No diga magia, diga Copa Libertadores

Equipos cancheros, gambetas, tribunas repletas de colorido y pasión desbordada por jugadores y aficionados. Eso significa la Copa Libertadores, o al menos eso es lo que me llega a esta parte del charco, donde los que estamos enfermos de fútbol después de disfrutar de la Champions League nos preparamos para disfrutar de la noche golfa con el sabor propio e inigualable que nos transmite el balompié sudamericano. En ese sentido, los partidos del martes y el miércoles no han sido una excepción, con muchos apuntes y lecturas interesantes al respecto que comentaremos aquí brevemente.

Comenzamos en La Bombonera ya que allí se dio el resultado más impactante al caer Boca de local ante Fluminense (1-2). El plantel dirigido por Julio César Falcioni acumulaba una excelente racha de 36 encuentros sin derrota, por lo que se encontraban muy cerca de batir el récord en posesión de Carlos Bianchi cuando éste dirigía la nave Xeneize.

Sin embargo a veces la justicia poética existe en el fútbol, y si bien este Boca es un buen conjunto, quizás poco brillante pero muy sólido, no puede compararse en términos de calidad con aquel que dirigía el Virrey. Terceros de su grupo con un punto tras el propio Flu y sus compatriotas de Arsenal, visitarán la semana que viene el Viaducto con la obligación de ganar para enderezar la situación y autoafirmarse en su teórico favoritismo continental. Todo lo contrario los dejaría en la cuerda floja.

El otro impacto se produjo en la capital ecuatoriana, donde Deportivo Quito pasó por encima de un Vélez Sarsfield irreconocible. La altura es excusa hasta cierto punto, pero desastres así no son asumibles en un equipo que destacaba por su empaque en este tipo de citas. El 3-0 es tan contundente como esclarecedor, confirmando desgraciadamente mis sospechas sobre el mal momento que vive el torneo argentino y sus integrantes. Pese al traspiés, el Fortín lidera por delante de los quiteños y de Defensor, que tiene un partido menos ante unas Chivas que poco a poco están superando la gran crisis que arrastraban.

Diversión a raudalesLos choques más divertidos de la jornada los protagonizaron sin duda los conjuntos brasileños. De un lado, partidazo en Vila Belmiro entre Santos e Internacional que se llevaron los primeros (3-1) gracias a una sublime actuación de Neymar, autor de un hattrick con un par de goles para enmarcar. Del otro, el Vasco da Gama-Alianza Lima en São Januário, un choque precioso resuelto con 3-2 para el Gigante da Colina en el que no faltó la remontada de rigor, hubieron postes, cantidad de ocasiones, alguna expulsión e incluso Alecsandro se animó a hacerla gran Palermo (?), aunque Juninho Pernambucano se lo impidió. El resumen merece muchísimo la pena:



Tres choque más hubieron estos días. Peñarol, actual subcampeón, dilapidó parte de sus escasas opciones al empatar en casa ante la U. de Chile en un buen partido donde cada uno exhibió sus armas pero nadie pudo amarrar la victoria (1-1). El duelo fratricida entre chilenos dejó más contenta a la Unión Española, ya que con el empate (1-1) mantiene su cómodo liderazgo de grupo, mientras la U. Católica sigue sin ganar, sumando su tercera igualada consecutiva y quedando a merced de lo que hagan en su duelo de esta noche Bolívar y Junior. Por último, Corinthians venció sin demasiados problemas al Nacional de Asunción paraguayo, subiendo al segundo puesto tras Cruz Azul.

Hoy se completará la jornada con el ya mencionado Bolívar-Junior, la incógnita de si Emelec presentará batalla en su visita a Flamengo y un partido con poco cartel pero que promete espectáculo: Godoy Cruz – Atlético Nacional. ¡Que no pare la magia de la Libertadores!

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