Georgia ante el choque de la ilusión

Todos reclaman (?)

La semana pasada se disputaron las seis semifinales a partido único que configurarían las tres finales con boleto para la fase final de la Eurocopa 2024. Todos duelos interesantes, con historias llamativas, como la goleada 1-4 de Islandia sobre Israel, o la remontada en los últimos minutos de Ucrania en su visita a Bosnia. Entre islandeses y ucranianos se jugarán un billete, siendo los otros para los vencedores de los duelos Gales v Polonia y Georgia v Grecia. 

Precisamente con uno de los protagonistas de éste último choque nos vamos a quedar. El enfrentamiento entre la ex república soviética y la pequeña Luxemburgo era el único que reunía a dos selecciones sin experiencia previa en una fase final de un campeonato sénior de selecciones absolutas. Nunca ninguno de los dos ha disputado Mundial ni Eurocopa, siendo esta la vez que más cerca han quedado de hacerlo. Ello confería al duelo un punto más especial que al resto, si bien también se veían involucradas selecciones como Finlandia, Kazajistán o Estonia que tendrán que esperar una nueva oportunidad.

El Boris Paichadze Dinamo Arena de Tbilisi acogió un cara a cara en el que Georgia llevó el peso la mayor parte del partido. Sus jugadores, con mayor roce internacional y, se presupone, algo más de nivel, tomaron el mando del choque desde pronto. Ganaron 2-0 gracias a un doblete de Budu Zidvivadze, delantero del Karlsruher de la 2.Bundesliga. Empero, Luxemburgo llegó a soñar con la remontada, ya que en el tramo inicial de la segunda mitad lograron equilibrar el marcador por medio de Gerson Rodrigues. En pleno éxtasis por la celebración, la misma se tornó en pesadilla ya que el árbitro revisó el VAR para sancionar una falta anterior sobre un atacante georgiano. No solo se pasó del empate a la desventaja, sino que Chanot vio la roja. Una debacle de la que ya no pudieron reponerse.

Enfrente tendrán a Grecia, que noqueó las esperanzas de Kazajistán con un contundente 5-0. Los de Gustavo Poyet, que cumple 3 años en el cargo, quieren aprovechar su supuesta superioridad para imponerse a un rival al que no le faltará entusiasmo, y que además recuperará al genia Khvicha Kvaratskhelia, que se perdió la semifinal por sanción.

Turquía, Chequia y Portugal ya esperan al vencedor de este duelo tan especial para completar el grupo F de la Eurocopa. Grecia aspira a disputar una gran competición internacional tras 10 años de ausencia (llegaron hasta 8os de final en el Mundial 2014), mientras Georgia quiere debutar en una. Para ello, mañana les queda una dura prueba por superar.