El Cluj acaba con la dictadura de Bucarest

Hace apenas unos minutos, el modesto CFR Cluj (del que ya hablamos hace un mes) se ha proclamado campeón del fútbol rumano por primera vez en su historia al vencer a domicilio a su histórico rival, el Universitatea de Cluj, haciendo estéril la goleada por 5-0 del Steaua de Bucarest en casa ante el Gloria Buzau.

Un solitario gol de penalti (minuto 65) del defensa portugués Ricardo Cadu, capitán del equipo, ha servido a los granates para consagrarse por primera vez rompiendo la hegemonía de los clubes de Bucarest, que atesoraban todos los títulos ligueros desde que en 1991 el Universitatea Craiova fuese el último club de fuera de la capital en lograrlo.

Los aspirantes llegaban a la jornada definitiva con diferencia de un punto a favor del Cluj, en muchos momentos superada por el Steaua, que comenzó ganando pronto su partido gracias a un gol de Moreno. En el derby de Cluj-Napoca, el CFR no conseguía romper la igualada e incluso concedía alguna que otra ocasión a su rival ya descendido. Sin duda, el peso de la responsabilidad ante la histórica ocasión estaba pasando factura al líder.

Los goles seguían llegando desde la capital (al final sería 5-0 en un estadio semivacío), el Steaua resolvía su partido mientras el Cluj era incapaz de anotar un solo gol a uno de los peores equipos de la competición. Hasta que llegó el minuto 65, cuando el penalti de Ricardo Cadu fue suficiente para lograr el objetivo. A partir de ahí los nervios se calmaron, llegó la expulsión de un rival del Universitatea y todo pareció hecho, hasta el minuto 92, cuando el brasileño Fábio Bilica estuvo a punto de igualar la contienda y llevar la fatalidad a las filas del humilde Cluj.

Fue el último susto, ya que dos minutos después el pitido final inundó de alegría los corazones de unos jugadores que se saben protagonistas de un hito histórico. Ahora mientras escribo estas líneas la televisión rumana nos muestra el estadio del modesto Cluj abarrotado (con la musiquilla de la Champions de fondo) en espera de la llegada de los jugadores, que deben cruzar la ciudad para llegar al mismo. Mientras, los no convocados celebran vestidos de calle el éxito obtenido.

Desde este blog, compuesto por amantes del fútbol en todas sus dimensiones y con un ojo siempre para los más modestos queremos felicitar al CFR Cluj, al que deseamos desde ahora que este impulso sirva para alcanzar un futuro espléndido, acorde con el equipo y la gran afición que atesoran.