2ª ronda previa C.League (vuelta): Zagreb vive de nuevo un momento álgido
Apuradísima clasificación del Slovan Liberec |
Se completó la segunda ronda
clasificatoria para la Champions League 2012/13 con un buen cúmulo de sorpresas
que han hecho más estragos de los que cabía presuponer pero también han elevado
a unos cuantos héroes a la categoría de mito para sus modestos clubes y
aficiones. Si bien la mayoría de favoritos han cumplido, muchos han tenido que
sudar la gota gorda para alcanzar la tercera eliminatoria, antepenúltimo
escalón previo a la gran competición de clubes sobre la que descansan los ojos
del todo el mundo y en la que seguramente esta temporada también tendremos
algún que otro participante inesperado.
El martes el gran bombazo lo dio el F91 Dudelange luxemburgués, del que ya hablamos ayer
tras dejar en la cuneta al Red Bull Salzburg austríaco, un tropiezo que deja
aún más en entredicho el fútbol del país centroeuropeo, antaño admirado
referente gracias a grandes escuadras y fantásticos jugadores.
Pero aquel día también reservó
una pequeña cuota de gloria para dos conjuntos que pretenden dar más de un
dolor de cabeza a los teóricos favoritos con una mezcla de descaro e ilusión
que les está dando resultado. Por un lado, el Neftçi de Azerbaiyán eliminó al Zestafoni georgiano, al que había
derrotado 3-0 en la ida pero contra el que perdía por dos goles tras solo 20
minutos de juego. No obstante, los azeríes templaron los nervios y lograron dos
tantos que les otorgaron el pase. Más difícil era la empresa del Ironi Kiryat Shmona israelí, que tenía
que remontar un tanto de desventaja ante el Zilina esloveno… y lo logró gracias
a Leitner y Abuhatzira bien entrada la segunda parte.
El Sheriff Tiraspol moldavo certificó su superioridad sobre el Ulisses
armenio con una victoria por la mínima, mientras el Basilea suizo no encontró oposición ante el Flora Tallin estonio. Tampoco
le fue mal al HJK Helsinki en su
visita al KR Reikiavik islandés, al que derrotó por 1-2, mismo marcador que
logró el Maribor esloveno ante el
Zeljeznicar bosnio. Por su parte, el Molde
noruego hizo buena la goleada de la ida para sellar la clasificación con un
tranquilo empate ante el Ventspils letón.
Una vez más el campeón
irlandés volvió a decepcionar, cayendo el Shamrock Rovers en tierras lituanas
contra el Ekranas lituano. No puede
decirse lo mismo del Partizan
serbio, que corroboró la goleada del primer partido imponiéndose por 3-1 al
Valletta maltés, nuevamente con doblete de Tomic. En cuanto al Debrecen húngaro, pasó por encima del
Skënderbeu Korçë albano, al que remontó el resultado adverso del primer encuentro. Por último,
el Slovan Liberec checo esperó hasta
el último minuto de la prórroga para lograr el gol que los sitúa en tercera
ronda, dejando con la miel en los labios a Shakhter Karaganda kazajo, que se
quedó a escasos segundos de alcanzar la tanda de penaltis.
Con el grueso de eliminatorias disputadas el martes,
para el miércoles quedaron apenas cinco,
de las cuales tan solo dos tenían signo claro tras los choques de ida. El Helsingborg sueco resolvió por la vía rápida ante The New Saints
galés, adelantándose en los primeros minutos de un choque que dominaba por 2-0
al descanso, corroborando su neta superioridad con un último gol de Álvaro
Santos en los instantes finales. Mientras el Slask Wroclaw polaco caía en casa ante el Buducnost montenegrino,
aunque el 0-2 de la semana pasada salvó su culo fue colchón suficiente.
En el Windsor Park de Belfast
el Linfield norirlandés no inquietó lo más mínimo al AEL Limassol chipriota, que tuvo una tarde plácida. Mismo resultado
pero distintas sensaciones ofrecieron en Skopje el Vardar macedonio y el BATE Borisov bielorruso, ya que un solo
tanto de los locales, que apretaron hasta la conclusión, les hubiera dado el
pase.
Drama y épica en Zagreb
Y concluimos con la traca
final. Una vez más, en Zagreb, donde el Dinamo se está especializando en
definiciones “llamativas” dentro de la máxima competición continental. Tras
salvar un empate en el último minuto en tierras búlgaras, el campeón croata
recibía en casa al desconocido Ludogorets con la clara vitola de favoritos para
imponerse. Sin embargo, superar a su rival fue de todo menos sencillo en el
carrusel de emociones que supuso el envite.
Los visitantes se adelantaron
poco antes de alcanzar el cuarto de hora inicial con un testarazo del capitán
Emil Gargorov, aunque el Dinamo equilibró la contienda a la media hora de juego
gracias a otro cabezazo, esta vez de Ante Rukavina. Poco le duró la alegría a
los croatas, ya que tres minutos después Marcelinho controló en el corazón del
área tras ayudarse con la mano batiendo de nuevo a Kelava. Sin mayor novedad
hasta el descanso, al regreso de vestuarios la expulsión del propio Marcelinho
bordeando la hora de juego marcaría el devenir del encuentro. Poco después
Rukavina reestablecía las tablas.
Con media hora por delante, el
Dinamo necesitaba un gol mientras al Ludogorets le bastaba con mantener todo
tal y como iba. El tiempo transcurría entre la desesperación de unos por el
tanto que no llegaba y de otros por el silbatazo anhelado. Alcanzado el minuto
90, el árbitro alemán Felix Zwayer decreta que se agreguen cinco minutos más.
En cambio, no serían cinco sino ocho los minutos añadidos, y justo en el último
de los ocho llegó en un balón colgado al área el gol del zaguero Domagoj Vida que
llevaba el éxtasis a compañeros e hinchada del Dinamo de Zagreb a la vez que
hundía en la miseria al Ludogorets búlgaro, al que la suerte le fue esquiva
durante toda la eliminatoria.
De este modo queda definida la tercera rondaclasificatoria, ya con clubes de renombre en liza y eliminatorias
espectaculares como la que enfrentará a Dinamo de Kiev con Feyenoord, u otras
con el aliciente de comprobar hasta donde son capaces de llegar el F91
Dudelange (jugará contra el Maribor) o el duelo entre Neftçi y Ironi Kiryat Shmona,
jugándose todos los cruces entre la semana que viene y la siguiente.
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