Liga BBVA: Rutinas, resacas y señales de redención

Encarando ya su recta final, la Liga BBVA (primera división española, vaya) vivía esta jornada una extraña jornada de resaca de la Semana Santa donde se mezclaron varios repuntes de diferentes equipos en distintas zonas de la clasificación con otros que parecían sumergidos en una suerte de resaca postvacacional.

Y, paradójicamente, las resacas se apoderaron de los dos candidatos al título, zona en la que la rutina parece haberse acomodado, instalados ambos equipos en rachas victoriosas. El Barcelona se comenzaba a deshacer pronto ( a los pocos segundos del comienzo) de un animoso Recreativo de Huelva, quienes pese a su buen planteamiento y juego en determinados momentos del choque vieron como la mala fortuna terminaba por sentenciar el partido en forma de gol en propia puerta de uno de los suyos. Si su equipo no dio tantísimo de si como en otras fechas, cabe destacar el sensacional partido de Andrés Iniesta, para variar. Verticalidad, electricidad y gol de la victoria. Apenas nada. El Madrid por su parte nos enseñaba una vez más el partido tipo en esta época de Juande Ramos: unas gotas de calidad (de nuevo Higuaín), futbol siderúrgico que diría el Maestro Perarnau, y sentencia de Robben a pase de alguien, esta vez Guti. Sentencia, eso si, tras un penalti no pitado de Pepe a Goitom, todo sea dicho. El Madrid ha entrado en una especie de rutina que salda los partidos con tres puntos en el casillero y a sus aficionados con la duda de si dejar de creer en algo o de si toda esta racha al final servirá para alzar la liga.

La peor parte de la jornada se la llevaron Villareal y Sevilla. Los primeros vieron como el Málaga de nuestro amigo Garrincha no solo no va de farol sino que supo sacar tres puntos de un campo de los más complicados de primera, aunque en favor de los locales cabe decir el lastre que puede suponer para su plantilla (algo corta y lastrada por las lesiones) el hecho de los cuartos de la Champions. Y por supuesto, el mérito del Málaga. Todos los elogios son pocos para los que se merecen Tapia y los suyos. Equipo muy serio en todas sus líneas y firme candidato a entrar en UEFA.
En Sevilla, mientras tanto, el Getafe tumbaba todos los fantasmas de su visita a Nervión ante un conjunto local que dispuso de mil y una oportunidades. Pocas veces en su carrera Luis Fabiano (al que incluso le anularon un gol, cuando menos dudoso pero en mi opinión legal) habrá tenido tantísimas oportunidades. No fue un mal partido del Sevilla, muy voluntarioso en ataque y que incluso acabó encerrando en su área a los azulones. En cambio, al Getafe le bastó con una galopada maravillosa de Gavilán para ganar tres puntos y un globo de oxígeno.

Como el que tomaron el Valencia en su visita a Gijón derrotando a los locales por 2-3 o el Atlético de Madrid en La Coruña. Dos desplazamientos nada fáciles que sin embargo sacaron a esos dos conjuntos de sus dudas, el conjunto ché parece haber olvidado su crisis de la mano de su tridente Silva-Mata-Villa mientras que los colchoneros seguramente tengan menos en cuenta su traspies pasado frente al Osasuna. Hay victorias que no solo son un globo de oxígeno, sino un espejo que te muestra tal cual eres, por mucho que uno a veces se infravalore a si mismo.

Y por la zona baja, varios equipos se mostraron a si mismos el camino de la redención. Osasuna encadenaba su tercera victoria consecutiva (encomiable trabajo de Camacho con los rojillos), el Betis se encaramaba a lomos del poderoso Emaná para derrotar a un duro fajador como el Racing de Santander, y en Mallorca, los de Manzano vencían 2-0 a un Almería que alterna el traje de las grandes ocasiones (como la semana pasada frente al Villareal) con partidos como el de ayer, bastante grises. Todo esto, amén de lo ya señalado sobre el Getafe, provocan que un equipo salga bastante perjudicado de la jornada, el Sporting de Gijón, mientras que Espanyol y Numancia saldaron su duelo con un empate a cero que solo sirve al Recreativo de Huelva, minimizando los efectos colaterales de su derrota frente al líder.

Saludos cafeteros!
(foto obtenida de la página web de Marca)

4 comentarios:

Martín dijo...

Lo del Sevilla se veia venir (supongo que porque la semana santa suele ser unas fechas que se le suelen atragantar), pero tenia malas sensaciones para este partido.

Lo peor, que no creo que merecieramos perder, pero...asi es el futbol.

Al menos la derrota del Villarreal sigue dejandonos bien colocados, a ver que tal se da el viaje a Valencia...

Por cierto, no puedo dejar de pensar que no es solo que el Barcelona sea muy superior al resto (que sin duda lo es), sino que en general, el nivel bajo bastante. Que el Valencia aun este en buenas opciones de meterse en champions, no habla nada a favor de nuestra liga...aunque claro, que con el juego que esta practicando el Madrid, aun solo este a seis del Barcelona, es aun peor...

Dani Navedo dijo...

Se que puede sonar raro, pero pienso que lo mejor que le puede pasar al Málaga es no entrar en Champions ni en UEFA. No sería el primer equipo que después de hacer su mejor temporada y entrar en competición europea, desciende a segunda división.

Saludos!!

El fútbol es injusto

web dijo...

@ Martín

Yo creo que el Sevilla mereció ganar el partido de largo, pero tuvo un día de esos que la pelotita no quiere entrar...no se, a mi si me gustó como hizo su partido.

Yo no se si bajó el nivel, pero creo que a nivel defensivo entre los equipos de la liga hay unas diferencias increibles, aunque a nivel estadístico no se como está la cosa, hablo por sensaciones que me dan.

@Dani Navedo
Es posible eso que dices, pero creo que depende de como se tome el Malaga ese eventual logro, si como una premio a disfrutar o como una responsabilidad que lo distrajera de la liga.
Supongo que hay influiría aún más la mano de Tapia.

Ariel dijo...

Con respecto a lo que dice Martín, considero evidente que el nivel se ha emparejado. Y cuando esto sucede casi siempre es hacia abajo, porque es imposible pedirle a los equipos más débiles que levanten demasiado. Algo similar pasa en Argentina aunque con proporciones mayores.

Mirando hacia abajo, me gustaría que el Athletic deje de coquetear con el descenso. Un par de victorias en serie sería suficiente para lograrlo, pero todos sabemos cómo están las cosas en San Mamés últimamente.