Un sueño 'millonario'


23 años de burlas, desgracias y ridículos son demasiados. Y cuanto más grande es la entidad, mayores son las mofas. De tus rivales, porque ellos siguen venciendo y tu no. De los pequeños, porque alguno alcanzó la gloria en ese período, alguno se ha permitido humillarte y más de uno ha sentido que ya eras de los suyos, que estabas en esa inmensa mayoría de los clubes de tu país cuyos objetivos son más humildes. Hasta que un día despierta el gigante. Ya sea la masa social que lo empuja aguantando los embistes del tiempo. Ya sea una buena generación de jugadores, o incluso una acertada inyección económica donde, cómo y cuando hacía falta. Sea como fuere, parece que en Colombia Millonarios de Bogotá, el mítico ‘Ballet Azul’ que algún día disfrutase con Di Stéfano al mando a inicios de los años 50, está volviendo poco a poco.

No se equivoquen, esta versión es mucho más modesta. No cruzará el charco para golear a algún equipo de campanillas en su cancha (como le hizo al Real Madrid en sus Bodas de Oro). Puede que en breve incluso alguno de sus mejores jugadores se marche a Brasil, México o Argentina en busca de mayor gloria futbolística, o quizá alguno acabe jugando en el Viejo Continente, como hizo La Saeta Rubia. En el fútbol actual, sin saldo la mayoría y con mucho (demasiado) unos pocos, la mayoría de los planteles ganadores se disuelven antes de tener opción a entrar en la leyenda. A muchos les alegra, aunque a mí me parece una de las lacras del balompié actual.

Ojo, no hay que lanzar las campanas al vuelo, pero si ser optimistas. Las pasadas dos décadas no invitan al optimismo del hincha embajador, aunque la historia reciente se encargó de darles cierto respiro. A finales del pasado mes de octubre, lograron ante Boyacá Chicó la Copa, desempolvando las vitrinas tras demasiado tiempo sin colocar en ellas un título lustroso. No es la liga ni la siempre anhelada Libertadores, pero ya fue un comienzo.


Algunas de las campañas anteriores el batacazo fue mayúsculo. En Colombia no gana la liga el primer clasificado, sino que existe al igual que en casi todo el continente una división Apertura/Clausura, con promedios de descenso y eliminatorias (antaño liguilla) por el título.

Al cierra del Clausura, Millonarios finalizó en 4ª posición, muy cerca del primer puesto, aunque un empate con el líder Junior les privó de escalar hasta la cima. Sin embargo, tras superar en cuartos de final a Envigado luego de remontar en casa y ganar en una dramática tanda de penaltis, Junior volvió a cruzarse en el camino de Millonarios.

Esta vez la historia fue diferente. Con más de 30.000 almas alentando en El Campín, Millos goleó y se gustó ante su complicado rival, soñando con superar la vuelta en Barranquilla para aspirar en la final a su 14ª estrella.



Si alcanza la instancia definitiva se medirá a Once Caldas, uno de los mejores equipos nacionales los últimos años (campeón de la Copa Libertadores en 2004), o Santa Fe, su clásico rival regional que tampoco es campeón aunque desde 1975. Sin duda, si llegan ambos equipos de Bogotá a la final será un duelo memorable. Ojalá se dé y que gane el mejor, aunque el que esto escribe reconoce sentir debilidad azulona. Será el café…

3 comentarios:

Chusos dijo...

osea, que el campeón del apertura y del clausura juegan una partido final¿?

Garrincha dijo...

No, al igual que en Argentina hay un campeón por semestre y listo. No sucede así en Uruguay, donde los campeones si se enfrentan entre sí y entra en juego el ganador de la tabla anual, pero esas son otras historias...

Saludos!

cityground dijo...

No sigo mucho la liga colombiana pero me decantó claramente por el Millonarios, ojala vuelvan a ganar una liga.