El PSG se despeña en Europa

Kim Min-Jae anota el gol del Bayern ante el PSG.

Tan solo hace un par de años, el tridente compuesto por Messi, Neymar y Mbappé coronaba el fastuoso proyecto de Nasser Al-Khelaifi en el Paris Saint-Germain. Los de la capital gala amenazaban con, ahora sí, alzarse con una Champions que habían rozado cuando en 2020 les derrotó el Bayern por la mínima.

Tampoco se dio, ni si quiera pese a atar (con cadenas de oro, todo sea dicho) a la joya de la corona durante un par de años más contra su voluntad. Se marchó el astro argentino, se fue Neymar a Arabia, y Mbappé llegó a Madrid, con ganas de resarcirse al máximo nivel en el mejor lugar para conseguirlo. Compuesto y sin cracks, ahora los parisinos tienen en el banquillo el liderato de Luis Enrique, de gran carácter, campeón europeo en 2015 con un divertido Barça y un periplo que contempla plazas tan diversas como Roma, Celta de Vigo y la selección española. El curso pasado obtuvo la Ligue 1, como cabía esperar, pero cayó ante el Borussia Dortmund en semifinales de una Copa de Europa que de nuevo se les negaba. 

Esta campaña vuelven a tener un buen equipo. Seguro que con la calidad suficiente para clasificarse entre los 24 primeros de los 36 participantes en la novedosa Champions que ha llegado en esta 24/25. Pero un calendario espinoso, más las pobres actuaciones parisinas, están poniendo en riesgo el objetivo mínimo. Recapitulando, vencieron por la mínima al debutante Girona en la primera jornada, con un afortunado gol en los últimos instantes. Cayeron en Londres ante el Arsenal, para tan solo empatar en el siguiente choque en casa ante el PSV Eindhoven. Tras esto, dos derrotas más ante Atlético de Madrid (honestamente, merecieron mejor suerte) y Bayern Múnich.

¿Qué duda cabe sobre la calidad de jugadores como Zaïre-Emery, Achraf, João Neves o Vitinha? Sin embargo, ninguno es hoy día ese jugador capaz de echarse el equipo al hombro en los malos momentos, una ausencia de liderazgo sobre el terreno de juego que se traduce en 4 puntos en 5 jornadas. Pobre bagaje para uno de los clubes llamados a ser protagonista en la competición, con un panorama en la misma que no es halagüeño: deben visitar al RB Salzburg, que también anda mal, pero al menos apurará sus opciones ante su público. Luego regresarán al Parque de los Príncipes para recibir al Manchester City, ya en enero, concluyendo la fase la siguiente semana en Stuttgart. 26º en la tabla a falta de la segunda tanda de encuentros de la 5ª jornada, probablemente bajen algunos puestos más a la conclusión de la misma. 

Todavía dependen de sí mismos, pero los hombres de Luis Enrique tendrán que mostrar su versión más competitiva para obtener una clasificación que se presuponía antes de comenzar el torneo, pero hoy está más en vilo que nunca.