Liga Española: el arte del penalty

A veces los partidos los definen pequeños detalles. Puede que estos, a la larga o en una estrambótica combinación lleguen a incluso resultar definitivos para el devenir de un campeonato. Detalles como el saque de banda, del que Benito Floro presumía de ser un erudito. Detalles como el tener un buen lanzador de faltas, como Mihajlovic o Beckham. O detalles como poseer en tu plantilla un especialista en lanzar (o detener) penaltis, que es el caso que nos ocupa. Sócrates y Neeskens los lanzaban con el tacón; Breitner o Mendieta en importantes finales con una tranquilidad pasmosa; Platini o Zico con la maestría de los grandes genios. En el otra lado tenemos a los Duckadam, Sergio Goycoechea, etc., grandes héroes para sus equipos o selecciones al marcar auténticos hitos de como atajar un penal con la desventaja que supone que un tipo dispare un cañonazo desde apenas 11 metros y casi sin tiempo para reaccionar.

Tal inspiración es la que le faltó a muchos delanteros y porteros (y viceversa) en esta 30ª jornada de la Liga. Hagamos un ejercicio de imaginación. Pongamos que todos los penaltis anotados hubieran sido fallados y al contrario. Tendríamos a Barcelona, y R.Madrid liderando la clasificación con 57 puntos, uno más que el Sevilla y 6 más que el Valencia, que estaría con 51. Esto hubiera significado que Jonás Gutiérrez le hubiera marcado ayer al Barça el penal que detuvo Valdés, además de que Maresca hubiera marcado en Mestalla y Villa (este si que es un auténtico especialista en esta suerte) hubiera errado. Además, Casillas tendría que haber detenido ambos penaltis al argentino Garay, el defensa con más goles del campeonato (9). Pero la realidad es bien distinta, y hemos pasado de un posible pañuelo de 3 equipos en un solo punto en pugna por el liderato a la mayor brecha abierta por un líder en todo el campeonato: 4 puntos respecto a su inmediato perseguidor.

Así, el Barcelona respira pese a su irregular juego y estado físico, algo que está acusando Samuel Eto’o especialmente, que no es el mismo que era antes de su grave lesión en Bremen. Un gol del bermellón Navarro en propia meta en el minuto 89’ otorgó al conjunto de Rijkaard una sufridísima victoria que bien vale el buen colchón respecto al Sevilla, tan irregular como ellos pero con menos suerte. Y es que el club de Nervión jugó un partido bastante bueno en Valencia, pero estos fueron los que se adelantaron en el marcador gracias a una excelente definición de Villa en el mano a mano con Cobeño. Acusó el cuadro hispalense la baja de Kanouté por pubalgia, con lo que quedaron huérfanos de cara al gol. Pero David Villa, ese genio asturiano salido de la cantera del Sporting, forzó un penalty de Hinkel que significó la expulsión de este y con el gol desde el punto fatídico certificó la victoria para los suyos, además de acercar al Valencia a un punto del R.Madrid, al que visita este fin de semana.

En cuanto al Real Madrid, para un día que juega bien, pierde. Se puede acusar a Turienzo Álvarez por su pésimo arbitraje, pero no es el único culpable. Quizás si Higuain definiese la mitad de bien que Ronaldo, hoy el Madrid tendría 3 puntos más. Quizás si Capello no fuese tan pésimo lector de partidos y hubiera acertado a realizar un oportuno cambio en el momento indicado, hoy los merengues estarían segundos en la tabla a 2 puntos de sus rivales culés.

No quiero olvidarme de algunos otros detalles, como el glorioso debut en el banquillo celtiña de Stoitchkov, guiando a los suyos a una importante victoria contra su rival de siempre, el Depor. El Gimnástic volvió a derrotar a un equipo de la parte alta gracias a un gol de Portillo, lo cual supone un retroceso para el Zaragoza en la pugna por la Champions y un ilusionante paso para el equipo rojillo de cara a la permanencia. También la Real Sociedad y el Athletic de Bilbao sumaron importantes triunfos por abajo, así como el Atleti por arriba para pelear por los 4 primeros puestos. Además, el Getafe goleó al Villarreal y Osasuna y Recreativo firmaron las tablas en el Reyno de Navarra.