¡¡¡¡¡¡¡MÁLAGA ES DE PRIMERA!!!!!!!
¡Que fiesta más bonita la vivida esta tarde en la capital de la Costa del Sol! Una vez más, el equipo ascensor por antonomasia del fútbol español, el Málaga C.F., regresa entre los grandes. La tarde ha sido emocionantísima, todo el rato pendiente de las radios y de lo que pasaba sobre el tapete de La Rosaleda, engalanada como hacía tiempo que no se veía.
Pero comenzaré desde el principio. Tras el empate sin goles de la pasada jornada en Motril ante el Granada 74, junto a las derrotas de Real Sporting (enhorabuena) y Real Sociedad (habrá que esperar al menos un año más) se desató la fiebre por una entrada para la final contra el Tenerife, en la que el Málaga dependía de si mismo para lograr el ansiado ascenso.
Yo no pude hacerme con ninguna pues a las colas que duraban horas se sumaba mi jornada laboral. Con rabia e impotencia veía como se me escapaba la oportunidad de reeditar un ascenso como el de 1999 ante el Albacete (entonces contaba con 15 años y lo recuerdo como uno de los mejores momentos de mi vida). Pero un milagro casual se cruzó en mi camino. Un compañero de trabajo me mostró en un descanso la noticia que aparecía en un periódico, que decía que se ponía en marcha una campaña el sábado a las 9 de la mañana para donar sangre, dirigida por la Peña Universitaria Malaguista y donde los 100 primeros donantes recibirían su entrada. Era mi ocasión. A las 7 de la mañana me puse en marcha y llegué temprano al Hospital Clínico, consiguiendo mi entrada entre los primeros.
Una vez logrado el boleto al partido soñado, puse en marcha hoy a la Rosaleda tras salir del trabajo y comer a toda prisa. Mi amigo Javi me acompañaba, emocionado ante las miles de personas que nos encontrábamos por el camino, todos vestidos con los colores del club y/o de la ciudad. Antes de llegar al estadio, visita a la explanada colindante donde se concentran los Malaka Hinchas, una fabulosa peña de animación que huye de reivindicaciones políticas y ama el fútbol por encima de todo. Tras pasar un rato con algunos amigos accedimos a La Rosaleda, que poco a poco se llenaba de amigos y aficionados, más tensos cada vez ante el inminente comienzo del choque.
El partido transcurrió entre los nervios de la afición y la cautela sobre el césped. En el marcador ni se reflejaban los minutos de juego ni los resultados de los rivales por el ascenso. Pasaba el tiempo, el equipo estaba bien plantado pero las ocasiones llegaban con cuentagotas. Además, de vez en cuando el Tenerife soltaba latigazos que nos inquietaban a todos. La tuvo Calleja desde la frontal, Baha erró un mano a mano y ni si quiera recuerdo quien cabeceó un córner que casi acaba en gol un momento después de llegar a la grada el rumor del gol del Córdoba en San Sebastián. Poco después, goles de la Real Sociedad y el Real Sporting, que elevaban la tensión en la tribuna. Sin embargo, en el 43’ un pase en profundidad para Antonio Hidalgo lo transformó el catalán con mucha clase en el 1-0. Estallaba la afición, todos abrazados, pero sabiendo que quedaba mucho.
Descanso, a beber algo, el calor es asfixiante. Un cartel reza en los pequeños mini-bares del estadio que no les quedaba ningún tipo de bebida. Da igual, nos vamos a los servicios a empaparnos de agua. Un paseo para aliviar tensiones, y regreso a nuestro asiento.
Vamos, comienza la segunda parte. El equipo está bien, hay algunas chances desaprovechadas, pero por suerte el Tenerife no está creando apenas peligro. Minuto 70’, centro de Eliseu, cabezazo de Baha y mano (rigurosa) de Juanma, que el trencilla castiga como penalti. Momento de tensión extrema. El gol era prácticamente definitivo, pero un error podía suponer un batacazo moral del que sería difícil reponerse. Lo mete, si, es goooooooooool de Antonio Hidalgo nuevamente. 2-0, tierra de por medio, todos botamos abrazados. Explosión de malaguismo, alegría, la ola, los olés, los recuerdos a los rivales de siempre (“sevillano el que no bote, eh, eh” –lo siento Martín-) … se está acabando el choque, pero los inadaptados de siempre invaden el terreno de juego en el minuto 88’ pensando que apenas quedaban segundos. La portería de la zona de fondo al suelo, la policía echando a los que debía echar y los jugadores a vestuarios con el cuerpo arbitral. Expectación y perplejidad en las gradas, que no sabían a ciencia cierta que pasaría, con la incertidumbre de una hipotética suspensión o alguna futura sanción por parte de la Federación que fastidiase el ascenso.
Se reanuda el juego 10 minutos después, se juegan 58 minutos en la 2ª parte (un total de 108’ en el partido), un gol intrascendente en el último instante de Welligton en propia puerta fue el preludio del final. Un minuto más tarde se acabó, nueva invasión de campo y todo el mundo loco de alegría. Ahí comenzó una fiesta que luego se trasladó por las calles de Málaga, donde se ha vivido un ambiente inigualable de felicidad y algarabía.
Por cierto, no se me puede pasar la felicitación al equipo femenino del club que logró recientemente el ascenso a la Superliga Femenina Nacional tras derrotar 0-1 al Arguineguín, y que hoy han estado compartiendo grada con nosotros. Así que la fiesta y el homenaje también para ellas, que sin duda se lo han ganado con creces y lo merecen como nadie.
Ojalá que ambos equipos se consoliden en sus respectivas máximas categorías y gocemos en Málaga de muchos años de fútbol de alto nivel.
¡¡ FORZA MÁLAGA !!
Comentarios
El proximo año, cinco andaluces en 1º, nada menos...
La temporada que viene estaré apoyándolos en Primera :)
Repito, felicidades a MALAGA Y SPORTING.
Pd: Un abrazo, hombre. Y enorabuena.
He enlazado este artículo en una entrada de mi blog sobre los ascensos y descensos que hubo ayer:
Ascensos y descensos
Saludos cordiales.