Scarborough y su estadio abandonado
Para un amante del fútbol, pocas cosas pueden ser más tristes y melancólicas que un estadio abandonado. No es algo que se dé mucho, por suerte: si el campo es ya demasiado viejo, suele ser derribado al poco tiempo o si el equipo desaparece, el ayuntamiento o un nuevo club se hace cargo de él rápdidamente. Pero de vez en cuando uno encuentra casos, como éste estadio McCain de Scarborough.
Scarborough es una deliciosa ciudad de la costa noreste de Inglaterra, con sus restos medievales e incluso romanos, con una tranquila playa atestada de gaviotas y hoteles y tiendas de lujo para turistas desprevenidos. A la ciudad, sin embargo, le falta algo importante, algo casi infaltable en Inglaterra: un equipo de fútbol. Por supuesto, existía uno, el Scarborough FC, con nada menos que 128 años de antigüedad, en los que consiguieron tres FA Trophies (la Copa de los pobres) y se alternó el fútbol de liga y el de la Conference.
Desgraciadamente, los Seadogs desaparecieron en junio de 2007, al no poder hacerse cargo de una deuda de 2,5 millones de libras; una historia que nos resultará conocida: el club pensaba construir un nuevo estadio, para vender el actual (habiendo recalificado los terrenos, obviamente) y saldar así sus deudas. Un truco que muchas veces funciona, pero que en ocasiones choca con ayuntamientos menos permisivos, como el de Scarborough, que se negó a que en esa parcela se hiciera otra cosa que actividades deportivas.
En realidad, tras la liquidación del club, sus socios crearon el Scarborough Athletic, pero actualmente juega en Bridlington, a unos 20 kilómetros al sur. Así que, sin equipo y sin nadie que se haga cargo de él, el McCain Stadium presenta un estado desolador: muchos asientos han sido arrancados, la hierba alcanza más del metro de altura (y cobija varias especies de roedores), las puertas han sido todas rotas y el antigo bar del club sólo acumula polvo a gran ritmo.
Y allí, mi yo romántico soñaba en las pasiones, lágrimas, alegrías y gritos que se habían vivido en lo que ahora era un hábitat perfecto para ratas. Mientras, mi yo más práctico pensaba en lo mal valorado que está el trabajo de los cuidadores del campo si en sólo un año sin ellos un estadio puede quedar tan mal.
Comentarios
Me sucede algo similar al ver un estadio abandonado. En algún lugar uno se siente muy triste pensando que ese sitio que albergó alegrías, penas, festejos y lágrimas durante tanto tiempo hoy no sea más que un monumento al abandono.
No hay imagen más desoladora que esa. Las gradas donde se sentaron varias generaciones vacías. El césped donde alguna vez corrió un balón largo y descuidado.
Gran post y melancólico a la vez.
Saludos
Yo al equipo lo conocía por el escudo, esa preciosa gaviota, y a la ciudad por la preciosa canción y el bombardeo naval que sufrió en la primera guerra mundial...
Ojala vuelva a jugar pronto un equipo allí(si no se cayo antes, tienes razón en lo impresionante que es que en un solo año ya este asi, me recuerda a algo que lei sobre el estadio del Mallorca), un estadio sin publico ni equipo es lo mas parecido a un cementerio en el mundo del futbol...
no recuerdo las fechas de construcción del estadio, pero al menos dos de sus gradas (los fondos) fueron construidos hace muy poco, en los 90 como muy temprano
Gracias por contarnoslo.
Un abrazo
vean a Messi como "Los increibles"
www.tremendamentemotivados.com