El dinero saudí que altera el ecosistema del fútbol

Arabia Saudí ha entrado con fuerza en la escena del deporte. Fórmula 1 y golf ya han caído en sus redes, con el fútbol como próxima gran presa con un doble objetivo de fondo: obtener la organización del Mundial 2030, para con ello satisfacer el ego de sus jeques/monarquía, a la par que mofarse de una Qatar con la que mantienen una 'guerra' geoestratégica desde hace años. 

Entre otras cosas de ello hablo en mi vídeo, pues Benzema, Cristiano Ronaldo, N'Golo Kanté y otros ya sabemos que juegan o jugarán allá, si bien pretenden ir más allá con el posible fichaje de Bernardo Silva, uno de los pilares fundamentales del Manchester City. Ello marcaría una diferencia respecto al fútbol chino, que fue el que dio el boom la pasada década, o con la famosa NASL setentera, que si bien juntó a Pelé, Cruyff, Carlos Alberto y Beckenbauer (entre otros), los astros llegaron en sus últimos años de carrera.

¿Podrán lograrlo para asentarse como una de las ligas más importantes? ¿creéis que ganaría interés pese a que sus clubes son desconocidos fuera de su región? ¿sostendrán la inversión si no les conceden la organización del Mundial 2030? De hecho, si se la dan, ¿seguirían invirtiendo tras el Mundial o directamente empezarán a retirarse de la escena una vez logrado el premio gordo? Muchas son las preguntas e incógnitas, pero ya adelanto que ni aunque Vinicius, Haaland, Mbappé y compañía se fueran a jugar allí me resultaría atractivo. ¿Por qué? Porque no son solo los jugadores, sino los clubes, las historias, su palmarés, la hinchada, incluso una mística que es incomprable.

¿Cómo lo veis vosotros?