Nations League: Austria se redime ante Noruega
Sabitzer abraza a Arnautovic, tras uno de sus dos goles. |
Me encantó la Eurocopa de Austria. La adoré incluso en sus injustas derrotas ante Francia (fase de grupos) y Turquía, la que les eliminó. Estaba seguro que podían llegar perfectamente a semifinales. Casi sin cracks, aunque con varios jugadores notables y habiéndose convertido en un grupo fuerte con una clara seña de identidad ofensiva bajo el mandato de Ralf Rangnick, anoche pasaron por encima de Noruega.
Pocos podían preverlo cuando el descanso ofrecía un empate a uno en el marcador. Arnautovic había adelantado a los centroeuropeos tras apenas 8 minutos de juego, igualando Sørloth poco antes del descanso. Tras el mismo, un aluvión de juego y ocasiones permitió a Austria anotar cuatro goles más entre el penalti transformado por Arnautovic (doblete) en el 49', hasta el 71', cuando Gregoritsch cabeceó a placer un centro de Sabitzer para culminar un veloz contraataque. El propio Sabitzer, unos instantes antes, regaló otro centro para un gol similar, esta vez anotado por Posch.
De esta manera, Austria venga la derrota 2-1 sufrida el mes pasado en Oslo, por aquel entonces en el marco de la 2ª jornada. Además de arrebatarles el goal-average particular a sus pares noruegos, les alcanzan en la cabeza de una tabla que comparten con la Eslovenia de Šeško, que ayer venció 0-1 en Kazajistán.
La otra cara de la moneda es la de los fenomenales atacantes nórdicos. No debe ser fácil para Erling Haaland (sumaremos a Ødegaard y Sørloth) acumular frustraciones con el equipo nacional. Acostumbrado a levantar trofeos con el Manchester City, el que es probablemente el mejor 9 del mundo tiene mucho más complicado triunfar con la selección noruega. Eso sí, a su favor juega que en los últimos años se ha rebajado mucho el nivel exigido para clasificarse para los grandes torneos, por lo que en el Café creemos que acabará jugando un Mundial o Eurocopa más pronto que tarde.
Esto no significa que Noruega no pueda rehacerse, ganar el grupo e incluso la propia Nations League. No sería la mayor sorpresa de la historia del fútbol. Aunque sí parece difícil dado el déficit competitivo que muestran como bloque, pues sin ser para nada un mal combinado, todavía les cuesta dar ese salto de calidad colectivo que les permita pelear en serio por la clasificación a fases finales. Algo que sí ha sabido dar Austria recientemente, e incluso una Eslovenia que apretó a Portugal hasta los penaltis en la Eurocopa del pasado verano. Confiamos en que Haaland y los suyos no tarden en lograrlo también.
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