Un grande de vuelta en Bélgica

Tras décadas de penurias, el verano de 2018 volvió a cambiar la suerte de un Royale Union Saint Gilloise que parecía condenado a la mediocridad. El que fuera gran dominador del fútbol belga durante el primer tercio del Siglo XX, había caído en tal desgracia que ya se había acostumbrado a vagar por las divisiones inferiores. Pero hace seis años Tony Bloom, el británico que se hizo de oro con el póker (y es dueño también del Brighton & Hove Albion), adquirió el club.

A partir de ahí todo cambió. No solo no tardó en regresar a la máxima categoría, es que ya ha peleado varias veces por el título. No ha tenido suerte en ese aspecto, sobre todo por culpa de un sistema que no premia al equipo que finaliza primero, sino el que se impone en la posterior liguilla. Aún así, si siguen por el camino actual no cabe duda que acabarán llevándose el gato al agua. Los subcampeonatos de 2022 y 2024 así lo atestiguan.

Mientras tanto, los últimos meses han vuelto a tocar metal. Generaciones enteras de aficionados habían pasado sin ver a su equipo lograrlo, pues desde 1935 no lo hacían. En este caso, fue la copa belga, cuya final alcanzaban por primera vez en 110 años. En primavera, alzaron el título tras imponerse 1-0 al Royal Antwerp

Ya este pasado fin de semana, se enfrentaron al Club Brugge en el mítico Jan Breydel para dilucidar el campeón de la supercopa. El mismo rival que les arrebató la liga unos meses atrás, sería el que esta vez hincaría la rodilla ante un Union Saint-Gilloise que fue superior gran parte del encuentro. Generaron más ocasiones, se adelantaron, casi golean pero también los locales llegaron a gozar de ocasiones en el tramo final para igualar la contienda. Aunque en esta ocasión, los capitalinos vencieron 1-2 para obtener la primera supercopa de su historia.

Os dejamos un buen resumen del choque:

La fascinante 1ª ronda de la Champions League 24/25

Los jugadores del RFS festejan un gol ante el Larne.

Entre martes y miércoles se han disputado los choques de vuelta de la primera ronda clasificatoria para la renovada Champions League 2024/25, una ronda cuya tónica general ha sido la igualdad, con algunas remontadas, sorpresas e incluso una inesperada goleada. Vamos con ello, que 14 eliminatorias dan para mucho:

El KS Egnatia albanés tuvo un debut amargo en su búsqueda de alcanzar la élite europea. Campeones nacionales por primera vez hace unos meses, tenían la misión de remontar el 1-0 que traía de ventaja el FK Borac Banja Luka bosnio. Llegaron a vencer el encuentro por 2-1, para luego llegar a los penaltis tras una prórroga sin movimiento en el marcador. Ahí, los errores en el lanzamiento de Aleksi y Lushkja permitieron a los vecinos bosnios avanzar, en el tercer intento de su historia. Aquí podéis ver un resumen con los goles y la tanda de penaltis.

La goleada fue para el RFS letón, que no tuvo piedad de sus pares norirlandeses del Larne. Ya habían vencido 3-0 a orillas del Báltico, lo que sumado al 0-4 obtenido en tierras británicas arroja un contundente 7-0. La única diferencia en el duelo entre el CS Petroclub Hîncești moldavo y el Ordabasy Shymkent kazajo la logró Teodor Lungu, anotando el único gol en toda la eliminatoria, para alegría de los Leones de Hîncești.

Corto se quedó el Dinamo Batumi georgiano, que se vio incapaz de lograr el gol que necesitaba para igualad su cruce ante el Ludogorets búlgaro. Éstos últimos habían vencido 3-1 la ida, por lo que pese a caer 1-0 avanzan a la siguiente ronda. Y una vez el KÍ Klaskvik quiere enamorarnos, como ya hiciera en la 23/24. Su empate sin goles ante el FC Differdange luxemburgués asegura el boleto al cuadro feroés, que se había impuesto 2-0 en el archipielago.

El FC Struga no pudo con el favoritismo del Slovan de Bratislava. Los eslovacos ya habían vencido 4-2 en casa, haciendo valer de nuevo su superioridad para llevarse un cómodo 1-2 de tierras macedonias (del Norte). Por cierto, anotó el mítico Vladimir Weiss en los dos partidos. The New Saints galés, todo un clásico de las previas veraniegas, selló su pase con un empate 1-1 en Montenegro ante el Dečić Tuzi (3-0 habían vencido en casa).

Imagen del KÍ Klaskvik v Differdange de la ida.

La diferencia de nivel entre el FCSB y la Associazione Calcio Virtus Acquaviva se hizo patente desde los primeros compases de la eliminatoria. Los rumanos, que ya golearon 1-7 en San Marino, vencieron esta vez en Bucarest por 4-0. Cierto parecido guardó el enfrentamiento entre NK Celje y Flora Tallin. Los eslovenos, que habían masacrado con un 0-5 en Estonia, vencieron de nuevo, esta vez por 2-1.

Dos asistencias de Watts, dos goles de Kenny. Así, con dos tempraneros tantos, resolvió el Shamrock Rovers irlandés ante el Vikingur Reykjavik islandés. Un 2-1 que seguro que duele a los visitantes, que vieron como Nikolaj Hansen recortaba distancias mediado el segundo tiempo, para acabar desperdiciando en el 90+8 el penalti que habría conducido a la prórroga. Un tiempo extra en el que además habrían contado con ventaja numérica, toda vez que Byrne había sido expulsado en el cuadro local.

En el atenuado frío finlandés, el HJK Helsinki se permitió soñar con una remontada ante el FK Panevezys lituano. Comenzaron ganando, pero el rápido empate del rival, que llevaba tres goles de ventaja de la ida, dejó sin opciones a los de la capital suomi. Por su parte, el Hamrun Spartans maltés buscó la gesta ante el Lincoln Red Imps FC gibraltareño. Habían caído por un gol en casa, si bien lograron imponerse 0-1. Ya en la tanda de penaltis, los del peñón estuvieron más certeros.

El Pyunik armenio confiaba en festejar en casa con su afición, haciendo bueno el empate sin goles de la ida, lo que les colocaba en pole position ante un Dinamo de Minsk que quería aguarles la fiesta. De hecho, así sucedió. De la forma más cruel posible, con un penalti en el 90' transformado por Gavrilovich. La fiesta acabó siendo bielorrusa.

Por último, la UE Santa Coloma, otro debutante al haber ganado el curso anterior su primera liga de Andorra, logró la gesta de remontar a domicilio ante el KF Ballkani kosovar. Primero, igualaron la eliminatoria con un gol tras saque de esquina en el 90+1 que introdujo Walid Hamidi en propia meta. Ya en la prórroga, Franco de Jesús puso el 0-2. Pero luego el propio Walid Hamidi puso el 1-2 que llevaría la decisión final a los penaltis. Ahí, tras una emocionante tanda con hasta 7 lanzamientos por equipo, los del Principado lograron una clasificación histórica de la que podéis disfrutar en el vídeo que sigue:


Las dos próximas semanas nos ofrecerán los encuentros de la 2ª ronda, destacando un precioso clásico entre dos grandes históricos como Partizán de Belgrado (subcampeón de Europa en 1966 ante el Real Madrid ye-ye) y el Dynamo de Kiev (bicampeón de la Recopa). Aquí podéis ver todos los choques.

UEFA Women's Euro 2025: primeras clasificadas al torneo

Equipos clasificados a la UEFA Women's Euro 2025

Ayer martes concluyó la fase de grupos clasificatoria correspondiente a la Eurocopa femenina que se disputará en Suiza en verano de 2025. Obviamente, la escuadra helvética está clasificada de oficio al ejercer de anfitriona. Junto a ellas estarán las otras ocho selecciones que han ocupado los dos primeros puestos en cada uno de los cuatro grupos, así como aquellos combinados que logren superar la fase de repesca.

No para todo el mundo fue un camino de rosas. En el Grupo A1, Italia cumplió con los pronósticos, goleando 4-0 a Finlandia para vencer su grupo. Las cosas fueron distintas en el Noruega v Países Bajos. Las nórdicas se adelantaron a la hora de juego con gol de Caroline Hansen, pero el empate en el tramo final de Viviane Miedema para la Oranje dio el pase a éstas últimas.

En el Grupo A3, Francia llegaba ya clasificada a la jornada final, por lo que se relajó ante la República de Irlanda, que se impuso por 3-1 para sumar su única victoria de la fase. Por su parte, Inglaterra aguantó el tipo en casa de Suecia, que necesitaba vencer. El empate a cero final dejó frustradas a las escandinavas, que tendrán una nueva oportunidad en la repesca. Por su parte, el cuadro de Sarina Wiegman confirmó que defenderá la corona obtenida en la edición de 2022.

Ya en el Grupo A4, Islandia y la 8 veces campeona Alemania certificaron su superioridad con autoridad. Un solitario gol de Jane Jónsdóttir bastó para que las isleñas se llevasen el gato al agua en Polonia (0-1), mientras Die Nationalelf goleó inmisericordemente 4-0 a sus vecinas de Austria, con doblete de Klara Bühl.

El Grupo A2 era el de España, que se clasificó como comodidad, lográndolo tras vencer los cuatro primeros choques del grupo que compartía con República Checa, Bélgica y Dinamarca (que también obtuvo billete para el torneo). Será tan solo la 5ª vez en la historia que la selección española dispute la máxima competición continental. Su mejor participación se dio en 1997, cuando alcanzó unas semifinales en las que cayó apeada por Italia, a la postre subcampeona. Actualmente campeonas tanto del Mundo como de la Nations League, en esta ocasión se espera un buen torneo por parte del conjunto dirigido por Montse Tomé, que ayer venció 2-0 a Bélgica con goles de Aitana Bonmatì y Teresa Abelleira (menudo golazo el suyo). Os dejamos el vídeo con el resumen del encuentro.


Del 2 al 27 de julio de 2025 se desarrollará en Suiza el campeonato. En diciembre se realizará el sorteo en la sede de la UEFA para determinar la composición de los grupos. Para entonces, ya se habrán disputado las eliminatorias de repesca de las que saldrán las otras 7 selecciones clasificadas a la fase final.

El futuro del '9' de la selección española

Álvaro Morata, 9 titular de España.

Finalizada una Eurocopa de ensueño para la selección española, aún con los ecos de la celebración retumbando tras una multitudinaria fiesta en Madrid, estamos bastante seguros que Luis de la Fuente ya está pensando en el futuro a medio plazo. Tras el verano esperan Serbia, Suiza y Dinamarca en la Nations League. Tres buenos adversarios para pelear por retener la corona obtenida el año pasado, pero también para comenzar a gestionar el gran objetivo que aparece en el horizonte: el Mundial 2026. 

Abramos pues el melón del 9, que a eso hemos venido. Álvaro Morata, primer capitán de la selección, es posible que abandone la misma tras el éxito obtenido. Se trata de una cuestión personal que hay que respetar, pues las críticas están dañando a su familia, y probablemente afectando a su salud mental. Contraproducentemente para aquellos que hablan mal de él esperando un mejor rendimiento, seguramente esto logre el efecto contrario. A sus 31 años todavía llegaría en buena edad a la Copa del Mundo, mas habrá que ver su rendimiento, sus ganas y si Luis de la Fuente sigue contando con él (teóricamente, si el delantero quiere, será que sí).

¿Qué otras opciones se manejan para tomar el testigo? Hay un buen abanico. A muchos nos viene a la mente Joselu Mato, que se marchará en breve para jugar en Arabia Saudí. A sus 34 años, no parece probable que regrese a la selección, salvo quizá alguna llamada esporádica. Sí seguirá acudiendo Mikel Oyarzabal, autor del gol del título. Reciclado en delantero centro asociativo, con movilidad y buen disparo, prácticamente obligado al haber perdido velocidad y cierta chispa ante la grave lesión que sufrió en 2022 (y que le impidió acudir al Mundial de aquel año).

Gerard Moreno en la Euro 2021
También tenemos a Gerard Moreno, el cual es buenísimo, tiene gol, se entrelaza entre los medios para iniciar las jugadas, cae a  banda...pero las lesiones le han lastrado. Tampoco ha tenido suerte con la selección. 32 años ya, así que más allá de alguna llamada suelta, no parece que vaya a regresar por un puesto que parecía suyo en 2021 (cuando se disputó la anterior Eurocopa).

Una opción bastante natural sería Abel Ruiz, que acaba de llegar al Girona desde el Sporting de Braga. Ha jugado desde hace años con las inferiores de la selección, conoce a muchos de los compañeros, sabe jugar realmente bien, aunque creo que le falta un poco más de gol para explotar. Sin duda, con Nico y Lamine a los costados no le faltarían oportunidades. Tendrá el gran escaparate de la Champions para demostrar si está preparado para la élite.

Borja Mayoral creo que iba a ir a la Eurocopa. Hizo una gran temporada con el Getafe, aunque sufrió una lesión grave en primavera que le sacó de las quinielas. Si vuelve a alcanzar ese nivel, estamos bastante seguros que empezará a ir a la selección.

Tres jóvenes que más que seleccionables si siguen progresando son: Guruzeta, campeón de Copa hace meses con el Athletic Club, en cuya delantera se ha asentado. Certero rematador, con margen de mejora en otros aspectos del juego. Creemos que todavía no le alcanza, vamos a ver los próximos años, en que seguro que tendrá una oportunidad.

Samu Omorodion, que tiene un potencial enorme. Fuerte y potente, a ver qué uso le da el Cholo en el Atlético. ¿Una cesión sería lo mejor? ¿Pelear el puesto con Morata? ¿Se queda Morata? Solo sabemos que lo visto con Almería y Alavés en la 23/24 da para ilusionarse. Por último, no podíamos olvidarnos de Hugo Duro. Curtido en Getafe, viene de un curso notable en el Valencia. Quizá no sea un delantero que enamore, pero sus 13 goles en la última Liga atestiguan que es un atacante al alza.

A todos ellos, quizá haya que sumar algún jugador que se nos ha escapado y pueda explotar en los próximos meses. ¿Una recuperación milagrosa de Raúl de Tomás o Borja Iglesias? No lo parece vistas sus últimas temporadas, pero quién sabe. Por lo pronto, el jugoso dorsal 9 parece abierto.

¡España campeona de Europa!

Morata alza la Copa ante el júbilo de sus compañeros.

Disculpad el titular tan genérico, pero es difícil englobar tanto en tan poco, y para explayarnos ya tengo el texto bajo estas líneas, pues hay mucho que decir de esta cuarta Eurocopa conquistada por la Selección Española. La tercera en 16 años, algo absolutamente inimaginable antes de Luis Aragonés, para mi el padre que refundó al equipo nacional, otorgándole una identidad y carácter nunca antes visto. Gracias eternas, maestro.

Como dicen los chavales hoy día, lo de España es "de locos". Resumamos: 7 victorias en 7 partidos; tan solo 4 goles encajados; venciendo a las otras cuatro campeonas del mundo europeas: es decir, Italia, Alemania, Francia e Inglaterra, en ese orden. Un equipo de perfil bajo que no estaba entre los principales favoritos, a los que habría que incluir de la anterior terna a Portugal. Con 10 goleadores repartiéndose los 15 goles anotados. E increíblemente, con el segundo título como seleccionador absoluto para Luis de la Fuente, cuya dirección de la selección nos ha sorprendido a todos.

Hemos de reconocer que la primera fase cambió la perspectiva a todo el mundo. La goleada a Croacia fue chocante. Dejó alguna pequeña duda por la fase defensiva, comprensible por la entidad del rival. También quedó un poso de "a saber dónde llegaremos, pero nos vamos a divertir". A Italia se le ganó por la mínima, si bien en cuanto a juego y ocasiones se les arrasó. El choque de Albania vino genial para activar a los que habían jugado menos, dándoles la ocasión de entrar en dinámica. Luego se llegó a pasar mal ante una Georgia que acabó goleada. 

Y llegamos al momento que durante décadas supuso el techo de cristal para el fútbol español: los cuartos de final. Delante, un miura que además jugaba en casa, lo que de por sí aumentaba la dificultad de una contienda que fue muy dura. Nos dejamos a Pedri por el camino, Carvajal tuvo que tirar de una llave de artes marciales para frenar a Musiala en una prórroga interminable, pero batimos a Alemania en su hogar con un testarazo de Mikel Merino en un memorable encuentro de Dani Olmo. Francia fue menos fiera de lo que aparentaba, cediendo ante el genio de Lamine Yamal y nuevamente un Dani Olmo espectacular.

Nico Williams festeja el 1-0 que anotó ante Inglaterra.

Así alcanzamos la final. Con una etiqueta inevitable de favoritos. Inglaterra lo sentía así también. El conjunto británico sufrió durante todo el camino, venciendo tan solo tres encuentros en un torneo en el que se mostraron irregulares. Eso sí, sabiendo sobrevivir hasta la batalla final. Por eso, Southgate fue tan conservador desde el inicio. Taaaaanto lo fue, que el primer tiempo fue aburrido hasta el tedio. Ninguna ocasión clara, ni española ni inglesa.

Afortunadamente para el espectador (y para nuestros intereses), todo cambió rápidamente tras el descanso. Una rápida jugada desde atrás dio con el balón en los pies de Lamine Yamal, cuyo giro hacia dentro despistó a Luke Shaw. La diagonal del joven valor español desequilibró la zaga rival, permitiéndole asistir a Nico Williams, que definió a la perfección con la zurda. ¡Gol de España! Los chavales, los puñales de los que tanto nos enorgullecemos, fabricaron un golazo con el que nos pusimos por delante.

El tanto dejó aturdida a Inglaterra, algo que casi aprovechamos. Un minuto después del 1-0, Dani Olmo desaprovechó un gran pase de Nico. El propio Nico soltó desde fuera del área un latigazo que se marchó desviado. Pickford sacó una gran oportunidad a Lamine Yamal. Tuvimos varias para sentenciar, por lo que al no llegar el segundo se acabó cumpliendo una de las máximas del fútbol: contra inglesa por la derecha, conducción de Saka, que cede a un Bellingham que descargó a la frontal, donde un buen disparo de Cole Palmer estableció el empate.

España mantuvo la entereza. Equilibrio y paciencia volvieron a hacer acto de presencia. Se sabía cómo dañar a un rival crecido por el empate, pero que mostraba grietas defensivas. Lamine Yamal volvió a gozar de un balón franco para adelantar a España, mas Pickford se hizo gigante de nuevo para negarle la gloria al 'niño'. Nada podría hacer poco después ante una rápida transición española, que culminó Oyarzabal tras un excelente pase de Cucurella. Gol reivindicativo: para el lateral, cuyo torneo ha sido encomiable, y para el atacante, que tan mal lo pasó con aquella grave lesión que le dejó fuera del anterior Mundial.

Festejos, abrazos, locura. Una vorágine de sensaciones. Pero quedaban unos minutos por disputar. Escasos, aunque ahí estaban. De hecho Inglaterra rozó el empate en un córner. Primero, Unai Simón despejó un testarazo, luego Dani Olmo se vistió de salvador para hacer lo propio bajo palos. Poco más sucedió después, salvo algarabía, alegría desatada, lágrimas de unos y otros, con otra copa para el zurrón de una selección española que se convierte en la más ganadora de la historia de las Eurocopas, y que ya sueña con hacer un gran papel en el próximo objetivo: el Mundial 2026. 

Oyarzabal remata el definitivo 2-1.

Corvinul Hunedoara: un (re)debut de ensueño

Así (?) festejaron el histórico triunfo plantel y cuerpo técnico.

¿Oléis eso, amig@s? Es el verano, la gente en ropa de playa, las canciones pegadizas, el calor abrasante... y sí, las maravillosas e inigualablemente freak previas de las competiciones europeas, que cada año nos deleitan con historias increíbles. La de hoy es sobre dos cenicientas del fútbol continental, sobre todo una que logró un resultado muy sonoro. Ahora veréis porqué.

Al Corvinul Hunedoara (que debe su nombre al histórico Matei Corvin, Rey de Bohemia en el Siglo XV) no lo conocíamos ni nosotros (?) hasta que la pasada temporada logró finalizar la Liga 2 rumana en puestos de ascenso. Debían incorporarse a la máxima categoría, pero una vergonzosa regla de la federación rumana impide acceder a la élite a los clubes que no pertenezcan a una empresa, algo que sin duda debería intervenir la UEFA que tanto dice proteger el fútbol (se escuchan risas de fondo de Nasser Al-Khelaifi). 

No solo eso. Alcanzaron la final de la  Cupa României, en la que derrotaron al Oțelul Galați (de primera) en la tanda de penaltis tras empatar 2-2 durante el desarrollo del encuentro, conquistando así el primer título sénior de su longeva historia. Así pues, iban a jugar competiciones europeas desde segunda categoría, algo que ha pasado en algunas ocasiones más en el fútbol europeo, aunque nunca antes tan injustamente.

Aunque a inicios de los años 80 llegaron a disputar una edición de la añeja Copa de la UEFA, en la que alcanzaron la segunda ronda, más de 40 años han pasado desde entonces entre penurias hasta volver a tener la ocasión de tener roce internacional. Su rival en la primera ronda de la Europa League 2024/25 es el Paksi SE, sorprendente subcampeón de la liga húngara, que llegó a pelear durante buena parte de la misma con el poderoso Ferenvaros.

En suelo magyar se disputó un choque de ida para el que los locales eran ampliamente favoritos. Sin embargo, de nuevo lo inesperado volvió a hacer acto de presencia de mano de un Corvinul gigantesco. Aunque el Paksi pudo adelantarse en los compases iniciales, sería Sergiu Buş quien con una gran volea a media vuelta pondría el 0-1 tras únicamente 9 minutos de juego. El Paksi reaccionó generando algunas ocasiones, aunque sin suerte. La misma volvería a sonreír a los rumanos, que justo en el 45' ampliaron su ventaja por medio de Marius Lupu, asestando un duro golpe a su rival con el 0-2 antes del descanso.

Lupu completaría su inspirada tarde con dos tantos más, sellando así un histórico e impredecible 0-4. Para el Paksi no acabaron las desgracias, pues perdió por roja directa mediado el segundo tiempo a Bálint Szabó. Por tanto, no podrá contar con uno de sus mejores atacantes para un choque de vuelta en el que difícilmente tendrán posibilidades de remontar.

Para el Corvinul, que una semana antes cayó en la Supercopa ante el Steaua de Bucarest (3-0), supone un gran impulso de cara a una campaña cuyo gran reto será ponerse a prueba en la segunda competición continental. Eso sí, sin distraer la Liga 2, ya que aunque desgraciadamente no pueden ascender, tampoco deberán descuidarse para no comprometer la categoría. 

Por lo pronto, los hinchas del Corvinul Hunedoara podrán seguir soñando con una de las historias más imposibles del fútbol moderno. Aunque primero deberán certificar en casa la próxima semana el pase a la segunda ronda ante un Paksi que seguro que querrá resarcirse de la goleada recibida.