julio, ya no quieres volver la vista hacia delante, prefieres quedarte para toda la eternidad justo en el segundo antes de que el árbitro marcara el final del encuentro, cuando tu sueño se cumplió y el fútbol murió para ti.
Desde el primer pensamiento que tu mente logra recordar, atrás, perdido en la memoria de una infancia cada vez mas lejana, junto a ti, despierto o dormido, han estado presentes esos retales de una realidad paralela que tantas veces hubieras deseado que fuera menos paralela y más real.
En ocasiones has sido mero espectador de la fantasía desatada por tu cerebro, en otras, has intentado dirigirlos, creando imaginarias y etéreas construcciones mentales, tan hermosas como frágiles, rotas una y otra vez en mil pedazos.
Has soñado con el amor, con el triunfo, con el futuro e incluso con el pasado. Has viajado por el mundo y por el interior de tu mente, has escalado las mas altas cimas, esperando que al otro lado se encontrara, por fin, el paraíso.
Y siempre, el final, fue el mismo. Un despertar repentino, un postrero e inútil intento de conservar los últimos destellos del sueño, aferrándote a su recuerdo, intentando que no se perdieran del todo y para siempre.
Y siempre, y a pesar de caer derrotado una y otra vez, conservando la esperanza de que en algún momento, aunque fuera tan solo una vez, tus sueños se convirtieran en realidad.
Y sucedió. Rememoras con facilidad el instante exacto. El 11 de Julio, cerca de la madrugada. Tras 115 minutos de lo que creíste que iba a terminar siendo una horrible pesadilla, la frontera entre ficción y realidad saltó por los aires, y lo que pensabas que nunca podría suceder, lo que parecía reservado al terreno de la quimera, se convirtió en historia.
Por fin habías coronado las montañas y si, allí, al otro lado, el edén se abría ante ti. Ya no quedaban barreras que superar…
Pero con el tiempo, te diste cuenta. Era una sensación extraña, como de desapego. Tu deporte, al que tanto amaste y por el que tanto sufriste, cada día te importaba menos. Todo el te parecía carente de interés, ¿Qué mas daba un triunfo mas o menos, que un gol, que un título, cuando habías alcanzado la mayor de las glorias? Ya no quedaban retos que acometer, ni gestas de las que alegrarse. En el día a día tan solo veías ante ti un panorama árido, lleno de palabrería inútil, manipulado por intrigantes con pluma, rufianes con firma y vedettes con carnet, donde solo dos actores protagonizaban el guión, en una suerte de aburrido dialogo.
Y por fin, lo comprendiste. A veces cuando lo ganas todo, lo pierdes todo.
Ojala el tiempo te devuelva la ilusión, pero hoy por hoy tu y el fútbol, o lo que ahora parece que es el fútbol, estáis mas alejados que nunca. No ves esperanzas, no confías en el futuro, no crees que nada pueda ir a mejor, tan solo empeorar. Y cuando recuerdas aquella noche de Julio, ya no quieres volver la vista hacia delante, prefieres quedarte para toda la eternidad justo en el segundo antes de que el árbitro marcara el final del encuentro, cuando tu sueño se cumplió y el fútbol murió para ti.
Comentarios
Feliz año 2011 :)
Ayer celebramos el fin de año en la casa del mismo amigo donde vimos la final del mundial, y pedi ver la prorroga del partido.Y por algunos momentos, revivi lo vivido aquel dia, esas sensaciones que jamas se repetiran, esa comunión con mis amigos...me volvieron a entrar ganas de llorar, como ese dia hice. Si, se me quitaron las ganas de futbol, pero joder, que grande es el futbol, si es capaz de provocar todo eso.
Cierto que, a partir de esa noche el fútbol sólo puede empeorar, pero no te conviertas en un seguidorcillo más del Barça o Madrid. Las catacumbas del fútbol seguirán existiendo. Volverán los años en los que tendrás que ir al estadio para animar a tu equipo y evitar que éste descienda de categoría. O verás esos maravillosos momentos en los que el pequeño David consigue de nuevo su gesta ante los grandes.
Y entonces es cuando recordarás que 'Fútbol es fútbol', y que si lo siguieses sólo por los títulos, haría tiempo que serías otro seguidor del Barça o del Madrid...
Después de ganar el Mundial relativizo la importancia de los grandes torneos, por ejemplo la Champions ya no me emociona nada, incluso si ahora España se la pega en una fase previa o cae en octavos de un Mundial me dolerá mucho menos que antes porque ya se lo que es ganar un gran torneo (bueno dos con la Euro) que era una de mis ilusiones, nos hemos quitado la mentalidad fatalista del nunca ganaremos nada.
Sigo con el mismo interés los partidos de los equipos que me atraen y apasionan, sean de 1ª, Championship o Regionalliga.