Los cachorros renacen al Valencia
Desde que el empresario e inversor Peter Lim (Singapur, 69 años) adquiriera el Valencia CF en octubre de 2014, el club ha ido distanciándose con el tiempo de su afición. Una gestión fría, lejana, cada vez más rácana en el plano económico que obviamente afecta lo que sucede sobre el césped, ha llevado al hincha ché a quejarse reiteradamente del propietario durante los últimos años. La particular manera de llevar la entidad, delegada en su personal de confianza, les ha llevado a perder inadmisiblemente activos como Parejo y Coquelin (regalados al Villarreal, adversario directo) o a dejar en el aire el futuro de Mestalla y su posible sucesor.
A estas alturas parece que el objetivo de Peter Lim es tan solo el de obtener beneficios económicos, invirtiendo lo menos posible, a costa de la afición y del futuro del propio club. Esta historia en Málaga nos suena, y ya veis dónde estamos hoy día.
El caso es que pese a todo lo malo que está haciendo el singapurense, una buena camada de jóvenes surgidos del filial (Valencia CF Mestalla) están dando la cara por su equipo. Primero, salvándoles la pasada temporada cuando la situación con el posible descenso era muy comprometida. Ahora, en la 2023/24, consolidándose ellos mismos en la élite a la vez que llevan al cuadro valencianista a posiciones más acordes a su historia.
Actualmente son octavos, empatados con el Real Betis, a tres puntos de Europa. Anoche vencieron 2-0 con solvencia al Cádiz CF, un rival habitualmente complicado (que el curso pasado les venció en Mestalla). El golazo del capitán Gayá en el tramo inicial encaminó un encuentro que acabó de decantarse cuando los gaditanos se quedaron con 10 hombres mediado el primer tiempo, llegando posteriormente el segundo tanto por medio de Hugo Duro.
El propio Hugo Duro, más los Fran Pérez, Mosquera, Javi Guerra (que pinta para carrerón en Primera) o Diego López son las caras más visibles de la nueva generación de valencianistas que en base a talento, una juventud insultante y mucho amor propio están sacándole las castañas del fuego al pérfido propietario de la entidad.
Habrá que estar atentos a ellos, pues su futuro apunta brillante, una ocasión idónea para el club para recuperar su esencia y poco a poco su grandeza... si no lo estropea de nuevo Peter Lim.
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