Nuevo éxito de Blanc en Burdeos

Tercera temporada de Laurent Blanc al mando del Girondins y nuevamente sensación de que será un éxito, pues si en la primera de ellas peleó inesperadamente el campeonato francés hasta el final (algo casi heroico tratándose su contrincante del O.Lyon heptacampeón) y en la segunda alzó el título, en esta campaña vuelve a liderar con solvencia en la Ligue 1 así como en la exigente Champions League, donde ha clasificado a los suyos a octavos con dos jornadas de antelación ante un grupo que se aventuraba complicadísimo, siendo ellos por ahora el verdadero coco del mismo.  
 
Cuando a finales del pasado mes de agosto se sortearon los grupos para la actual edición de la Champions League pocos podían esperar tal demostración de solvencia por parte del cuadro bordelés, cuando no muchos pronosticaban su pronta caída ante los gigantes contra los que tuvo en “suerte” caer encuadrado, nada menos que Juventus y Bayern Munich (el israelí Maccabi Haifa completa el grupo).
 
Pues bien, no solo ha vencido sus dos encuentros en casa (ante Maccabi y Bayern), sino que tras rendir visita a los rivales más complicados ha logrado empatar en Turín en el inicio de la Liguilla e imponerse por 0-2 al conjunto bávaro en el siempre difícil Allianz Arena anoche mismo, demostrando una madurez de la que en otras ocasiones cuando han jugado esta competición los años recientes adolecieron llegados estos momentos decisivos.

Todo sea dicho, la escuadra de Van Gaal gozó de buenas ocasiones además de que les faltaba quizá lo mejor de su artillería, pues el incipiente Thomas Müller estaba sancionado por la expulsión producida en el anterior choque en Francia, el crack Ribery aún lesionado y Robben se presentaba renqueante (de hecho entró tras el descanso en sustitución de un desafortunado Klose. Sin embargo, para un grande como ellos pocas excusas caben ante la gran plantilla de la que disponen, además de por haber gozado de la ventaja de la localía, claramente desaprovechada por su pésima actuación, llevándose la palma el arquero Butt, desastroso en ambos goles visitantes (ver vídeo).


 

Si en Burdeos están listos para pelear con la élite es algo que veremos probablemente en la prueba de fuego que supondrán los cruces eliminatorios, donde aún no han asegurado que vayan a jugar la vuelta en casa (para ello deberán ganar a la Juventus dentro de un par de semanas en el Stade Jacques Chaban-Delmas). Quizá el vencer a la Vecchia Signora para no perder esa idílica ventaja en los octavos sea la primera evidencia del potencial de su capacidad, si es que realmente no lo han demostrado ya con creces.
 
¿Hasta donde llegará este Girondins dirigido tan magistralmente por Laurent Blanc? Sinceramente no los veo para tanto como unas semifinales, pero quien sabe si un buen sorteo eliminatorio y la fortuna necesaria en estas lides se adherirán a su causa. Sino, siempre podrán esperar que el rutilante Yoann Gourcuff haga magia…

1 comentario:

F.D. dijo...

Blanc me recuerda a Guardiola en los banquillos. Ambos fueron futbolistas elegantes, inteligentes y con dotes de mando. Auguro otra gran temporada y algún susto a su costa en la Champions.

un saludo desde cultura-de-futbol.blogspot.com