Un minuto en el campo

Segunda mitad. Tu equipo gana dos a uno, e intenta conservar la ventaja en el marcador. Desde el banquillo sufres más que sobre el césped, incapacitado para colaborar en el esfuerzo.

Avanza el crono. El entrenador te mira, y te dice que salgas a calentar. Tal vez tengas tu oportunidad.

Corres la banda, mientras observas inquieto el desarrollo del encuentro. Seguís adelante, pero el rival os acosa.

Falta un cuarto de hora. El mister te llama y te advierte que te prepares, saldrás en breve.

Minuto 80, llego la hora, tu hora. Sustituyes entre aplausos a un veterano compañero, el autor del primer tanto del choque.

Ataca el rival. Aunque tu puesto esta algo mas adelantado, te encuentras al borde del área, defendiendo. De repente ves pasar el balón por delante, lo persigues, te lanzas a por el…y a poco no te llevas por delante la pierna de un contrario. Entrada brutal, que inevitablemente lleva al colegiado a mostrarte la roja.

Apenas un minuto a mediado entre tu entrada y tu partida, sin casi haber rozado la pelota. Dejas a tu equipo con 10, mientras el mundo se te cae encima. Como decía aquel anuncio de neumáticos, la potencia sin control no sirve de nada… Algún cronista amante del sarcasmo, podría describir tu actuación con algunos de esos apodos reales de antaño, “Iñaki el breve” o recurrir a alguna pseudocita histórica tipo “Veni, vini, Sali”… maldita sea la gracia que eso te hará.

Al menos tu equipo gana el partido. En el fondo, todo hubiera podido ser peor, mucho peor…



Para ver a que se refiere el texto, ved el video a partir del 1:19…

2 comentarios:

xtaoth dijo...

Eso mismo le pasó a Lauren Bissan, sólo que a él le pasó con Camerún, el día de su debut y en el primer partido de un mundial (!)... y para más inri, aquellos dos minutos que jugó le impidieron jugar con España un año o dos después.

cityground dijo...

Que mala suerte, este Muñoz es del Osasuna y Athletic.

Me paso algo parecido jugando en Preferente, salí en la 2ª parte y enseguida me sacaron la roja por cortar con falta una jugada que era ocasión de gol, a la ducha sin haber sudado nada, es un palo.