Solo es Fútbol, nada más

George Bernard Shaw dijo una vez que el patriotismo es el convencimiento de que tu país es superior al resto por el hecho de que tú hubieras nacido allí. Si en lugar de patriotismo se aplicara en la frase el termino patrioterismo la frase adquiriría una completa veracidad. Siempre he intentado pensar, quien sabe si como un intento de aliviar en algo una especie de mala conciencia interna, que lo que es realmente el patriotismo(o tal vez, lo que debería ser), es que a pesar de conocer los defectos del lugar y la sociedad donde vives, su historia y los errores cometidos en ella, sientas un inevitable afecto por ella. La diferencia, como se ve, no esta en el cariño, sino en ser consciente de si es merecido o no.

Lo confieso, soy poco amante de las exhibiciones de “amor a la patria” (e incluyo aquí cualquier tipo de patria y tamaño, desde la exaltación de tu ciudad, la de tu región, la de tu país o la de tu continente), que suelen caer en la mayor parte de los casos en lo cutre, lo xenófobo o simplemente en lo falso, idealizando a personajes y hechos que o no lo merecen o son por el contrario palpablemente detestables. Ojo, tampoco me gusta el caso contrario, olvidar a quienes hicieron historia y mostraron un valor merecedor de alabanzas por miedo a ser tachado de fascista o algún termino similar (es curioso, España debe ser de los pocos países del mundo donde es mas posible lo segundo que lo primero, supongo que por cansancio de tanta exaltación “imperial” de hace no tanto).

Puede que por eso el concepto de selecciones nacionales despierta en mi demasiados recelos. Lo veo como algo caduco, con demasiadas referencias al “nosotros” contra “los otros”, con demasiadas posibilidades de ser usadas con fines perversos. Y a pesar de todo, no puedo evitar sentirme nervioso cada vez que la selección española se juega algo, y sufrir con ella.
Y lo confieso, esto me hace sentir culpable, me hace dar vueltas a la cabeza, intentar buscar excusas que expliquen estos sentimientos. Y pienso, intento pensar que se trata solo de uno de esos patriotismos benignos, no de estar orgulloso de ser español (porque me parece ridículo estar orgulloso de haber nacido por casualidad en un lugar, como podría haberlo hecho en cualquier otro), pero si de asumirlo y aceptarlo, y a pesar de las inmensas deficiencias históricas (y presentes) que nos contemplan, amarlo. Es muy fácil querer a alguien (o algo) cuando piensas que es perfecto, tiene mucho mas merito hacerlo cuando sabes que no es así.

Pero…por otro lado, no puedo evitar pensar que solo es fútbol, nada más que fútbol. Y una nación no es grande por lo bien que sus jugadores muevan el balón, ni por la poesía de sus goles, ni el goce estético de sus jugadas. Un país puede ser admirado por lo justo de sus leyes, lo democrático de su funcionamiento, lo honrado de sus dirigentes, la libertad de su sociedad…muchos factores pueden ser sin duda objeto de respeto, pero, ¿el Fútbol? No, lo siento, el pensar que el éxito de tu selección nacional te hace mas importante, eso si es sin duda patrioterismo, y del barato. El uso del “deporte” (y nunca mejor usadas las comillas) como exaltación de lo triunfal de una sociedad me hace recordar a lo que hacían países como la RDA, y me dan ganas de vomitar.

Ahora España esta arriba, entre las mejores, llegara el día en que la rueda girara y bajaremos, para que vuelvan a subir al pedestal viejas conocidas, o puede que algún inesperado debutante. Pero ni estar ahí nos hace superiores como pueblo, ni nos da derecho a cerrar bocas o a exigir silencio o sumisión a quienes ahora no nos miran desde lo alto…ni a ellos se lo otorgaba antes. La estupidez, la prepotencia, no es patrimonio de ninguna nación es especial, por desgracia es una de esas características inseparable del ser humano, y mas cuando actúa como miembro de una masa. Solo en nosotros esta el poder de separarnos de la misma. Es imposible evitar que alguien se comporte como un malnacido, un ignorante o un malvado, pero nosotros tenemos el derecho, y más aun, el deber, de decir que no hablan en nuestro nombre ni en el de nuestra “patria”.

Porque es, fútbol, solo fútbol. Ninguna victoria terminará con la crisis, ni aliviara el desempleo, lo único que podrá hacer como mucho, es poner una sonrisa en nuestros labios, aliviar nuestras preocupaciones con un poquito de felicidad…lo cual, viviendo en un mundo como el nuestro, ya es bastante. Es lícito disfrutar del éxito, incluso sano, lo insano, lo que te convierte en un miserable, es usarlo para atacar a los demás, para intentar humillarlo…y por desgracia estamos demasiado acostumbrados a ese tipo de acciones. Solo le pido a Dios, o a mi conciencia, no caer en ese tipo de actos. Porque no puedo cambiar a la humanidad, pero solo yo soy dueño de mi destino y mis obras, si falló no puedo echarle la culpa a la sociedad, al ambiente…solo en mi esta el culpable.


5 comentarios:

George Best dijo...

Sólo puedo decir amén. Has plasmado negro sobre blanco exactamente lo que yo pienso. Gracias.

cityground dijo...

Tampoco soy lo que se podría considerar un gran patriota, soy español como podría ser portugués, chino o sueco, no creo que mi país es superior en nada a la mayoría, hay cosas que me encantan de mi país y otras las detesto.

Pero cuando juega la selección española de fútbol o en otros deportes, la verdad es que lo vivo con gran intensidad, es mi equipo como es la Real o el Huesca, y lo siento como propio.

Han sido demasiadas decepciones (yo comencé en el 82 a recibir palos con la selección), por fin entre la pasada Eurocopa y este Mundial estamos consiguiendo éxitos que siempre se nos habían resistido, una veces por errores nuestros y otros por errores ajenos.

No se si ganaremos o acabaremos cuartos pero para mi este Mundial es ya un éxito. Era duro ver que selecciones como Bélgica, Suecia, Bulgaria, Corea o Croacia habían llegado a semifinales y nosotros no, al menos eso ya se ha logrado, siento como que me he quitado una espina que llevaba muy dentro.

Lo que menos me gusto del Mundial fueron los ataques que recibió el equipo después de perder con Suiza (que eramos una mentira, etc..), parece que nos tenían muchas ganas y me resulta curioso cuando nunca hemos hecho nada, es raro tener manía a un perdedor. Acusaban al equipo de prepotente, pero la prepotencia era en parte de la prensa española, como la ha sido la de otros países por lo que he ido leyendo en este Mundial.

Petter dijo...

esta wena la española ^^

Antonio dijo...

Precisamente mientras leo este post está Belén Esteban "sentando cátedra" en la televisión. Por cosas como estas y por muchas más yo no estoy orgulloso de ser español. Pero sí puedo sentirme afín a la selección española y alegrarme de sus triunfos. Es mi equipo como lo es el Sevilla en Liga y mira, consigue algo que no se consigue en circunstancias normales, que por un rato todos disfrutemos juntos y hagamos un poco de piña, igual puede ser el comienzo para hacer piña para cosas de verdad importantes.

Buen artículo, Martín

Yaha! dijo...

Muy buen artículo.

Estoy tan completamente de acuerdo que me he permitido el lujo de plagiartelo enterito.

http://www.bilislachispadelavida.blogspot.com

Espero que no te moleste, gracias por expresar tan bien lo que muchos otros pensamos!