Peñarol busca recuperar su grandeza

Diego Aguirre celebra el gol decisivo en la final de 1987.

Íbamos a titular "El último gran Peñarol", pero quizá habría sido injusto para esos maravillosos planteles aurinegros del gigante uruguayo que tanta gloria les han dado durante más de un siglo repletos de triunfos memorables. Probablemente, el último Peñarol digno de tal consideración fue aquel que conquistó la 5ª Copa Libertadores para la entidad, en una final tremenda que concluyó en desempate en Santiago de Chile, resuelta en el último minuto de la prórroga de la serie de tres partidos ante América de Cali, un fantástico equipo altamente desafortunado en la máxima competición del fútbol sudamericano.

El conjunto carbonero tardaría casi un cuarto de siglo en alcanzar otra final. Aquel era un muy buen Peñarol, sin estrellas destacadas pero con un espíritu colectivo poderoso. De otra forma, no habría superado a Internacional de Porto Alegre, Universidad Católica y Vélez Sarsfield para enfrentarse en la final al Santos de Neymar, a la postre campeón.

Este 2024, aunque todavía no ha logrado nada, Peñarol se divierte, golea y logra triunfos de prestigio. Es un equipo que merece mucho la pena disfrutar. Tras perderse la edición de 2023, este año ya se han batido con Rosario Central, Atlético Mineiro, Caracas y The Strongest, saliendo vencedor de todos los duelos directos. Además, la semana pasada los hombres del legendario Diego Aguirre (sí, el de la foto de ahí arriba) vencieron 0-1 en Maracaná al potentado Flamengo, al que frustraron continuamente. 

Mañana reventará el Campeón del Siglo (en honor a ser nombrado mejor club sudamericano del siglo XX) para la revancha ante el cuadro brasileño, una enorme amenaza que ha levantado dos veces la Libertadores en el último lustro. Aunque Flamengo llega en un momento complicado, no deja de ser un contrincante de enorme enjundia y talento ante el que Peñarol no debe fiarse. De hecho, superar este tipo de pruebas es esencial para recuperar el terreno perdido a nivel internacional en las últimas décadas. Si el Carbonero quiere volver a ser considerado algún día uno de los mejores clubes sudamericanos, dejar por el camino al Mengo es algo innegociable. 

Curiosamente, en semifinales esperaría otro brasileño, pues se cruzarán con el vencedor de la llave entre Botafogo y São Paulo, pero de eso ya se preocuparán en Montevideo si superan una eliminatoria cuyo partido de vuelta promete ser de aúpa. Por lo pronto, los chavales ya lograron alzar la ansiada Copa en la Libertadores sub20 de 2022. Habrá que ver si los mayores son capaces de emularlos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mapa futbolistico de Inglaterra

Clubes con dos padres...(de segunda)

Gracias, Ernesto