Cuando un amigo se va…
Tengo pocos ídolos en este mundo del fútbol, lo admito. Soy incapaz de emocionarme demasiado con esas figuras de gesto orgulloso (cuando no directamente chulesco) de cara a la galería, casi mas actores que futbolistas, sobre cuyas “Hazañas” nos bombardean mediaticamente a todas horas.
Tampoco con aquellos otros de enorme talento, que en lugar de usarlo y trabajarlo, tiran por tierra sus posibilidades en medio de un mar de salidas nocturnas, pasotismo en los entrenamientos y portadas en la prensa del corazón, en lugar de en la deportiva. Puedo entenderlos, son jóvenes y quieren disfrutarlo, pero…si algo me parece terrible, es el hecho de poseer una habilidad única (en cualquier ámbito de actividad humana), de tener la inmensa suerte de ser uno de los escasos agraciados en la lotería de la vida, y en vez de invertir en ella, cultivarla, dilapidarla de mala manera.
Así que si algún tipo de jugador me parece digno de aprecio, es por encima de todo, el que se lo trabaja. Si este, a la par que trabajo, tiene también ciertas dosis de talento genético, nos encontraremos la mas de las veces, a poco que le acompañe la suerte(y yo soy de los que cree que la suerte no solo se tiene, sino que hay que ganársela), en una verdadera estrella. Y si no…al menos en un futbolista honrado (honrado en lo deportivo, me refiero), que a veces, ya es bastante, el que se vacía en el campo, dándolo todo, merece al menos mi respeto.
A veces escucho que lo mas difícil en el mundo del fútbol son el sobrellevar el nerviosismo de las grandes citas, el ser capaz de afrontar esos momentos con la cabeza fría y las piernas calientes. Pero…por mi parte, creo que hay otra cosa mas complicada, y es mantener la ilusión por el juego durante largos años, no terminar hastiado, siendo un exfutbolista mentalmente cuando aun en tus piernas hay fuerza para unos cuantos años mas…en esos momentos, o bien recuperas de algún modo el animo, o bien, si eres honrado, lo dejas, o peor, si no lo eres, sigues intentando chupar de la teta algún tiempo mas, engañando a quienes te contratan, y sobre todo, a ti mismo.
Por eso, cuando ves a alguien que ha estado 25 años, un cuarto de siglo, en la elite de una liga(por muy escasamente de elite que sea la misma), que reúne en la misma persona los títulos de máximo goleador histórico de la competición y de mayor numero de partidos jugados, sin que se le conozcan malos modos con sus rivales (al contrario) y que se convirtió sin duda en la mayor figura de todos los tiempos del equipo en que milita y le vio nacer, es imposible no admirarlo. Y si, alguno puede tomar a risa el que tu ídolo juegue en la liga de Malta, en vez de caer rendido a los pies de Cristiano Ronaldo o Maradona, pero…las cosas son así, prefiero las sombras donde moran los olvidados a la excesiva luz de los estrellas, las mas de las veces, fugaces, y que con su excesivo resplandor a veces ocultan una mísera realidad…Además, lo confieso, soy incapaz de separar al futbolista del hombre, porque creo que ambos son uno(no son robots, ni personajes de dibujos), puedo admirar el talento de Diego, pero soy incapaz de introducirlo en mi galería de “héroes”.
Ayer se jugo la final de la copa de Malta, entre el Birkirkara y el Hamrun Spartans. Si, había otras finales a priori más interesantes, pero a mí, la que de verdad me importaba era esta. 16 años antes, el Hamrun había logrado su ultimo titulo, esta misma copa, tras un partido de replay (el primero concluyo con empate a tres), frente al Valleta. El triunfo, por 2 tantos a uno, vino de las botas de Stefan Sultana, autor de los dos goles.
16 años después, Sultana volvía a encontrarse en una final, el último de los chicos de oro del Hamrun, que en una década habían logrado mas para el club que en el resto de su centenaria existencia. Y no era una final cualquiera, no ya por lo que significaba para el club, sino para el. Y es que tal vez fuera el último partido de su carrera, ya que a lo largo de la temporada había anunciado lo más que probable de su retirada. Alejado ya de la segura titularidad, substituido poco a poco por otros valores mas jóvenes, a pesar de lo cual sumo ocho tantos mas en liga a su larga lista, el gran goleador afrontaba su ultimo reto, el punto y final a su carrera, y en cierto modo, a los tiempos gloriosos de los espartanos. Toca ceder el testigo a las jóvenes generaciones, las que harán posible en un futuro revivir las gestas de sus mayores. Esperemos que entonces, como ahora, Sultana este ahí, posiblemente como entrenador (ya esta dando sus primeros pasos), para con su presencia, servir de ejemplo de lo que debe ser un verdadero deportista.
Lamentablemente, el trofeo se nos negó, en el minuto 90, un gol del los rivales, ponía el dos a uno en el marcador. Pero me niego a quedarme con lo negativo. Me quedo con que en un gesto bellísimo, el entrenador del Hamrun dio entrada al minuto siguiente de gol al gran Sultana, que se iba a despedir donde merecía, desde el verde.
Se va el ultimo mito de los tiempos heroicos del fútbol, y yo no se si quiero quedarme a ver los nuevos…Desde aqui, como admirador de su figura y sus hechos, ademas de aficionado al Hamrun, mis gracias y mi aprecio. Que te vaya bonito...
Posdata: Es triste contar que aun en el caso de haber conseguido la victoria, el Hamrun Spartans no hubiera disfrutado de la posibilidad de jugar en competiciones Europeas, por no haber obtenido la licencia de la UEFA.
Posdata uno: Aprovecho también para comentar que en otra de las competiciones “menores” que hemos seguido este año, el Anorthosis no pudo culminar su gran temporada con el doblete, al ser derrotado en la final copera por el Apoel de Nicosia por 2 tantos a 0.
Posdata tres: Si, aquí también hay video, en este caso el del Replay de la final del 92…nada mejor que ver al Sultana de sus mejores años…
Tampoco con aquellos otros de enorme talento, que en lugar de usarlo y trabajarlo, tiran por tierra sus posibilidades en medio de un mar de salidas nocturnas, pasotismo en los entrenamientos y portadas en la prensa del corazón, en lugar de en la deportiva. Puedo entenderlos, son jóvenes y quieren disfrutarlo, pero…si algo me parece terrible, es el hecho de poseer una habilidad única (en cualquier ámbito de actividad humana), de tener la inmensa suerte de ser uno de los escasos agraciados en la lotería de la vida, y en vez de invertir en ella, cultivarla, dilapidarla de mala manera.
Así que si algún tipo de jugador me parece digno de aprecio, es por encima de todo, el que se lo trabaja. Si este, a la par que trabajo, tiene también ciertas dosis de talento genético, nos encontraremos la mas de las veces, a poco que le acompañe la suerte(y yo soy de los que cree que la suerte no solo se tiene, sino que hay que ganársela), en una verdadera estrella. Y si no…al menos en un futbolista honrado (honrado en lo deportivo, me refiero), que a veces, ya es bastante, el que se vacía en el campo, dándolo todo, merece al menos mi respeto.
A veces escucho que lo mas difícil en el mundo del fútbol son el sobrellevar el nerviosismo de las grandes citas, el ser capaz de afrontar esos momentos con la cabeza fría y las piernas calientes. Pero…por mi parte, creo que hay otra cosa mas complicada, y es mantener la ilusión por el juego durante largos años, no terminar hastiado, siendo un exfutbolista mentalmente cuando aun en tus piernas hay fuerza para unos cuantos años mas…en esos momentos, o bien recuperas de algún modo el animo, o bien, si eres honrado, lo dejas, o peor, si no lo eres, sigues intentando chupar de la teta algún tiempo mas, engañando a quienes te contratan, y sobre todo, a ti mismo.
Por eso, cuando ves a alguien que ha estado 25 años, un cuarto de siglo, en la elite de una liga(por muy escasamente de elite que sea la misma), que reúne en la misma persona los títulos de máximo goleador histórico de la competición y de mayor numero de partidos jugados, sin que se le conozcan malos modos con sus rivales (al contrario) y que se convirtió sin duda en la mayor figura de todos los tiempos del equipo en que milita y le vio nacer, es imposible no admirarlo. Y si, alguno puede tomar a risa el que tu ídolo juegue en la liga de Malta, en vez de caer rendido a los pies de Cristiano Ronaldo o Maradona, pero…las cosas son así, prefiero las sombras donde moran los olvidados a la excesiva luz de los estrellas, las mas de las veces, fugaces, y que con su excesivo resplandor a veces ocultan una mísera realidad…Además, lo confieso, soy incapaz de separar al futbolista del hombre, porque creo que ambos son uno(no son robots, ni personajes de dibujos), puedo admirar el talento de Diego, pero soy incapaz de introducirlo en mi galería de “héroes”.
Ayer se jugo la final de la copa de Malta, entre el Birkirkara y el Hamrun Spartans. Si, había otras finales a priori más interesantes, pero a mí, la que de verdad me importaba era esta. 16 años antes, el Hamrun había logrado su ultimo titulo, esta misma copa, tras un partido de replay (el primero concluyo con empate a tres), frente al Valleta. El triunfo, por 2 tantos a uno, vino de las botas de Stefan Sultana, autor de los dos goles.
16 años después, Sultana volvía a encontrarse en una final, el último de los chicos de oro del Hamrun, que en una década habían logrado mas para el club que en el resto de su centenaria existencia. Y no era una final cualquiera, no ya por lo que significaba para el club, sino para el. Y es que tal vez fuera el último partido de su carrera, ya que a lo largo de la temporada había anunciado lo más que probable de su retirada. Alejado ya de la segura titularidad, substituido poco a poco por otros valores mas jóvenes, a pesar de lo cual sumo ocho tantos mas en liga a su larga lista, el gran goleador afrontaba su ultimo reto, el punto y final a su carrera, y en cierto modo, a los tiempos gloriosos de los espartanos. Toca ceder el testigo a las jóvenes generaciones, las que harán posible en un futuro revivir las gestas de sus mayores. Esperemos que entonces, como ahora, Sultana este ahí, posiblemente como entrenador (ya esta dando sus primeros pasos), para con su presencia, servir de ejemplo de lo que debe ser un verdadero deportista.
Lamentablemente, el trofeo se nos negó, en el minuto 90, un gol del los rivales, ponía el dos a uno en el marcador. Pero me niego a quedarme con lo negativo. Me quedo con que en un gesto bellísimo, el entrenador del Hamrun dio entrada al minuto siguiente de gol al gran Sultana, que se iba a despedir donde merecía, desde el verde.
Se va el ultimo mito de los tiempos heroicos del fútbol, y yo no se si quiero quedarme a ver los nuevos…Desde aqui, como admirador de su figura y sus hechos, ademas de aficionado al Hamrun, mis gracias y mi aprecio. Que te vaya bonito...
Posdata: Es triste contar que aun en el caso de haber conseguido la victoria, el Hamrun Spartans no hubiera disfrutado de la posibilidad de jugar en competiciones Europeas, por no haber obtenido la licencia de la UEFA.
Posdata uno: Aprovecho también para comentar que en otra de las competiciones “menores” que hemos seguido este año, el Anorthosis no pudo culminar su gran temporada con el doblete, al ser derrotado en la final copera por el Apoel de Nicosia por 2 tantos a 0.
Posdata tres: Si, aquí también hay video, en este caso el del Replay de la final del 92…nada mejor que ver al Sultana de sus mejores años…
Comentarios
Bueno Martín, al menos se ha ido dejando de nuevo al Hanrum entre los grandes. Seguro que con él como técnico de las inferiores surgirán buenos jugadores a los que él haya sabido curtir con su experiencia y categoría.
En fin, no es lo mismo, pero a mi también se me fue Djorkaeff jeje.
Un saludo!
Bueno, así es esto. El tiempo no perdona y le pasa factura a Sultana. Pero siempre quedará su legado.
Evviva l'Espagna!
Me ha encantado el post. Te felicito.
;-)