CF – Antes mencionaste de pasada el tema del altiplano, al hablar del aeropuerto de La Paz, pero el asunto de la altitud es un tema recurrente siempre que se disputan encuentros internacionales con Bolivia de por medio, ¿Cuál es tu opinión al respecto, se podría considerar algún tipo de ventaja?
XA – Bueno, en primer lugar lo que sí podemos considerar es que la altitud no es ventaja para nadie, más bien es una desventaja para ambos. Lo que ocurre es que para unos lo es más que para otros.Tu, si tienes oportunidad de hacer un proceso de preparación en altura, si haces un buen trabajo, puedes obtener una ventaja, pero no tanta ventaja. A mi a veces me dicen “bueno, sí pero es que la altura…” yo le digo que sí, que está bien, pero que hay que jugar. Si fuera solo por la altura Bolivia iría a todos los mundiales, pero solo se ha clasificado una vez, con nosotros. Luego algo más hubo de trabajo. Obviamente, los rivales cuando llegan a la altura de La Paz notan esa diferencia igual que cuando nosotros jugamos contra los rivales nos metían a cuarenta grados de calor, con muchísima humedad…. Entonces tu también tienes que saber jugar y qué medidas tomar, respecto al hotel, a los aires acondicionados, controlar el tema de la humedad para que no se les hinchen los tobillos, llevar un número más de calzado…toda una serie de cosas que también tienes que tener en cuenta, porque ellos también te van a meter en condiciones difíciles. Y aparte, otra cosa, se conocen muchos más accidentes basculares en el fútbol por golpe de calor, que a consecuencia de la altura. En cierto modo me llama mucho la atención, incluso como médico, cuando se habla de esas iniciativas FIFA por el tema de la altura, pero nadie propone que se suspendan partidos a más de 35 grados (C ) . Fijate, nosotros en el partido inaugural del mundial de Estados Unidos había cuarenta grados en el campo en el inicio. Hasta los banquillos tenían el sistema de humidificadores que se utiliza en la NFL para refrescar el ambiente.
CF – Luego con el paso del tiempo también te hiciste cargo de la selección de Chile. ¿ Qué diferencias recuerdas entre una experiencia y otra?
XA – Muy distinto, tanto por Chile como por mí mismo. En cierto sentido puede decirse que hubo una doble equivocación, doble por ambas partes. Bueno, yo quedé muy satisfecho con el trabajo que hice con Chile: estuvimos dos años, hicimos toda una renovación de la selección, hicimos un trabajo muy bueno en el fútbol base organizando campeonatos para los cabros (niños)…toda una serie de trabajos muy interesantes, lo que pasa es que hubo desde el principio muchísima animadversión hacia mí por parte de prensa y de entrenadores, un poco por el hecho de “Qué hace un español entrenando a …” , desde ese punto de vista, me costó. Y yo también me equivoqué. Porque en lugar de entrar más tranquilito y ofreciendo otras cosas...yo venía de una posición de triunfador en Bolivia, y quizá entré demasiado fuerte, demasiado poco diplomático. Por ejemplo, cuando yo pretendía jugar a lo mejor con tres centrales,y ellos me decían que toda la vida habían jugado con cuatro defensas, en vez de decir “bueno, pues puede ser, observaremos qué tal…” yo respondí algo así como ”y qué resultados os ha dado?”. Quiero decir, demasiado...directo. Y eso provocó sus mas y sus menos y que al final, se acabara aquello. Fijate, a mi me contrataron para la clasificación de Francia’98 y de ella disputé solo un partido con la Selección Chilena, y empatamos fuera. Cuando yo me fui de la selección habíamos jugado cinco partidos y no habíamos perdido. Y yo me despedí diciendo dos frases que fueron muy comentadas allí. Una, poco conocida allí, fue “espero que muerto el perro se acabó la rabia”. Y la otra fue “Nos vemos en Francia porque este equipo, venga quien venga, clasificará para el Mundial”. Y así fue.
CF- Estamos repasando mucho tu labor como seleccionador, pero como entrenador de clubes tienes un amplísimo bagaje y además muy variado respecto a los diferentes equipos de los que te has hecho cargo: Yokohama Marinos, Sevilla, Chivas de Guadalajara….
XA- …Tenerife, Valladolid, Espanyol….
CF – Siempre en primera división ¿Cuál es tu momento más dulce como entrenador de clubes y cuál el más amargo?
XA- Uf, hay muchos. Dulces, por ejemplo, mi época en el Espanyol. Para mí es mi equipo del alma, fue el que me dio la oportunidad de entrenar, la alternativa. Pero hay un momento también muy importante, con el Tenerife, cuando en navidades, dimite Vicente Miera. Eran colistas, y llego yo. A base de trabajo conseguimos salir de la cola, y jugar la promoción. Jugar la promoción además, contra el Deportivo de La Coruña de Arsenio. El primer partido en Tenerife lo empatamos a cero y fuimos a jugarnos el ascenso o el descenso a La Coruña. Imaginate la ciudad engalanada, todo el mundo esperanzado y animando a su equipo…y ganamos 0-1. Fue un momento de mucha emoción.
Y momento más amargo….hombre, yo me quedé con una espinita clavada en Valladolid. A mi me llamó el Valladolid porque tras haber jugado solo un partido de liga, Cantatore dijo que no se jugaba su prestigio con aquel equipo. Aquel fue el año del formato playoff, por cierto. Entonces, yo me hice cargo del equipo, un equipo trabajador y joven (recuerdo a Onésimo, Moya), y cuando estábamos ya en el mes de febrero el equipo iba bien, en la zona templada. Entonces, el periodista Jose María García me llama y me comenta cómo, el nuevo presidente (que había salido de unas elecciones) se encontraba en Chile tratando de firmar a Cantatore. Yo confirmé que era verdad el tema, y pensé en dimitir, pero los jugadores me dijeron que no, me insistieron que me quedara, y al final me quedé. Terminamos la temporada sin ningún problema y con alguna anécdota, como hacer debutar a Oscar Mir, el tercer portero, como central, quien por cierto lo hizo excelentemente. Pero a mí ese hecho de, tras haber cogido el equipo, haberlo reformado, haber hecho un buen trabajo, ir a buscar a mis espaldas al mismo que lo había dejado “para no jugarse el prestigio” la verdad es que me dolió mucho.
CF – Un trago amargo, desde luego. Intentando volver a ponernos la sonrisa en la cara, ¿qué jugador, o qué dos, tres jugadores, de todos los que has tenido a tus ordenes, consideras de mayor calidad, o cuáles te llamaron más la atención?
XA- Hombre. Marco Etcheverry era un jugadorazo, con una técnica individual impresionante. Nakamura, era un jugador que daba gusto verle jugar, lo mismo con Miquel Soler en el Espanyol, Onesimo era…tremendo. Muchos, la verdad. Pero un poco por encima de todos, además que lo trajimos a Tenerife, Fernando Redondo. Era un jugador con una calidad, una visión, un conocimiento…irrepetible.Se notaba, se notaba que estaba en un nivel distinto..
CF – Has mencionado hace un segundo a Nakamura, al que descubriste en Yokohama Marinos durante tu experiencia en Japón. Si partimos un poco del estereotipo que tenemos en occidente de la cultura japonesa, imaginamos que para tu adaptación sufrirías un pequeño choque. Ahora, transcurrido el tiempo desde entonces, Japón es actualidad por el terrible terremoto y sus consecuencias. ¿Cómo lo has vivido tu, mantienes algún tipo de contacto con aquel país?
XA – Sí, si que mantengo contacto, hoy mismo he estado hablando con gente que está allí. Y…bueno, las cosas que yo contaba de Japón, que antes aquí pensaba la gente que yo exageraba, ahora se dan cuenta que son verdad. El civismo, el trabajo por el bien común, la educación, el saber estar de los japoneses…mucha gente pensaba que eran exageraciones mías.
CF- volverías a entrenar en el fútbol japonés?
XA – Sí, claro, y más fácil ahora, ya que adquirí un nivel de japonés que me sirvió de mucho.
CF – Esa es otra de las características que más le llama la atención a la gente, el amplio número de idiomas que dominas
XA – Bueno, no es que los domine, es que me defiendo, me hago entender…
CF – Uno de los compañeros del blog, Domin, me sugirió que te preguntara si nunca te había surgido la oportunidad de entrenar algún equipo o alguna selección británica, cuna de gran tradición en el fútbol.
XA – Pues británico, no, pero norteamericano sí.de la Major League Soccer. E incluso hace dos años me llevaron expresamente a Chicago, a la Federación estadounidense para tener una reunión con ellos y proponerme hacer un poco cargo de toda la organización de todas las categorías inferiores, trabajo con entrenadores…pero al final no llegó a pasar nada. De hecho en esa reunión estuvo, porque iba a ser mi asistente, Tab Ramos, aquel jugador norteamericano del Real Betis que llegó a participar en el mismo mundial que estuve yo, el de Estados Unidos.
CF – Tu has sido un poco pionero entre los entrenadores españoles en trabajar en el extranjero, ¿cómo lo ves desde la distancia que da el tiempo?
XA – Si, cuando yo acepté alguno de mis trabajos no faltaba quien me decía que era un poco una locura, que si sabía donde me metia…piensa también que en esas épocas el mundo no estaba tan intercomunicado como ahora que vivimos cosas del otro lado del mundo prácticamente en directo, si no en directo. Piensa por ejemplo que los móviles estaban empezando…quizá ahora es menos complicado estar comunicado.
CF - ¿Podríamos decir, entonces, que estarías dispuesto a entrenar en cualquier parte del mundo, si el proyecto te convence?
XA – Sí, pero a ver, me pasa un poco como lo que te decía de cuando era joven. La gente piensa que soy más mayor de lo que en realidad soy. Pero yo tengo 57 años, nací en el 53, y es una edad en la que todavía considero puedo seguir con mi faceta de entrenador, claro. Pellegrini, por ejemplo, es unos días mayor que yo.
CF- Tu que perteneces a ese gremio, ¿cómo ves el panorama de los entrenadores españoles actualmente?
XA – Bien, muy bien. Yo creo que al fútbol español , y por supuesto, al entrenador español, el tema de Rafa Benítez, Juande Ramos, que salieron fuera con éxito, Guardiola, Del Bosque, Luis Aragonés…todo eso nos ha dado una especie de credibilidad. Y creo que en este momento, en la figura del entrenador, la marca España, vende.
CF – Claro, por ejemplo Valverde, que ha ganado hace poco la liga griega y precisamente el día que se enfrentaba al equipo de Manolo Jiménez. XA – Sí, por supuesto. Lo que yo le deseo ahora a Valverde es que tenga una buena campaña en Champions League. Olympiakos es un equipo que, casi por tradición, ganas la liga normalmente, pero espero que tenga mejor suerte en Champions. De hecho, cuando Valverde entró un año, fue eliminado en la previa, y a pesar de un buen trabajo, no continuó, creo que eso es lo único que le falta para subir un peldaño. Pero hay más ejemplos, Roberto Martínez en el Wigan, que hace una gran labor, Manolo Jiménez (al que yo entrené en el Sevilla) al que has mencionado antes… en ese sentido el panorama en el fútbol español ha mejorado palpablemente.Mañana, última entrega de la entrevista, hablando sobre la actualidad del fútbol español y los medios de comunicación.
Comentarios
Enhorabuena Juampex.