Café fútbol en la UEFA
Aprovechánndose de mi escasa personalidad y mi poca corpulencia, los jefes de Café fútbol me enviaron de nuevo a cubrir un partido de fútbol (ni me dejaron ver el Tour, ni dormir la siesta, ni nada) en Gales (a una hora y media de viaje, más o menos, desde Liverpool). Ésta vez, escalábamos un peldaño deportivo y de la Intertoto, pasábamos a la primera ronda de la Uefa, con el emocionante encuentro entre el Bangor City y el Midtjylland de Dinamarca.
Desgraciadamente, el estadio del Bangor City apenas tiene una capacidad de 1500 espectadores y por esa razón se decidió jugar el partido en el Racercourse Ground de Wrexham (uno de los más antiguos del mundo: ya a principios del siglo XIX estos terrenos se usaban para carreras de caballos), que puede albergar a unos 12000 (por cierto, la ciudad de Wrexham ha sido tomada por españoles, casi que no se oye otra cosa por la calle).
Pero aunque fuera un partido de competición europea, el ambiente era muy familiar. El presidente del Bangor saludó uno a uno a los jugadores daneses mientras entraban a cambiarse y hasta se hizo una foto conmigo. Desgraciadamente, no me dio una entrada. De hecho, no conseguí ninguna entrada: simplemente pagabas (10 libras, que no es abusivo) y entrabas sin más. Bueno, hasta cierto punto, ya que sólo te permitían ocupar una de las gradas, mientras que el resto del estadio quedaba vacío.
Desde el comienzo del partido se vio que los daneses eran superiores: su condición física de base (echaremos de menos a Luis) era completamente superior y se plantaban en el área rival sin mucho esfuerzo. Naturalmente, llegó pronto el 0-1. Pero, en medio de un barullo, a los pocos minutos, el Bangor consiguió la hazaña de empatar. A partir de entonces, el equipo galés se defendió como pudo, haciendo de su portero Smith el héroe del día, pero las evidentes diferencias se hicieron patentes y al descanso se llegó con un 1-2.
Al comenzar la segunda parte parecía claro que los chicos del City difícilmente iban a poder volver a empatar el partido, pero es que les cayó un verdadero aluvión de goles: en diez minutos Kim Christensen (que había salido de suplente) consiguió un hat-trick y en el minuto 70 Thygensen puso el definitivo 1-6 para un Midtjylland que jugó fácil, triangulando y llegando a la línea de gol sin mucho esfuerzo. Eso sí, la afición galesa se lo pasó en grande y no paró de animar a su equipo... y ni siquiera miró mal a un tipo con la banderita del Midjylland (que prometo que no era yo).
Por mi parte, espero que haya sido mi último trabajo de corresponsal en Gran Bretaña, que es algo muy sufrido (tanto fish and chips no puede ser sano). Eso sí, les dejo con un concurso: sólo hay que acertar qué camiseta de fútbol llevo debajo (vamos, no la cosa negra con un escudo de Italia, sino lo de debajo. Aviso que es muy fácil).
Dada mi evidente falta de dicción, estoy conectado las 24 horas para resolver los problemas para entender el vídeo. Pido disculpas por los traumas causados
Comentarios
Este comentario ha sido patrocinado por cerveza Steinburg.
No esperaba menos. Eres un auténtico corresponsal con todas las de la ley.
Por cierto, hermoso el estadio del Wrexham. Me gustan esos estadios viejos y pequeños. Ah! Y esa grada! No había nadie sobrio ahí.
ahh, e o teu ingles meu deus, péssimo !! LOL
fdp: realmente es un estadio muy bonito. la grada de enfrente es nueva y bastante moderna, la de la derecha se llama también "the kop" y todavía mantiene los clásicos para-avalanchas (hay un proyecto de construir una nueva más grande). lo malo de la grada en la que estaba eran las columnas... que son muy clásicas, pero a veces molestan.
@kipzy: vivan los beatles y led zep!
@anónimo: cuando quiera le invito a tomar un café conmigo para que compruebe que mi dicción, tanto en castellano como en inglés, puede alcanzar una perfección tal que la gente sólo acierta a aplaudir :)
eh! qué nadie ha luchado por el concurso! (claro que... tampoco hay premio...)