Fusiones en Luxemburgo, el principio

En la división nacional de Luxemburgo, la primera categoría del fútbol de aquel país, uno de los campeonatos de más bajo nivel del continente, moran en la actualidad catorce equipos.

Pero si aplicáramos al mundo del balón el concepto de múltiples personalidades, o mejor aun, siguiéramos a nuestros ancestros romanos en su tan venerado culto a los antepasados, tendríamos que decir que en realidad no son 14 sino 33 las almas futbolísticas, los espíritus del pasado que conviven en la categoría…

Intentemos explicarlo con calma. Aquí debajo, podéis ver una tabla que he elaborado con los 14 equipos de la actual división nacional. En ella, podréis observar los títulos obtenidos por cada cual, las temporadas que estuvo en la elite, y el año de fundación.



¿Qué podemos extraer del grafico?

Pues que existe una clara diferencia entre clubes de rancio abolengo, algunos ya centenarios (ocho clubes son anteriores a 1918, tres con 100 o mas años), respecto a una serie de equipos modernísimos (otros cinco nacieron de 1990 en adelante, al menos tres desde el 2003)... Y por otro lado, que faltan muchos de los equipos situados entre los primeros puestos de la tabla histórica, del primero se pasa al quinto… ¿Dónde están los otros?

Esto nos llevaría a pensar que algo extraño sucede, que eso de ver surgir de la nada clubes como setas, y la desaparición del mapa de algunos de los clásicos, debe tener alguna razón…

Y la tiene, pero lo que sucede es que no se trata de clubes surgidos de la nada, sino en realidad en todos los casos, de fusiones entre distintas escuadras.
Se puede decir que en Luxemburgo en los últimos tiempos ha existido la moda-política-necesidad (que cada cual lo vea como prefiera) de unir a los clubes existente en una misma localidad para potenciar la competitividad de los mismos. Claro, al producirse la primera de estas uniones y lograr ser mas poderoso el club resultante, se produjo un fenómeno de imitación (entre otras cosas para no quedarse atrás, deportiva y económicamente), que en una especie de bola de nieve que se va haciendo mas y mas grande, vio desaparecer-integrarse(también como se prefiera) a varios de los antaño mas poderosos clubes del país, para formar nuevas estructuras, y de esta manera acabar en la mayoría de las localidades con la polarización futbolística, tendiendo a la formación de un único equipo representativo en cada población.
Si, ese es el motivo por el que quien conociera algo del fútbol luxemburgués de hace una década, echaría a faltar a muchos de los equipos de por entonces…no, no se fueron, solo se transformaron…

Podríamos decir que el fenómeno en realidad viene de antiguo (en los primeros tiempos del fútbol luxemburgués, como en general en el resto de Europa, se produjeron ya diversas reuniones de sociedades deportivas), pero tras muchos años sin ninguna demasiado importante, vemos como en 1971 se da la primera de los tiempos modernos (la primera entre clubes de cierto nivel, me refiero), con el Nacimiento del FC Wiltz 71(recién descendido este año de primera), formado por la fusión de la Unión Sportive Niederwiltz y el Gold a Ro'd Wiltz (que mas tarde, en 1976, absorbió a otro conjunto, el Arminia Weidingen).

Se puede decir que este fue el punto de partida, pero realmente, el episodio que marco al fútbol luxemburgués, y a mi juicio el desencadenante autentico de la orgía de fusiones de los últimos años, tuvo lugar en 1991…

Y es de ahí de donde vamos a arrancar…

En dicho año, los tres conjuntos de la pequeña ciudad de Dudelange (escrito Diddeleng en luxemburgués y Düdelingen en alemán), el Stade, el US, y el Alliance, todos ellos históricos, en mayor o menor medida del fútbol del Gran Ducado, por entonces hundidos en la mediocridad, decidieron unirse, creado el F 91 Dudelange.

Dos de ellos (curiosamente, los mas importantes, especialmente el Stade, con 10 ligas a sus espaldas) se encontraban en la tercera categoría de la liga, mientras era el Alliance, el menos exitoso, el que se situaba mejor colocado en ese momento, en segunda.

Una vez unificados, y ocupando la plaza del Alliance en la competición, esa misma temporada el nuevo conjunto logró el ascenso a primera, donde permanece desde entonces.

Su primera aproximación a los títulos fueron dos finales coperas (1993 y 94) seguidos del subcampeonato liguero de la liga 98-99, el arranque de su triunfal hegemonía del fútbol del pequeño país, y es que desde la siguiente campaña, donde logro su primera liga, han sido un total de siete (las cuatro ultimas consecutivas, siendo subcampeón en las dos únicas que se le escaparon), además de lograr tres copas (con dos dobletes consecutivos incluidos).
Es por tanto el absoluto dominador desde el cambio de siglo, la fuerza a batir…y, en mi opinión, fue el éxito de esta fusión, y la fortaleza demostrada, la que realmente provoco todas las demás. Si existe algún “culpable” en relación a proceso de uniones que se dió en Luxemburgo, este es el F 91 Dudelange.

Aquí debajo, podéis ver un grafico que en modo resumido refleja la historia de todos los elementos que formaron el nuevo club y de este mismo. Añadí también, a modo de ejemplo, lo que resultaría de sumar los números del equipo moderno, y del más exitoso de entre los antiguos (aunque si fuéramos quisquillosos, con quien deberíamos unir dichos números, serian con los del Alliance, que fue de quien ocupo la plaza…)



Y a partir de este momento, tras conocer lo sucedido con los clubes de Dudelange, vamos a analizar al resto de los “nuevos” clubes de la primera Luxemburguesa…

Pero eso será en el próximo episodio de la serie…hasta entonces.

4 comentarios:

Ariel dijo...

Es muy raro el tema de las fusiones. Por un lado quizás representa una ventaja en lo deportivo (que ya de por sí es bastante pobre), pero por otro hace que todos los clubes tengan una escasa tradición, ya que se viven fundando y refundando todo el tiempo.

Interesante, como todo lo de Luxemburgo ;)

Mauricio dijo...

Que locos estan los luxembuergueses.

A mi no me gustaría que mi equipo se fusionara, porque implicaria perder toda la identidad. Menos equipos con tantos campeonatos en su haber...

Garrincha dijo...

No me gustan las fusiones, implican serios cambios de identidad y en casos como los mencionados de clubes de una misma ciudad me parece hasta feo, pues se acaba con las rivalidades, algo que desde siempre ha ayudado a mantener la llama del fútbol y a progresar a los equipos, muchas veces solo por quedar encima del rival o igualar sus éxitos.

Un saludo!

Martín dijo...

A mi hoy por hoy, tampoco, sobre todo entre equipos con tanta historia(algunos de los implicados tenian cerca de 100 años), puedo entenderlas en el caso de Luxemburgo, por que para ser competitivos casi eran necesarias, pero eso no quiere decir que las apoye, prefiero ser de mi club estando este en segunda, que de uno que no es exactamente el mio, por muy en primera que este.