The Club that wouldn´t die

Si uno echa la vista atrás, muy atrás (al menos futbolísticamente hablando), y detiene su mirada en la Inglaterra de final del XIX, podrá asistir, aunque sea simbólicamente, al nacimiento de la primera liga nacional, la inglesa.

Si repasamos lo que fue aquel primer campeonato, celebrado a caballo entre 1888 y 1889, vemos doce nombres, doce clubes, que tienen el honor eterno de haber iniciado una nueva era en el fútbol.

De esos doce apóstoles de la nueva religión del balón, solo uno no pudo afrontar los vaivenes del camino, desapareciendo después de haber disputado las cinco primeras campañas de la liga inglesa. Su nombre, Accrington.

Accrington, hoy en día una pequeña localidad de apenas 35000 habitantes en las cercanías de Manchester, es una de esas poblaciones crecidas al amparo de la industrialización y el hierro, donde el balompié británico adquiriría tantas de sus esencias, algo perdidas últimamente entre tanto jeque y millonarios de postín.

La relación de la población con el fútbol no finalizó, como es de suponer, con la caída del Accrington original. Por entonces ya existía otro equipo en la villa, el Accrington Stanley (el apelativo de Stanley es debido a que su sede estaba en una taberna llamada Stanley Arms, en la calle del mismo nombre). Este equipo logró, cuando en los años veinte se creó la tercera división, volver a recuperar para Accrington el fútbol profesional.

Durante las cuatro décadas siguientes, no es que el equipo viviera un esplendor continuo…mas bien lo suyo fue la mediocridad personificada. Jamás ascendió de división (también es cierto que solo descendió una vez), y solo unos años buenos en la segunda mitad de los cincuenta (muy poco antes de su final) dan un poco de lustre a su vulgar trayectoria.

Cuarenta años después de haber sido admitido en la liga, fue expulsado de la misma, siendo sustituido por el Oxford United. Poco después, el equipo desaparecía…era la segunda vez que el fútbol profesional abandonaba Accrington, la única población con el deshonroso record de haber perdido dos equipos diferentes en la Football League…

Como era lógico, los aficionados locales volvieron a la carga, esta vez empezando desde muy abajo. El nuevo Accrington Stanley, nacido en 1968, languideció por mucho tiempo en categorías bajísimas. En 1999 descendía a séptima división. Su sueño de alcanzar la élite parecía lejanísimo…pero a su ascenso a sexta como campeón a la primera, le sucedió, tres años después, otro nuevo título y la promoción a la conferencia nacional, el escalón mas alto del fútbol no profesional ingles. Y tras dos temporadas allí, a la tercera, de nuevo, el primer puesto en la categoría le otorgaba el pasaporte hacia la gloria, la entrada en el fútbol profesional, la league Two. Ironías del destino, el mismo Oxford que sustituyó a su antecesor fue el equipo con el que intercambiaba plaza.

Desde ese 2006, el club logró mantener su plaza(casi milagrosamente en ocasiones), mejorando poco a poco…20 en su 1º temporada, 17 en la 2º, 16º en la 3º, 15º en la cuarta…a eso se le llama regularidad.

Hay que destacar que Accrington es la población mas pequeña de Inglaterra con un equipo en el fútbol profesional, gran mérito el suyo.

Pero…no quisiera despedirme sin dar a conocer otro de esos lazos que mantiene Accrington con el fútbol. Tomado durante mucho tiempo en broma, objeto de chistes, el club “saltó” a la fama durante los 80 (cuando andaba perdido por el séptimo nivel), por un anuncio.

En este, que servia de promoción para animar al consumo de leche entre la juventud, aparecen dos niños que llegan de jugar al fútbol. Uno de ellos le dice al otro, reticente a tomar leche, que Ian Rush habia dicho que si no tomaban mucha leche, cuando crecieran solo serian buenos para jugar en el Accrington Stanley. El otro le responde: ¿Accrington Stanley, quienes son ellos?. El anuncio finaliza con una contundente respuesta del primera chaval: Exaccccccctly.



Al menos ahora, alguien puso en el mapa de Nuevo a Accrington, que sea por mucho tiempo. Y ahora, cuando aparece en la televisión, ya no es para ser objeto de burla, sino de reconocimiento.

Posdata: Por supuesto, este breve artículo(espero poder dedicarle otro a su escudo) esta dedicado a mi amigo Yan, hincha galés de este equipo.




2 comentarios:

Estoja dijo...

Muy bueno el artículo. Y fantástico el anuncio de la leche.

Alberto dijo...

El fútbol inglés tiene miles de historias pequeñas, este aire de misticismo está mucho más cuidado que aquí en España.

Un saludo desde: Futbolgol: Raúl: el Balón de Plata.