Opinión: La mala broma de los playoffs

He de admitir que me desesperan las ligas que se resuelven mediante un playoff, sea una liguilla final o una serie de eliminatorias. Vale que todos los participantes conocen el reglamento de primeras, pero como casi nunca sale campeón el equipo que finaliza líder la temporada regular, acaba quedando en el aire una sensación de injusticia. Nunca compraré un sistema que puede hacer vencedor a un equipo que acaba 10º o 7º,  a 23 o 14 puntos de un líder (aunque fuera a tan solo uno). ¿Qué sentido tiene entonces el todos contra todos si un plantel que supera el corte a última hora, u otro que ha sesteado durante meses, o el que ha reservado jugadores para otra competición, o incluso el que no se lo ha tomado en serio, puede salir campeón?

Cuatro ligas me vienen a la mente de aquellas que trabajan actualmente con este sistema. En Colombia anoche América de Cali quedó eliminado de la pugna por el título tras liderar buena parte del campeonato. Ahí juegan así: los 8 primeros se dividen en dos grupos, juegan a ida y vuelta, obteniendo el ganador el pase para la final. Bueno, pues los 'Diablos Rojos' ya se han quedado sin opciones aún a falta de un encuentro. Once Caldas, que  les goleó 3-0 y también lideró durante el primer tramo del curso, podría ser finalista. O no.

En Grecia los 6 primeros juegan un mini torneo de dos mangas para dilucidar al nuevo monarca. En 2023 Panathinaikos acabó líder, pero el campeón tras la ronda adicional fue AEK Atenas. Los otros cuatro contendientes finalizaron en la misma posición de la temporada regular. Al menos este año sí se coronó el PAOK Salónica, que tras lograr el primer puesto durante el curso 'normal', pudo mantenerse en la cima.

En Bélgica también son los seis primeros los que acceden al torneo final, una liguilla a ida y vuelta. En 2023 el Royal Antwerp alcanzó la gloria pese a haber acabado 3º la campaña regular, dejando a Genk y Union Saint-Gilloise con la miel en los labios, especialmente a éste último, que lleva casi un siglo de espera. En la 23-24 de nuevo el USG acabó puntero, pero el Club Brugge, 4º a 19 puntos, se proclamó campeón tras la liguilla. No me imagino el dolor de esos hinchas, otra vez repitiendo pesadilla.

El colmo viene en México, donde hasta hace poco eran tan solo los 8 primeros los que disputaban un playoff. Ya no, pues hasta el 10º se une a la fiesta. Del séptimo lugar al décimo se enfrentan en un play-in, en el que hay varias eliminatorias. El ganador del 7º v 8º pasa a cuartos de final directamente (este año ha sido el América), mientras el perdedor (Tijuana) se cita con el vencedor del 9º v 10º, que fue Atlas, dejando en la cuenta a Chivas en el derbi tapatío. Tijuana venció a Atlas, clasificándose para cuartos de final, en los que su rival fue Cruz Azul, líder del campeonato con 13 puntos más que ellos. Los 'Xolos' vencieron la ida 3-0, amenazando con dar la gran sorpresa, si bien los 'Cementeros' remontaron en la vuelta. Por su parte, el América es el adversario de Cruz Azul en semifinales, en reedición de la última final. Repetimos, las Águilas acabaron en octava posición.

El caso mexicano tiene una clara influencia estadounidense desde siempre, aunque no deja de ser una lástima la pésima gestión de un fútbol con un potencial enorme, pero constantemente desperdiciado. Según escribo estas líneas me viene a la cabeza que la Scottish Premier League también ha tomado este modelo. Me apena, sobre todo en comparación con ligas emocionantes hasta el último momento que siguen el sistema tradicional, pero sobre todo en las que se lleva la gloria el que lo ha merecido todo el campeonato, no solo en un mes final de competición engañosa. Que se lo digan a los hinchas del Union Saint-Gilloise, que podría ser actual bicampeón belga pero no festeja una liga desde 1935. Una mala broma.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mapa futbolistico de Inglaterra

Clubes con dos padres...(de segunda)

Gracias, Ernesto