Las dinámicas de Milán

La noche del sábado 3 de Noviembre algo pareció cambiar en el Calcio. Tras 49 partidos sin perder, la Juventus caía en casa ante el eterno rival, un Inter que se impuso con claridad tras remontar el tempranero tanto de Arturo Vidal. La actuación nerazzurra fue fantástica, plena de una madurez inesperada en el conjunto de Stramaccioni, que tras la exhibición en el Juventus Stadium se postuló como principal aspirante para arrebatarle la corona a los turineses, de los que tan sólo les separaba un punto a la conclusión de la undécima jornada. El Milan, por su parte, goleaba al Chievo en San Siro para trepar al décimo lugar, a 14 puntos de la cabeza y a 13 de su vecino.

Pero desde entonces, muchas cosas han cambiado entre los dos grandes clubes de Milán. La racha de 10 victorias consecutivas del Inter en otoño se apagó súbitamente con una derrota en Bérgamo ante el Atalanta en un desafortunado encuentro para los nerazzurri en el que quizás merecieron más. Dos inexplicables pinchazos más ante Cagliari y Parma les alejaron de la Juve... mientras el Milan vencía silenciosamente, recortando puntos en la clasificación, acercándose a Europa y entrando en la zona alta casi sin armar ruido. Imponiéndose en ocho de los últimos doce encuentros, con tan sólo dos derrotas por el camino ante Fiorentina y Roma, el Milan se ha rehecho poco a poco gracias al empuje de El Shaarawy (enorme temporada la suya) y a un equipo que pese a estar muy lejos de la calidad de otros años se muestra compacto y decidido. 

Ayer el Inter completaba una ridícula derrota en Siena (3-1) para proseguir una horrible racha en la que acumula únicamente un triunfo en las últimas 7 jornadas, en las que ha dilapidado no solo sus opciones de pelear por el Scudetto sino también su ventaja respecto al Milan. Todo ello sin Milito ni Ricky Alvárez (infrautilizado por Stramaccioni), y por supuesto sin Sneijder ni Coutinho, cuya calidad disfrutan ahora en Liverpool y Estambul. En cambio en los rossoneri Allegri parece haber dado con la tecla. Al buen momento de los suyos se ha sumado Balotelli con una ola de entusiasmo como no se recuerda entre los tifosi milanistas desde hacía bastante tiempo. Un doblete del ínclito delantero les dio la victoria ante el Udinese, alcanzando al Inter en la tabla tras muchos meses a rebufo.

A doce puntos ambos de la Juventus, las sensaciones los alejan indudablemente de una lucha para la que no están capacitados. La Champions League es el objetivo común, si bien ninguno de ellos ocupan uno de esos privilegiados lugares en estos momentos, con la Lazio como rival más próximo y el Napoli bastante más lejos (en pugna con la Juve). Dentro de 20 días, cuando ya los dos hayan vuelto a jugar sus partidos de competiciones europeas, se enfrentarán en un derby della Madonnina que siempre tiene rencillas e historias sin resolver. Un choque que viendo las dinámicas de cada uno y el momento crucial de la temporada por el que están pasando toma un cariz dramático, oportunidad de redención para un año del que por ahora pocos pueden estar orgullosos.

1 comentario:

seorimícuaro dijo...

Me gusta lo que está haciendo el Milán, sobretodo porque también tiene el aporte colombiano en sus filas!!