Metalist Kharkiv, la 3ª vía

Járkov (o Kharkiv en la lengua local), provincia del noreste ucraniano de tradición universitaria, segunda ciudad del país tanto por importancia en el aspecto económico como por densidad poblacional. Centro neurálgico de importantes industrias como la armamentística o la científica pero también de la cultura más excelsa como museos, teatros y librerías, acogen a la tercera plaza más grande de Europa, la famosa ‘Plóshchad Svobody’ (Plaza de la Libertad). Pero desde hace un tiempo también se está equiparando el deporte de alto nivel con los otros parámetros que históricamente han hecho a los habitantes de Járkov enorgullecerse de su procedencia.

Hablamos del Metalist Kharkiv, una institución sin demasiado nombre ni tradición (apenas una copa de la URSS de 1988 luce en sus vitrinas) que el pasado domingo se impuso por 1-2 en la complicada cancha del vigente campeón Shakhtar Donestk. Más que un resultado aislado, es la seria intención de dinamitar la habitualmente dual liga ucraniana.



Tras un lustro acumulando terceros puestos siempre a la sombra del propio Shakhtar y del Dynamo de Kiev, parece que ahora que solo les separan dos puntos de los capitalinos ya están preparados para dar ese salto de calidad que les permita luchar de verdad por los títulos así como acceder por primera vez en su historia a la Champions League. A punto de alcanzar el ecuador de la competición liguera su mejor momento es éste: han vencido 7 de sus 8 últimos encuentros de la Premier que alternan con la Europa League, en donde dominan un grupo que comparten con AZ Alkmaar, Austria Wien y Malmö FF.

Su dueño desde 2004 es Oleksandr Yaroslavsky, magnate de las finanzas y las constructoras, por tanto una de las personas más poderosas del país cuya implicación tanto con el equipo como con las estructuras de la ciudad (no solo las del deporte) es total, tanto que ha puesto de su fortuna personal casi 300 millones de $ para la construcción o remodelación del Dynamo Stadium, el Metalist Stadium en el que juega su club, una escuela de fútbol para niños, el primer hotel 5 estrellas de Járkov así como las mejoras en el aeropuerto de lnternacional de Járkov.

El entrenador es Myron Markevych, con amplia experiencia tanto en el fútbol local como en equipos del ámbito de la vieja URSS e incluso ex seleccionador nacional ucraniano, cargo que abandonó en agosto del año pasado por desavenencias con la Federación. El técnico natural de la pequeña Vynnyky dirige una escuadra con jugadores de gran recorrido, especialmente en el ámbito sudamericano, como Villagra (Rosario Central, River), Fininho (Corinthians, Sport Recife), Torsiglieri (Vélez), Cleiton Xabier (Inter PA, Palmeiras) o J.E.Sosa (Estudiantes pero también Nápoles y Bayern). Hay más aunque quizá ellos sean los más relevantes en una plantilla de amplio y variado perfil internacional donde también tienen cabida futbolistas de origen ruso, serbio, senegalés, esloveno o rumano.

Precisamente los centrales titulares argentinos Villagra y Cristaldo anotaron en Donbass Arena sus primeros tantos de la temporada, demostrando la amplitud de recursos de una escuadra bien estructurada en todas sus líneas, capaz de defender en bloque y generar peligro desde el lugar más inesperado. Un símil que podemos tomar para la lejana Járkov, de donde nadie esperaba que surgiera una amenaza de tal calibre.

1 comentario:

cityground dijo...

Buena noticia para la liga ucraniana que haya un 3º equipo con opciones de ganar el titulo, lleva varios años a la sombra del Dinamo y Shaktar pero parece que esta vez puede estar cerca hasta el final.

Con la Samp he sufrido dos temporadas al Metalist en Europa y siempre nos fue mal, tiene buenos jugadores sobre todo sudamericanos.

El que no parece que vaya a plantar cara es el Dnipro de Juande Ramos, a pesar de invertir bastante dinero en fichajes.

Ayer por cierto el Metalist fue eliminado de la Copa, y el Shaktar eliminó al Dinamo, eran Octavos.