Liga BBVA: Un sueño, una realidad, un momento de duda, o una espiral peligrosa.

Suenan acordes ya conocidos por el paseo de la Castellana. El Real Madrid, tras su buen partido del sábado frente al Betis ha encontrado el camino para convencerse a si mismo de que la temporada aún no está perdida, en parte por factores propios, y en parte por factores ajenos, pero nos centraremos de momento en los primeros. Da toda la sensación de que el equipo blanco había tirado tres meses a la basura. La llegada de Juande Ramos y de dos buenos fichajes de invierno (porque el papel de Faubert de momento ha consistido en posar con la camiseta y apenas unos minutos sobre el verde) han reconducido la situación hasta poner al conjunto merengue en su momento más dulce de la temporada, quizá cuando más oportuno era esto, de cara a la eliminatoria de Champions. Con una buena organización defensiva y algunas variaciones en el ataque, el técnico de Ciudad Real ha cambiado la cara y el espíritu de un equipo que boqueaba hace un par de meses. Fundamental el papel que han tomado Pepe y Lass en el equipo, quienes tienen un efecto multiplicador sobre el rendimiento de sus compañeros, léase Gago y Cannavaro. Parece que el derecho a cuanto menos, soñar, se lo han ganado el equipo blanco y su afición.



Una realidad bien tangible es la gran campaña que está realizando el Málaga de Antonio Tapia en su vuelta a primera. No hay semana que no deje un buen sabor de boca, sea en la derrota o en la victoria, como ocurría este pasado domingo frente al Valladolid. La salvación, que como dice nuestro Garrincha debería ser su primer objetivo, cada día esta más cercana y a partir de ahí nunca se sabe. Jugadores como Eliseu o Apoño han dejado de ser desconocidos para el gran público gracias a su buen rendimiento, mientras que otros que parecían haber consumido ya los quince minutos de fama que decía Andy Warhol, como Albert Luque, Duda e incluso Salva Ballesta vuelven a mostrar el nivel que los llevaba a las portadas de los medios hace no tanto. Qué intangible y breve es el éxito, pero cuán resistente es la capacidad humana de superación.

Mientras tanto, el líder de la competición se veía inmerso en su primer momento de duda tras meses de recibir merecidos elogios por parte de crítica y público. Si antes hablábamos que su “inmediato” perseguidor (si cabe decir ese adjetivo frente a una ventaja de 7 puntos, más el gol average particular provisional) encontraba el punto moral óptimo de cara a la vuelta de la Champions League, el conjunto culé llega con la necesidad de mostrarse a si mismo alejado de toda duda. Y si ponemos “a si mismo” no es algo casual. Creo que el trabajo de Guardiola irá más enfocado a recuperar la confianza en en el grupo que a fijar las marcas sobre Benzema. En cualquier caso, una victoria en campo ajeno les supondría prácticamente el entrar en cuartos, pero todo lo que no sea eso, podría convertirse en “una racha de tres partidos sin ganar”. Si es verdad que hay momentos en los que los líderes deben aparecer, creo que este es uno de ellos, partiendo de un prisma culé.

Y finalmente, el Numancia, quienes pese a haber completado una primera vuelta muy aseada, parecen haber entrado en la espiral negativa de la que es tantas veces difícil salir. Ayer domingo no habían pasado tres minutos y ya tenían el partido cuesta arriba frente a un rival de los llamados directos. En ocasiones, da la sensación de que las decisiones en los despachos se realizan en base a unas expectativas desmesuradas. Esta misma semana era destituido Sergio Kresic tras encadenar una racha de cinco derrotas. Cabe recordar que cuatro de esos cinco partidos fueron frente a Barcelona, Real Madrid, Sevilla, y Villareal.

El dato es que esos cuatro equipos son los cuatro primeros de la tabla hoy lunes.