Lógica inestabilidad

Llegó, vio y triunfó.
Los últimos días de agosto compensan el final del periodo estival con el retorno del fútbol profesional en las principales ligas europeas. En realidad, el Viejo Continente jamás detuvo su actividad toda vez que las ligas nórdicas y las previas de Champions y UEL amenizaron el verano. Mientras, los más grandes estudiaban el mercado, velaban armas, intercambiaban cromos o técnicos para perfilar un nuevo curso de exigencias e ilusiones. Con el arranque este fin de semana de la Liga española y la Serie A italiana todos los clubes importantes comienzan a mostrar sus cartas, evidenciando que los cimientos no están aún sólidos, ya que queda mucho trabajo por hacer.

Basta un simple vistazo no solo a los resultados (elocuentes), si no también a como se han desarrollado los encuentros de muchos de los principales favoritos de los torneos más punteros. Mismamente en Inglaterra este curso ha dado inicio con un Chelsea mucho más irregular de lo habitual. Ayer los hombres de Mourinho lograron su primer triunfo tras cuatro partidos oficiales, tres puntos muy sufridos que alivian su marcha en la clasificación, donde con solo cuatro puntos observan desde la zona media como el Manchester City (que les goleó 3-0 hace poco) se escapa. Todo ello merced a un debut de ensueño para Pedro, que marcó y asistió, siendo vital en los Blues. Al Arsenal, que como siempre promete mucho más de lo que acaba dando, habrá que darle por bueno, regular o malo su inicio dependiendo de lo que suceda en su duelo de esta noche ante el Liverpool, que de salir airoso del Emirates podría alcanzar al City en la punta. El Manchester United no pudo con un Tim Krul inconmensurable, que arañó de Old Trafford un punto insuficiente aunque moralizante para el Newcastle.

En Francia parece que la temporada 2015/16 no será diferente a las anteriores. Lo único que cambia respecto al comienzo del curso anterior es que esta vez el PSG no se está dejando puntos ni persigue la estela de ningún otro rival. No. Esta vez la institución más poderosa, aquella cuyo equipo rebosa calidad y recursos, lidera con un pleno al que nadie puede hacer frente de momento. De hecho ayer tanto Saint Étienne como Olympique de Marsella sumaron sus primeros triunfos, mientras que Mónaco (5/9) y Olympique de Lyon (4/9, perdiendo en casa el sábado ante el Rennes) deberán esforzarse mucho si quieren mantener el ritmo de los capitalinos, que no convencen con su juego, pero se imponen por simple inercia ganadora. Por su parte el Girondins aún no conoce la victoria, siendo el Nantes el único grande histórico que acumula un buen puntaje (7/9), si bien no se espera de ellos nada especial.

Dos conjuntos de los que se esperaba un mejor comienzo son el Borussia Mönchengladbach y el PSV Eindhoven. Los germanos han perdido los dos envites disputados hasta el momento, el último ayer en casa ante el Mainz 05, desprendiendo malas sensaciones en la que supone su campaña de retorno a la máxima competición continental. Mientras el campeón neerlandés volvió a tropezar, esta vez igualando en casa del Heerenveen, viendo como Ajax y Feyenoord aprovechan para abrir una brecha con ellos de cuatro puntos después de tres fechas. Por ello el choque del próximo domingo en el Phillips Stadion supone una oportunidad para los hombres de Cocu para recortar distancias... o para ver como los de Van Bronckhorst ponen tierra de por medio.

Vencer al Benfica lleva al Arouca al liderato.
Quizá la mayor decepción del fin de semana vino de la mano de los gigantes ibéricos, especialmente en Portugal, donde Sporting y Oporto empataron mientras el Benfica cayó ante el Arouca (inesperado líder en solitario) para completar una jornada tan atípica como mala para los tres gigantes lusos. En España los resultados han sido diferentes pero no tanto las sensaciones. El Atlético ganó por la mínima a Las Palmas, sin demasiados aspavientos ni sustos. El Barça se tomó la revancha en La Catedral en un duelo en el que la pelota vivió mucho más por los aires que por el suelo. Iraizoz le detuvo un penalti a Messi, creyendo los Leones en sí mismos al irles bien la fórmula con la que obtuvieron la Supercopa. Pero un error de marca permitió a Suárez aprovechar una buena asistencia de Jordi Alba para dar al Barça los tres primeros puntos del curso, siendo también el primero de sus cuatro encuentros oficiales hasta la fecha en los que no encajan goles. Por último, el Real Madrid bombardeó al Sporting en Gijón, realizando más de una veintena de tiros pero sin fortuna ni acierto, dejando el marcador en el 0-0 inicial que se festejó en El Molinón como si de una victoria se tratase. En cierto modo, así era.

Por último llegó una Serie A bonita en su jornada inicial pero extraña a más no poder. No sé qué es más sorprendente, si la derrota de la Juve, que el Inter haya ganado o que la Sampdoria golease. Sea como fuere, el traspiés del campeón fue bastante engañoso, toda vez que fueron bastante superiores a un Udinese que tuvo que contener durante muchos minutos a la Vecchia Signora, cuyo gol parecía cuestión de tiempo. No sucedió, pero sí el tanto de Théréau para los del Friuli en la recta final, dejando estupefacta a la hincha juventina. No le fue mejor al AC Milan, que se quedó pronto con diez hombres, recibió un golazo maravilloso de Marcos Alonso de tiro libre para acabar viendo como Ilicic sentenciaba en la segunda mitad tras marcar desde los once metros. El tercero en discordia en el conteo de traspiés fue el Nápoles, que cayó ante el correoso Sassuolo por 2-1. En un giro inesperado de los acontecimientos, el Inter venció con una bella rosca de Jovetic en el descuento. Eso sí, el liderato es cosa de una Sampdoria que si hace poco encajaba 0-4 de la Vojvodina en Europa League, ayer se resarcía machacando 5-2 a un Carpi que pagó la novatada en la élite al encajar todos los goles antes del descanso, un baño que debe servirles para aprender.

La conclusión lógica es la misma para todos los clubes, sean grandes, medianos o pequeños: agosto disfraza de oficial una pretemporada que no ha concluido para los equipos ante los ajustes que deben realizar aún (algunos tardarán meses), los jugadores que  aún deben salir o llegar, los fallos por pulir, las mejoras por realizar. Conjuntos como Inter, Real Madrid, Barcelona, Chelsea o Borussia Mönchengladbach deben mejorar bastante lo mostrado hasta ahora. Porque no, no es solo cuestión de resultados, pero estos llegarán en consonancia con un juego que mejorará. Démosles tiempo, aunque ojo, que un flojo comienzo luego puede ser muy difícil de encajar con los objetivos propuestos. Es una de las geniales trampas de este juego, que exige inmediatez cuando necesita mesura. A nosotros nos toca disfrutar lo mejor del espectáculo.

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