Noruega se siente imparable

Haaland se bate con los italianos Coppola y Barella.

El proceso de eliminatorias mundialistas para la Copa que tendrá lugar en Canadá, USA y México en 2026 está siendo más anodino que nunca. Aburrido. Soso. Un peñazo, por si no lo habéis pillado. La enorme facilidad para la gran mayoría de selecciones importantes ha restado mucha emoción a una fase que antaño era espectacular en todos los rincones del mundo. El reverso positivo de la aberración de las 48 plazas es que deja historias bonitas, como serán los debuts de Uzbekistán y Jordania, que hace unos días lograron el pase por primera vez en su historia (y probablemente no sean las únicas debutantes). También es bastante posible que regresen selecciones que no asoman el lomo en la gran cita desde hace bastante, como es el caso de Noruega.

Los escandinavos han comenzado la andadura en su grupo de forma impecable, venciendo los cuatro encuentros en disputa. Es decir, ya han recorrido el 50% del camino. Otra genialidad de la UEFA, que ha repartido más que nunca a las favoritas para que tengan todas las opciones del mundo de clasificar. ¿Queréis otro punto? España, Portugal, Francia y Alemania todavía no han jugado ni un encuentro, lo harán a partir de septiembre. Mientras tanto, como decíamos (y así volvemos con nuestros amigos vikingos (?), ya hay combinados nacionales que han disputado la mitad de sus compromisos.

Los dirigidos por Ståle Solbakken comenzaron su andadura en marzo con una convincente goleada 0-5 en Moldavia. El nazismo de Israel fue su siguiente víctima, a la que superó 2-4. El gran golpe llegó el pasado viernes, al infligir un claro 3-0 sobre Italia, con todos los tantos en el primer tiempo. Finalmente, ayer se llevaron el triunfo en Estonia por 0-1, con un solitario tanto de Erling Braut Haaland, que ha dejado su sello en las cuatro citas. La dupla ofensiva que conforma con Alexander Sørloth (tres goles por ahora) está siendo demoledora para sus rivales, que poco pueden hacer para frenar su voracidad. Evidentemente Martin Ødegaard lleva el peso del juego, con buen aporte de jugadores como Antonio Nusa (firmó un golazo ante la Azzurra), Ryerson, Nyland o Strand-Larsen.

Noruega, que no disputa la fase final de un torneo de selecciones desde el año 2000 (en una Eurocopa en la que empató 1-1 con España), ha participado en tres Mundiales, el último de ellos en 1998 con los inolvidables Ole Gunnar Solskjær, Tore André Flo, Dan Eggen, Henning Berg o el propio Solbakken, que lleva desde 2020 en un cargo que quiere honrar guiando a sus chicos de nuevo a los grandes escenarios internacionales, algo que tras un cuarto de siglo vuelven a tener en la mano. Con sus tres próximos choques en casa, ante Moldavia, Israel y Estonia, ganarlos les oermitiría llegar la jornada final en Italia sabedores de que un empate les otorgaría el pase directo. O quién sabe, quizá para entonces podrían estar ya clasificados para la cita mundialista. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

La tragedia del vuelo 764, 20 años después

Llega la nueva Superliga Café Fútbol

Superliga 1955