Galatasaray: renovarse o morir

Bajan las aguas revueltas por el Bósforo. El ambiente se encuentra enrarecido por el escándalo destapado hace algunas semanas cuando se descubrió una nueva trama de corrupción futbolística, esta vez en el fútbol turco con el amaño de partidos como argumento principal cuyos protagonistas parecen ser por ahora jugadores, técnicos y directivos de clubes tan importantes como Fenerbahçe (último campeón), Trabzonspor (subcampeón) y Besiktas, cuyo presidente incluso ha devuelto el título de copa hasta que se esclarezca el asunto. Tan mala es la situación que la Federación Turca ha optado por retrasar la celebración de la Supercopa (estipulada inicialmente para el 31 de éste mes) así como el inicio de la Süper Lig.

Pero del otro lado encontramos al restante club grande del país, el único que no se ha visto afectado por la trama que por ahora implica a todos sus rivales. Hablamos obviamente del Galatasaray, cuya campaña pasada fue un auténtico desastre ya que finalizó 8º tras sumar 16 derrotas en 34 encuentros, en una suerte de performance calamitosa que en algún tramo les hizo incluso temer por la pérdida de la categoría.

El final con tres victorias seguidas sirvió para ahuyentar los fantasmas, calmando ligeramente unos ánimos muy crispados que día a día se tornan en sonrisas. ¿A qué se debe esa repentina alegría siendo que su último título data de 2008? Los males en el plano deportivo parecen tener una pronta fecha de caducidad ya que aparte del golpe moral que sufren sus contrincantes debido al escándalo en el que se encuentran envueltos (veremos si ello supone alguna sanción futura), el plantel se está reforzando a conciencia para asaltar un trono que quieren recuperar cuanto antes.

Para ello han reforzado todas las líneas con jugadores habituados a la máxima exigencia. El arquero Fernando Muslera (reciente campeón de la Copa América con Uruguay) llega para cerrar un arco ultrajado en demasiadas ocasiones la pasada temporada. Del Atlético de Madrid llega el checo Ujfalusi así como el imberbe Semih Kaya lo hace del modesto Kartalspor. De la retahíla de centrocampistas arribados destaca la presencia de Felipe Melo, cedido por una Juventus que también se encuentra en periodo de renovación por lo que tenía complicado hacerse hueco. Por último, el sueco Johan Elmander llega del Bolton para reforzar la retaguardia, para la que también han tanteado a puntas tan diversos en sus facultades como Reyes, Drobga, Forlán o Adebayor. Por ello aún no puede darse por cerrada una plantilla en la que ya figuraban Arda Turan, Hakan Balta, Milan Baros o el turco-anglosajón (?) Kazim-Richards, pero de donde se despiden Harry Kewell, Lorik Cana o Emiliano Insúa. El capitán del barco vuelve a ser Fatih Terim, entrenador del club durante sus mayores éxitos históricos, como la UEFA Cup y posterior Supercopa Europea logradas en el año 2000.

¿Será capaz el técnico de Adana de recuperar la gloria perdida por los Leones? ¿Aprovecharán el palo que están sufriendo sus máximos rivales, más aún si los sancionan administrativamente? Pronto dará inicio de uno de los campeonatos más apasionantes del panorama europeo, con la intriga de cómo afectará el escándalo de los amaños a los implicados, de si habrá sorpresas como Bursaspor en 2010 o Sivaspor las campañas precedentes o si por fin resucitará como se prevé el Galatasaray.