Diego Milito, rey de Milán

A principios de Siglo una maldición tocó a su fin en Argentina: Racing Club se proclamaba campeón nacional 35 años después. Chatruc, Loeschbor, Bedoya y tantos otros fueron esenciales en aquella empresa, aunque a mí ya me encandiló por entonces un delantero surgido de la cantera de la Academia, Diego Milito. Aquel chico que tan buenas maneras mostraba no era titular habitual aquella campaña pero contribuyó con algunos goles al triunfo blanquiazul. Algún tiempo después llegaría a Europa, donde ha sido ídolo y goleador en todos los lugares en los que ha estado. Todavía hoy en el Cilindro se espera el retorno de uno de los hijos pródigos que puedan ayudar a Racing a recuperar la gloria perdida. Mientras tanto, el Príncipe sigue rompiendo redes a punto de cumplir unos 33 años muy bien llevados. 

Genoa en dos etapas y Zaragoza disfrutaron de uno de los delanteros que mejores réditos ha ofrecido en el fútbol mundial los últimos años, un tipo que nunca ha dado grandes titulares fuera de lo deportivo, cuyos traspasos no han sido sonados y de un perfil bajo que contrastan con una carrera magnífica a la que únicamente le ha faltado mayor reconocimiento tanto por parte de los seleccionadores nacionales argentinos como por aquellos que estúpidamente le negaron la gloria en las votaciones del Balón de Oro de 2010.

Pero si a Diego no lo han sabido valorar fuera del entorno de sus clubes, en los mismos es un hombre respetado y querido, un profesional que se ha entregado a la causa de unos colores que defiende hasta la extenuación. Anoche sin ir más lejos demostró por qué es venerado sin reservas por la exigente hinchada nerazzurra, logrando nada menos que un hat-trick decisivo en el Derby della Madonnina (algo que no lograba nadie desde los tiempos de Altafini) con el que batieron al eterno rival milanista. 

El Príncipe, cuya camiseta no dudé en adquirir en verano de 2009 a su llegada al Inter, realizó un trabajo estajovinista cortocircuitando la salida del balón en el contrario, tirando desmarques, batiéndose con una defensa contraria a la que siempre superó y mostrando el espíritu de lucha que lo ha caracterizado a lo largo de su carrera. Y si en la primera vuelta decidió el derby escapándose de Abate para batir a Abbiati de tiro cruzado, anoche estuvo en el sitio indicado para abrir el marcador y tomó la responsabilidad para anotar los dos penaltis que voltearon el partido de nuevo, dándole un color nerazzurro que ya no abandonaría. El Príncipe se convirtió en Rey.

Inter vs Milan 4-2 SerieA 2012 Day37 Highlights por Roma-eterna 

Ni que decir tiene que la derrota del Milan junto a la victoria de la Juventus en Trieste ante el Cagliari (0-2) ha proclamado a la ‘Vecchia Signora’ como justa campeona de Italia tras años de desgracia y abatimiento. Los rossoneri se aseguran la plaza directa en la fase de grupos de la Champions League como subcampeones, pero el tercer lugar de la Serie A es aún una lucha abierta entre Udinese, Napoli, Lazio e Inter, con enfrentamiento directo entre laziales e interistas en el Olímpico en la última jornada del campeonato. Una vez más, aquellos que profesamos la religión nerazzurra esperamos que Milito y compañía obren otro milagro. Salve, Rey.

2 comentarios:

cityground dijo...

Gran delantero y que no es tan reconocido como otros con menos méritos, su temporada 2009/10 fue increible y luego en el Mundial jugaba antes Palermo que él.

En Zaragoza dejó un gran recuerdo, siempre me ha gustado mucho.

Garrincha dijo...

Su trayectoria es intachable, así como su actitud a lo largo de su carrera. Un profesional espectacular que vive el fútbol con mucha pasión, no hay más que ver como sigue festejando sus goles. Lo del Mundial 2010 yo tampoco lo entendí. Jugó muy poco y pudo haber aportado más, llegaba en un estado de forma inigualable.

En Zaragoza seguro que aún recuerdan los 4 chicharros al Madrid en semis de Copa. Eso y muchos más goles, pero alguno de sus partidos fueron inolvidables.