Que si, que os debo una explicación, y que como alcalde vuestro que soy, esta explicación que os debo os la voy a pagar…perdón, creo me equivoque de película por un momento.
Pero sigamos, y destejamos el hilo que tejió mi vaguear, antes de que el pertinaz bamboleo de mi mente nos vuelva a conducir hacia senderos inescrutados (a lo Daniel Rabinovich, pero sin el pencil de Louis Jefferson, y menos el de Esther Piscole eh).
Hace unos días, buscando información sobre el Oxford United, encontré una página donde aparecían distintos programas antiguos del club. En uno de ellos, de la temporada 1985-86, se reflejaba que el partido de la jornada les iba a enfrentar al West Bromwich Albion. Y de ahí no habría pasado, de no ser por una peculiaridad de la imagen… ¿El que? Creo que lo mejor es verlo, en vez de hablar de ello.
Si, esa publicidad tan especial que lució a lo largo de la temporada el WBA, parte de una de esas recurrentes campañas antitabaco (y por tanto poco efectivas, porque si no no serian tan recurrentes…), es posiblemente de las mas llamativas a las que desde la introducción de los sponsors en las camisetas (una de esas plagas modernas del Balompié con las que hay que tragar) nos hemos tenido que “enfrentar”.
A pesar del loable propósito de la iniciativa, la peculiar camiseta pasó a ser recordada sobre todo por la desastrosa campaña realizada por el WBA, que le condujo a la segunda división como ultimo clasificado, con 24 patéticos puntos, solo 4 partidos ganados de 42 y recibiendo la friolera de 89 tantos. Un desastre sin paliativos, y sin humos.
Pero…no, esto no es de lo que pretendía hablaros, solo es una parada momentánea del tren de la narración. Volvamos a subirnos al mismo, porque aun queda un tramo.
Intentando encontrar mas información sobre la susodicha casaca, de repente, me encontré revisando la historia del Luton Town, otros de esos equipos de los que hablé hace muy poco, juntamente al Oxford, por su negativa situación actual.
¿Qué como llegue allí? Pues por una combinación de palabras en el buscador del Google (Que incluia lo de No Smoking), que me llevo a esto que aparece en la Wikipedia referido al primer campo del Luton:
“The ground was next to the Dunstable to Luton train line, and players regularly claimed to have trouble seeing the ball because of smoke from the trains”.
Y claro, una cosa lleva a la otra, y entretenido, descubrí una cita sobre un extraño baile…que es la que nos devuelve a la senda correcta y al final del camino.
Temporada 82-83. Ultima jornada de la liga. Con dos equipos ya descendidos, el Swansea y el Brighton, queda por decidir aun la tercera plaza que conduce al abismo. Y como si de una final de copa se tratara, la misma se decidía en un cara a cara entre los dos implicados. Por un lado, con 47 puntos, el Manchester City. Por el otro, con 46, el Luton Town. El escenario, Maine Road.
Todo parecía abonado para la salvación local, y más cuando el partido entraba en su recta final. Pero como parece casi inevitable tratándose del City, sucedió lo peor. Una larga y embarullada jugada, termina con el portero despejando mal (y dejando su portería batida de paso) y el balón cayendo fuera del área a los pies de un rizado Radomir Antic, que chuta e introduce el balón en las mallas. Era el 0 a 1, y en esos momentos el descenso del City…confirmado poco después, cuando el árbitro pitó el final. Es entonces cuando se produce una de esas imágenes que queda grabada en la retina de todo el que la viera por los siglos de los siglos.
El entrenador del Luton, David Pleat, se lanza eufórico a la carrera…o al trote cochinero, porque es complicado definir su estilo de desplazamiento(a partir de 1:15, antes el gol de Antic):
Y este es por fin, el final de la historia…aunque, realmente, nunca se sabe, nunca se sabe…
1 comentario:
Vaya manera de correr de Pleat.
Al City ya veo que le ha pasado de todo, y que bueno ver Antic de jugador, creo que son las primeras imágenes que veo de el.
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