Berliner AK, el nuevo orgullo capitalino

No todos los días se humilla a un club de élite
Estamos hartos de escuchar que en Alemania todo se hace bien, que nuestros políticos deberían tomar ejemplo de los germanos y que aquí todo es un desastre. Lo peor es que aunque nuestra selección y nuestros clubes demuestren constantemente su superioridad en la mayoría de enfrentamientos ante ellos, organizativamente nos humillan. De hecho, tan solo los campeonatos ingleses son tan buenos o mejores que los alemanes. 

Todo esto viene a cuento por el inicio de la DFB Pokal, la copa nacional que dio inicio el viernes con eliminatorias a partido único donde el más débil puede amortiguar ligeramente la desventaja ante los grandes clubes de las categorías superiores jugándosela en casa. A una semana del comienzo de la 1.Bundesliga los clubes de primera alinean a sus equipos titulares, o al menos a una base importante de ellos. Eso mismo ha hecho hoy en Hoffenheim, aunque el resultado ha estado muy lejos de lo esperado. 

El modesto Berliner Athletic Klub 07 (renombrado hace pocos años Berlin Ankaraspor), una institución centenaria pero de escasos éxitos significativos, encaraba el duelo en el coqueto Poststadion, con capacidad para 10.000 espectadores pero que no llevó ni a una quinta parte de hinchas a sus gradas, unos aficionados que tras lo que se han perdido deber estar lamentándose en estos momentos. 

El Hoffenheim, que cuenta con una plantilla más que decente para competir esta temporada en la que destacan jugadores contrastados como el suizo Derdiyok (el que vacunó a España en el Mundial), el brasileño Roberto Firmino, el veterano portero Tim Wiese o el bosnio Salihovic, se presentaba como claro favorito en la capital para superar un cruce que debía suponer un trámite que le llevase a segunda ronda. 

Pero la realidad fue bien distinta. Apenas habían transcurrido tres minutos cuando el turco Cakmak abría el marcador para los locales, que volvían a sorprender a la media hora cuando Gerlach ponía el 2-0. Antes del descanso, Kruschke lograba el tercero, firmando nuevamente Cakmak un nuevo tanto al regreso de vestuarios, culminando una actuación inolvidable para los jugadores e hinchas locales, que ya tienen una gesta que recordar por muchos años. 

Para el Hoffenheim de Markus Babbel la vergonzosa derrota tiene pocas excusas y puede hacer mucho daño a un plantel llamado a dar un salto de calidad respecto a la temporada pasada que ha comenzado de la peor forma posible.

                     

2 comentarios:

Ismael dijo...

Eso es lo bonito de este tipo de torneos, el factor sorpresa, en Inglaterra también hay ese factor, en cambio aquí en España como siempre.. se cargan todo y el torneo del cao ya no es lo que era.
Un saludo.

cityground dijo...

Resultado increible, cuando lo leí pensaba que era un error de la pagina web, un equipo de Regionalliga humillando a uno de Bundesliga.