Puñales españoles

Una pareja de oro.

Los aficionados españoles estamos de suerte. De una suerte inmensa, de hecho. Dicen que no tenemos ningún crack diferencial, aunque creo que podemos estar en ello. No me refiero a Rodri, probablemente el mejor mediocentro de la actualidad (y mejor jugador de 2023), sino a Nico Williams y Lamine Yamal.

Muy jóvenes ambos, 21 años el león por apenas 16 del azulgrana (se rumorea que el Barça quiere juntarlos), a su tierna edad ya se han convertido en jugadores realmente influyentes capaces de decantar un encuentro. Todavía les falta un poco más de gol, algo que compensan con la sensación de pánico que infligen en los rivales. Sus pares sufren todo el encuentro ante dos chicos que desbordan constantemente.

Si ante Croacia fue Lamine el que hizo daño a Gvardiol por la derecha del ataque español (con asistencia incluida en el gol de Carvajal), anoche una jugada de Nico Williams por el costado izquierdo, dejando atrás a Di Lorenzo, sirvió el balón que acabó en gol en propia meta de Calafiori.

El partidazo del menor de los Williams fue espectacular. Constantemente hizo daño por su banda, a veces dejando por el camino hasta a dos rivales a la vez. Centros peligrosos, pases atrás, regates, un disparo con rosca que despidió la cruceta... se robó el show, siendo lógicamente escogido 'Hombre del Partido' (ver foto abajo), un galardón que también recibió hace unos meses al vencer la Copa del Rey con el Athletic Club.

La insultante juventud de Lamine y Nico, unida al desparpajo con el que se desenvuelven, suponen dos armas espléndidas para nutrir al ataque de la selección española durante muchos años. De ellos emana buena parte del optimismo que muchos tenemos con la selección española, gracias a dos chavales estupendos que nos ilusionan y emocionan cada vez que encaran con el balón en los pies. Dos puñales inigualables para hacer frente al más ilustre de los adversarios.


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