Victoria moralizante para la España de Luis de la Fuente

Joselu festeja el tanto de la victoria española

Anoche España e Italia se medían en la segunda semifinal de la Nations League, esa suerte de Supercopa larga de selecciones, por lo extenso del formato frente al escaso valor del título, que eso sí, es oficial. 

Lo que apuntaba a un casi amistoso veraniego pronto despejó esa duda: dinamismo, ganas y goles desde el principio. España se adelantó al recuperar Yeremy Pino un balón que se le escurría a Bonucci, aprovechando para batir a Donnarumma ya en el tercer minuto de juego. A los 11, un penalti por mano involuntaria de Le Normand (que debutó) permitió a Immobile igualar la contienda. Sobre los 20', un balón a la espalda de Jordi Alba lo transformó Frattesi en la culminación de la remontada Azzurra... si bien el tanto no subió al marcador por fuera de juego previo.

Los dos conjuntos mostraron un buen tono en el resto del primer tiempo, con llegadas con más olor a peligro que ocasiones reales. Se adivinaba un buen segundo periodo, aunque a decir verdad Italia se mostró más conservadora. Y decepcionante, la verdad. Arriba poco podían hacer Zaniolo e Immobile aislados ante una España tranquila atrás y dominante en ataque. 

La mejor ocasión para los de Luis de la Fuente llegó con un remate a bocajarro de Mikel Merino (muy buen partido el suyo) que salvó como pudo el arquero italiano. Un desacertado Morata erró con el posterior rechazo. España lo intentaba, Italia repelía con orden aunque sin asustar a la contra. 

Las sustituciones surtieron efecto.

Con las incorporaciones de Dimarco y Chiesa los transalpinos lo intentaron más por el carril izquierdo, sin mucha suerte. Las precauciones de Mancini tampoco les ayudaron a soltarse. Enfrente, saltaron al terreno de juego Marco Asensio, Ansu Fati (ambos más ímpetu que acierto), Canales, Fabián Ruiz y Joselu, destacando estos tres últimos con el impulso que dieron al equipo nacional.

En una buena combinación ofensiva el balón llegó a la frontal del área, en la que Rodri (probablemente el mejor de la noche) disparó. Su chut rebotó en la marabunta, llegando franco a Joselu para que fusilase la portería italiana. Era el minuto 87, momento exacto para finiquitar a un rival que ya no encontró modo de reaccionar al jarro de agua fría. Para el atacante del Espanyol, que suma su tercera diana en otras tantas presentaciones con España, fue un recordatorio al seleccionador de que si Morata no funciona él tiene hambre de gol.

En la final espera la competitiva Croacia, que venció 2-4 a Países Bajos en un gran partido del cuadro ajedrezado, encarnado especialmente en un Modric de nuevo decisivo a sus 38 años, con gol, asistencia y penalti forzado. España deberá frenar al incombustible crack balcánico y sus compañeros si quiere lograr su primer título desde la Euro 2012. Para Croacia sería el primer trofeo en sus poco más de 30 años de historia como nación, un broche de oro a una generación espectacular.