Sobre los Egipcios en Francia
De nuevo, otro artículo sobre Heráldica futbolística publicado en el nuevo proyecto de El Enganche, y luego aquí con algunos añadidos de última hora…como diría Chimo, aquí la versión del Director, con las tomas falsas incluidas…(Chimo,a ver si encuentras las diferencias….)
No, aquí no vamos a hablar sobre el paso de Mido por el Marsella, ni por el Obelisco de la Concordia en París, ni de las antigüedades faraónicas presentes en el Louvre, ni de la piedra Rosseta, ni de los Mamelucos y su pose goyesca (aunque no estaría mal, todo sea dicho).De hecho, ni nos vamos a acercar por la "Ciudad de la Luz"...al menos, si con ese apelativo pretendemos designar a la capital de la Nación...
En el luminoso mediodía francés, una ciudad refulge con esplendor iluminada por su brillante herencia histórica…tanto artística como futbolística (tras este soleado párrafo, ya os podéis quitar las gafas de sol, no hay peligro de deslumbre).
Hablamos de Nimes, una población de no excesivo tamaño (unos 145000 habitantes),
Cuyo pasado la eleva a otro nivel, de mucho mayor lustre. Y es que la acumulación de maravillas arquitectónicas , como su anfiteatro, aun usado para conciertos y corridas de toros, la Maison Carree, uno de esos templos emblemáticos del arte romano o el acueducto, próximo a la villa, conocido por el nombre de Pont du Gard (Por atravesar sobre el rio del mismo nombre), uno de los mejor conservados del antiguo imperio, nos hacen desear haber conocido la misma en su época de gloria…o al menos, poder vislumbrar la misma entre sus milenarias piedras.
Pero no todo es romano y monumental en Nimes, allí, desgraciadamente hundido en la zona de descenso de la segunda división francesa, tiene su sede el otrora orgulloso Nimes Olympique, uno de los equipos mas desgraciados de la historia del Balompié (lo cual no esta provocado por que sea mi equipo francés, que dirían las malas lenguas, sino mas bien al contrario, es mi club galo Por ese tipo de razones…).
Hablamos de un conjunto de largo, muy largo recorrido en la elite del fútbol galo (33 temporadas, prácticamente todas desde el 50 al 80), y que cuenta en su palmares con nada menos que cuatro subcampeonatos ligueros y 3 coperos…si, 7 veces subcampeón y nunca campeón…la antítesis del independiente argentino y posiblemente el equipo con mas papeletas por el título del Poulidor del futbol mundial.
Pero no es contar lo que fue su auge y posterior caída, ni su poco atractivo presente lo que aquí nos ocupa (porque en parte, ya nos ocupamos de el aquí hace un tiempo), sino otro muy distinto. Su extraño escudo, que a la vez es quien le proporciona el apodo por el que es conocido, Les Crocodiles. Es este.
¿Un cocodrilo en un escudo Frances? ¿Qué pinta ahí, tal vez el cercano rio Gard estaba infectado en otra época de tan terribles bestias? ¿Han pagado los de Lacoste por colocar su logo en el emblema?
Más bien, no.
Como siempre, debemos investigar algo mas, y para ello, nada mejor que acércanos a contemplar el escudo de la ciudad, adoptado en el siglo XVI (si, lo del usar el emblema de la ciudad, o parte del mismo en la insignia del club, no es algo precisamente poco común, de hecho, durante mucho tiempo, era lo típico, en Inglaterra o España la mayoría de los equipos eran el símbolo que portaban en sus camisetas, algunos inclusos años después de adoptar un escudo propio…)
Si, de nuevo, vemos la conexión clara. Ya sabemos de donde sale el cocodrilo… ¿pero de donde sale el escudo, y cual es su significado?
Pues me da que más de uno lo va a adivinar (si, os va a recordar mucho a lo del Taranto…pero prometo que cuando comencé a escribirlo, no conocía la conexión)…de aquí.
De las monedas de época de Augusto acuñadas en la ciudad, si, otra conexión numismática.
Ahora, para explicar en toda su extensión el significado de semejante simbología, debemos remontarnos atrás en el tiempo, allá por unas décadas antes del nacimiento de cristo, un par de milenios de nada…
Aunque su fundación se remonta aun más atrás en el tiempo, alrededor del año 27 antes de cristo, tuvo lugar el suceso decisivo en la historia de la población. En ese año, se fundó la colonia romana de Nemausus (“Desde el Nilo”...aunque sobre esto hay dudas, ya que otros hacen derivar el nombre del céltico Nemos, “lugar consagrado a la religión”), a donde llegaron soldados veteranos de las campañas de Augusto en el Egipto, que tras prestar 15 años de servicio en el ejercito, recibieron como premio un lote de terreno para cultivar en los alrededores de la población.
Y esto explica la moneda, y a su vez el escudo de la ciudad. El Cocodrilo atado a la Palmera representaría la sujeción de Egipto por parte de Roma (Y por extensión, de sus legiones, o sea, de aquellos valientes veteranos residentes en Nimes), la sumisión del reino del Rio al poder del imperio, el triunfo del emperador (representado por la corona de Laurel). La fuerza del país africano, vencida, encadenada bajo la Pax Romana. El que se convertiría desde entonces en el “Granero de Roma”, veía así de nuevo perdida su independencia, tras llevar buena parte del siglo siendo usada de terreno decisorio en las luchas por el poder supremo en la ciudad Eterna, primero en los conflictos entre Julio Cesar y Pompeyo, y después entre Marco Antonio y Octavio, y de que su
reina (que, y siento lastimar a los que se la imaginaban como prototipo de la misteriosa belleza de Oriente) Griega(los Ptolomeos, su dinastía, eran descendientes de uno de los generales de Alejandro Magno, al que a la muerte del conquistador toco en suerte la tierra de los Faraones, adoptando algunas de las costumbres tipicas de los antiguos, eso si, como el matrimonio entre Hermanos, por eso de no mezclar demasiado la sangre real...), Cleopatra, desarrollara una peculiar diplomacia de Cama (que le valió con Julio y Marco, pero que fallo con Octavio…la edad no perdona, supongo....a pesar de todo, como dirían en Asterix, ¡ Que Nariz ¡) que al menos sirvió para dilatar en el tiempo la segura caída de su hogar entre las garras de los cesares…y quien sabe si, de triunfar su apuesta por Marco, no hubiera supuesto el surgimiento de un imperio romano muy distinto al que todos conocemos…
Así podríamos decir que en cierto sentido (no demasiado retorcido) el escudo del Nimes es de origen egipcio, XVIII siglos antes que a Napoleón, las pirámides contemplaron a Nimes (parafraseando al Petit Cabrón, que diría Reverte).
Al menos, en el emblema futbolístico, mas clemente (o tal vez con mas ganas de asustar a los adversarios, ya que no es lo mismo enfrentarse a una de estas bestias atadas que campando a sus anchas), “liberaron” al encadenado, al que vemos “celebrar” la ocasión dando buena cuenta de un balón entre sus mandíbulas…si, podéis pensar que en realidad lo esta transportado, pero con esa dentadura…prefiero imaginar que esta, expresando , sin palabras, una especie de orgulloso reto, “A ver quien es el guapo que se atreve a quitármelo”…(o este otro: El que intente convertirme en Maleta o/y Bolso o/o zapatos , que se prepare…)
Pues por mi parte, yo no, y al igual que a él el esférico, ojala nadie nos quite los puntos cuando visiten el coqueto Stade des Costières, el sexto con mayor asistencia media de la Ligue 2 francesa…a pesar de ser los penúltimos en la tabla. Y es que Nimes debe de ser una de las ciudades que mas ama el futbol del país Galo, a pesar de todo lo que sufrió por el…o igual, por eso, nunca se sabe, hay mucho masoquista suelto por ahí fuera…
No, aquí no vamos a hablar sobre el paso de Mido por el Marsella, ni por el Obelisco de la Concordia en París, ni de las antigüedades faraónicas presentes en el Louvre, ni de la piedra Rosseta, ni de los Mamelucos y su pose goyesca (aunque no estaría mal, todo sea dicho).De hecho, ni nos vamos a acercar por la "Ciudad de la Luz"...al menos, si con ese apelativo pretendemos designar a la capital de la Nación...
En el luminoso mediodía francés, una ciudad refulge con esplendor iluminada por su brillante herencia histórica…tanto artística como futbolística (tras este soleado párrafo, ya os podéis quitar las gafas de sol, no hay peligro de deslumbre).
Hablamos de Nimes, una población de no excesivo tamaño (unos 145000 habitantes),
Cuyo pasado la eleva a otro nivel, de mucho mayor lustre. Y es que la acumulación de maravillas arquitectónicas , como su anfiteatro, aun usado para conciertos y corridas de toros, la Maison Carree, uno de esos templos emblemáticos del arte romano o el acueducto, próximo a la villa, conocido por el nombre de Pont du Gard (Por atravesar sobre el rio del mismo nombre), uno de los mejor conservados del antiguo imperio, nos hacen desear haber conocido la misma en su época de gloria…o al menos, poder vislumbrar la misma entre sus milenarias piedras.
Pero no todo es romano y monumental en Nimes, allí, desgraciadamente hundido en la zona de descenso de la segunda división francesa, tiene su sede el otrora orgulloso Nimes Olympique, uno de los equipos mas desgraciados de la historia del Balompié (lo cual no esta provocado por que sea mi equipo francés, que dirían las malas lenguas, sino mas bien al contrario, es mi club galo Por ese tipo de razones…).
Hablamos de un conjunto de largo, muy largo recorrido en la elite del fútbol galo (33 temporadas, prácticamente todas desde el 50 al 80), y que cuenta en su palmares con nada menos que cuatro subcampeonatos ligueros y 3 coperos…si, 7 veces subcampeón y nunca campeón…la antítesis del independiente argentino y posiblemente el equipo con mas papeletas por el título del Poulidor del futbol mundial.
Pero no es contar lo que fue su auge y posterior caída, ni su poco atractivo presente lo que aquí nos ocupa (porque en parte, ya nos ocupamos de el aquí hace un tiempo), sino otro muy distinto. Su extraño escudo, que a la vez es quien le proporciona el apodo por el que es conocido, Les Crocodiles. Es este.
¿Un cocodrilo en un escudo Frances? ¿Qué pinta ahí, tal vez el cercano rio Gard estaba infectado en otra época de tan terribles bestias? ¿Han pagado los de Lacoste por colocar su logo en el emblema?
Más bien, no.
Como siempre, debemos investigar algo mas, y para ello, nada mejor que acércanos a contemplar el escudo de la ciudad, adoptado en el siglo XVI (si, lo del usar el emblema de la ciudad, o parte del mismo en la insignia del club, no es algo precisamente poco común, de hecho, durante mucho tiempo, era lo típico, en Inglaterra o España la mayoría de los equipos eran el símbolo que portaban en sus camisetas, algunos inclusos años después de adoptar un escudo propio…)
Si, de nuevo, vemos la conexión clara. Ya sabemos de donde sale el cocodrilo… ¿pero de donde sale el escudo, y cual es su significado?
Pues me da que más de uno lo va a adivinar (si, os va a recordar mucho a lo del Taranto…pero prometo que cuando comencé a escribirlo, no conocía la conexión)…de aquí.
De las monedas de época de Augusto acuñadas en la ciudad, si, otra conexión numismática.
Ahora, para explicar en toda su extensión el significado de semejante simbología, debemos remontarnos atrás en el tiempo, allá por unas décadas antes del nacimiento de cristo, un par de milenios de nada…
Aunque su fundación se remonta aun más atrás en el tiempo, alrededor del año 27 antes de cristo, tuvo lugar el suceso decisivo en la historia de la población. En ese año, se fundó la colonia romana de Nemausus (“Desde el Nilo”...aunque sobre esto hay dudas, ya que otros hacen derivar el nombre del céltico Nemos, “lugar consagrado a la religión”), a donde llegaron soldados veteranos de las campañas de Augusto en el Egipto, que tras prestar 15 años de servicio en el ejercito, recibieron como premio un lote de terreno para cultivar en los alrededores de la población.
Y esto explica la moneda, y a su vez el escudo de la ciudad. El Cocodrilo atado a la Palmera representaría la sujeción de Egipto por parte de Roma (Y por extensión, de sus legiones, o sea, de aquellos valientes veteranos residentes en Nimes), la sumisión del reino del Rio al poder del imperio, el triunfo del emperador (representado por la corona de Laurel). La fuerza del país africano, vencida, encadenada bajo la Pax Romana. El que se convertiría desde entonces en el “Granero de Roma”, veía así de nuevo perdida su independencia, tras llevar buena parte del siglo siendo usada de terreno decisorio en las luchas por el poder supremo en la ciudad Eterna, primero en los conflictos entre Julio Cesar y Pompeyo, y después entre Marco Antonio y Octavio, y de que su
reina (que, y siento lastimar a los que se la imaginaban como prototipo de la misteriosa belleza de Oriente) Griega(los Ptolomeos, su dinastía, eran descendientes de uno de los generales de Alejandro Magno, al que a la muerte del conquistador toco en suerte la tierra de los Faraones, adoptando algunas de las costumbres tipicas de los antiguos, eso si, como el matrimonio entre Hermanos, por eso de no mezclar demasiado la sangre real...), Cleopatra, desarrollara una peculiar diplomacia de Cama (que le valió con Julio y Marco, pero que fallo con Octavio…la edad no perdona, supongo....a pesar de todo, como dirían en Asterix, ¡ Que Nariz ¡) que al menos sirvió para dilatar en el tiempo la segura caída de su hogar entre las garras de los cesares…y quien sabe si, de triunfar su apuesta por Marco, no hubiera supuesto el surgimiento de un imperio romano muy distinto al que todos conocemos…
Así podríamos decir que en cierto sentido (no demasiado retorcido) el escudo del Nimes es de origen egipcio, XVIII siglos antes que a Napoleón, las pirámides contemplaron a Nimes (parafraseando al Petit Cabrón, que diría Reverte).
Al menos, en el emblema futbolístico, mas clemente (o tal vez con mas ganas de asustar a los adversarios, ya que no es lo mismo enfrentarse a una de estas bestias atadas que campando a sus anchas), “liberaron” al encadenado, al que vemos “celebrar” la ocasión dando buena cuenta de un balón entre sus mandíbulas…si, podéis pensar que en realidad lo esta transportado, pero con esa dentadura…prefiero imaginar que esta, expresando , sin palabras, una especie de orgulloso reto, “A ver quien es el guapo que se atreve a quitármelo”…(o este otro: El que intente convertirme en Maleta o/y Bolso o/o zapatos , que se prepare…)
Pues por mi parte, yo no, y al igual que a él el esférico, ojala nadie nos quite los puntos cuando visiten el coqueto Stade des Costières, el sexto con mayor asistencia media de la Ligue 2 francesa…a pesar de ser los penúltimos en la tabla. Y es que Nimes debe de ser una de las ciudades que mas ama el futbol del país Galo, a pesar de todo lo que sufrió por el…o igual, por eso, nunca se sabe, hay mucho masoquista suelto por ahí fuera…
Comentarios
Un saludo!
Ni hablar cuando me pregunte algo del Imperio Romano mencionare lo que en este post ha escrito Martin , jaja .
Saludos .
Queremos la Historia del Equipo Nilmes Olympique !!
Suertee
http://cafefutbol.blogspot.com/2007/11/arles-nimes-duelo-entre-ruinas.html
Saludos