Santos, a derribar al imperial Barça

Neymar, crack y esperanza santista
Qué duda cabe que el gran equipo del último lustro en el fútbol mundial es el Barça. Ha sabido imprimir su sello particular desde su escuela alcanzando éxitos en todos los niveles y aumentando su palmarés de forma proporcional a los (justos) halagos recibidos a lo largo y ancho del mundo futbolístico. Huelga mencionar sus títulos y éxitos, ya los conocemos todos así como a su amplia nómina de superclases.

Pues bien, hoy ha dicho Pep Guardiola en rueda de prensa que le ilusiona mucho lograr el Mundial de Clubes, objetivo para el que ha motivado a sus jugadores como solo él sabe hacer. A veces se le ha tachado de hipócrita o cínico por hipervalorar a conjuntos eminentemente inferiores, pero qué duda cabe que su fórmula funciona a la hora de convencer a sus jugadores para cada encuentro.

El reto en esta ocasión no es ninguna tontería. Mucha gente, entre ellos bastantes periodistas, hacen de menos constantemente el Mundial de Clubes. Pregunto: ¿no tienen derecho a participar los campeones de las confederaciones que no sean europea o sudamericana? ¿No merecen su oportunidad africanos, asiáticos, oceánicos y centroamericanos? ¿Tanto estorban? Y sobre todo, ¿No legitima más a un campeón sentirse el mejor del mundo cuando se mide al campeón de cada confederación y no solo al del ‘otro lado del charco’ como antaño?

Ya hemos visto los problemas del Santos para batir al voluntarioso Kashima, peleón hasta el final y gran ejemplo de lo que defendemos en este blog. De hecho, ya el año pasado Mazembe superó en la misma instancia a Internacional de Porto Alegre, dándoles una lección de humildad y alcanzando la final para sorpresa de todos. Quizá tarde tiempo en llegar, pero algún día veremos un campeón mundial de alguna confederación diferente a la sudamericana o la europea.

Pero no me voy más por las ramas, que ya estoy divagando. Santos ha evidenciado que su pegada en ataque es fantástica. El general Ganso, que mueve los hilos en su condición de ‘10’ puro, no mostró lo mejor de su repertorio, una faceta en la que deberá mejorar si quieren tener opciones ante el Barça; y Neymar, gol, filigranas, desestabilizador de las líneas enemigas, seguramente más que estudiado a estas alturas por Guardiola, son los catalizadores del juego de su equipo.

El resto del plantel no desentona: Elano aporta calidad y experiencia, Arouca equilibra en el mediocampo, Danilo, recorrido y peligrosas incorporaciones por su banda, Borges un cañonero de consideración que vive el mejor año de su carrera…. No es por tanto la escuadra santista alguien contra quien confiarse, aunque sus irregulares prestaciones hoy, especialmente en la gestión de la salida del balón, otorgan aún más favoritismo si cabe al Barça.

Tras seguir todo el año al Peixe desde el torneo Paulista, la Libertadores, el Brasileirão y ahora el Mundial de Clubes extraigo una conclusión: ofensivamente tienen potencial para hacerle un roto a cualquiera, pero como conjunto deberán trabajar en bloque dando lo mejor de sí mismos si quieren tener una posibilidad de ganar al Barça (dando por hecho que estos batirán a Al Sadd).

El premio para ellos es descomunal. En Sudamérica siempre se han tomado más en serio la Intercontinental y ahora éste torneo que en Europa, pero a la corona mundial caben agregar dos grandes alicientes. Primero, este Barcelona es ya una de los mejores escuadras que se recuerdan en este deporte. Segundo, 2012 será el año del Centenario del Santos, al que quieren llegar como Tricampeones mundiales en lo máximo de su esplendor para mayor gloria de la institución, sus prometedores jugadores e incluso Pelé, alma mater santista que seguramente se dejará ver estos días con sus atrevidas declaraciones sobre Maradona, él mismo, Messi y Neymar.

El espectáculo está servido, ojalá que disfrutemos de una final acorde a lo que todos esperamos.

2 comentarios:

web dijo...

No he podido ver nada del partido del Santos hoy ( y en toda la temporada vi un partido asi que...) por lo que me debo fiar de lo que comentas sobre su enorme pegada.

En el caso que se mida al Barcelona en la final (lo que muchos dan casi por seguro), me pregunto si el exceso de focos sobre Neymar JR no acabará dejando más libertad a Ganso que tb puede hacerte un buen roto.

Y sobre el formato, traslado aqui al blog lo que comentábamos esta mañana en la conversación en la que acabamos metiendo a Blatter. La idea de convertirlo en mundialito con equipos de todo el mundo me parece magnífica, pero una competición en la que dos conjuntos llegan directamente a semifinales, para mí, pierde toda la credibilidad.

Si lo que quieren es juntar al campeón de Libertadores con el campeón de Champions europea, que vuelvan al formato anterior, pero no este "ni pa ti ni pa mi".

Hay un refrán que dice que "tetas y sopas no caben en la boca". Can you hear me, Mr Blatter?

Ricardo Hernández Pereira dijo...

Estará difícil, pero ya sabemos quién será favorito. Será un partido interesantísimo por ver a Messy y Neymar en la lucha.