Un Rayo de felicidad

Pasaron casi cuatro años desde aquel 19 de junio de 2004, cuando el Rayo caía 1-2 ante Las Palmas y se despedía de la Segunda División. Ese segundo descenso consecutivo era el desafortunado cierre a dos de las temporadas más nefastas de su historia, justo en el año de su 80º aniversario. Desde aquel momento, el sueño de volver a los tiempos dorados comenzó a alejarse cada vez más. Siempre empezando como candidato, el Rayo nunca supo cristalizar un buen rendimiento en las fases decisivas.

En la temporada 2005/06, la presión ya era mayor, y así terminó siendo la frustración luego de terminar el campeonato en el quinto lugar, quedando fuera de combate por apenas cuatro puntos. La sentencia de un año más en la categoría era suficiente para generar tristeza y resignación entre los fanáticos.
Las ilusiones se renovaron para el torneo siguiente, y el equipo comenzó a responder mucho mejor. Clasificó segundo, escoltando al Pontevedra, y llegó a los playoffs entonado para buscar un nuevo ascenso. El primer escollo era el Racing Portuense, al que el Rayo no tuvo muchas dificultades para superar luego de un claro 2-0 conseguido en el partido de ida, jugado en campo visitante. La revancha terminó empatada en dos, pero el club volvía a estar a un paso del regreso.

Ya con poco margen para el error, el equipo arrancó la presente campaña decidido a encontrar el ascenso. Aún sabiendo que lo hecho en la temporada regular no vale demasiado a la hora de la verdad, el Rayo tuvo su mejor rendimiento en la categoría, sumando 70 puntos y ubicándose en el primer puesto de la tabla. No obstante, las expectativas entre los aficionados eran moderadas. El temor a vivir una gran decepción como la del año anterior frenaba todo tipo de celebración por una campaña que terminó siendo excelente.
Sin levantar demasiados comentarios, el Rayo despachó al Benidorm por la mínima diferencia tras un empate en uno durante el partido de ida. Así llegó a su segunda final consecutiva, buscando el ascenso que tanto se le escapaba. La victoria por 1-0 en campo del Zamora era el primer paso, aunque el fantasma de lo que había sucedido el año pasado seguía presente debido a la exigua diferencia conseguida. En un trámite que lo encontró como claro dominador, apenas un gol no representaba garantías.
Luego del pitazo final, ya no quedaba más tiempo para pensar en fantasmas, frustraciones y dolores del pasado. Los fanáticos del Rayo invadieron el campo y soltaron un grito de alegría contenido durante cuatro años.
Señoras y señores, el Rayo es de Segunda nuevamente, y Vallecas seguirá siendo una fiesta.
Les dejo el video del gol de Pachón que valió un ascenso. Está grabado con una cámara personal y en las imágenes se interpone parte del alambrado, pero vale la pena situarse en ese momento:
.
Comentarios
Y encima es un equipo que me cae estupendamente.
Aupa Rayo y Aupa Zaragoza!
Un abrazo!
Que grandes es el futbol :-)
Abrazos!