Derby de Avellaneda: mucha pasión, poca emoción
Lance del Racing v Independiente. |
El Cilindro de Avellaneda presentaba un aspecto de esos que hacen que los ojos de todo el mundo miren con envidia al fútbol argentino. Llenazo, ambiente espectacular, grandes banderas, toda la hinchada vistiendo los colores de los suyos, confeti y papelitos al aire. Fiesta grande entre dos clubes de barrio que son campeones nacionales, sudamericanos y mundiales. Uno, autodenominado 'El Primer Grande' por tratarse del pionero entre los argentinos en ganar la Copa Intercontinental. El otro, con su estadio a menos de 300 metros del se su rival, el que acumula más Copas Libertadores. En definitiva, dos de los cinco grandes por derecho propio.
Racing llegaba de golear entre semana por 6-1 a Huachipato en el marco de la Copa Sudamericana. Independiente, que lleva años muy lejos de la gloria, venía con una buena racha reciente, levantando el nivel mientras mantenía el cero en su portería. Iba a ser, pues, un buen choque.
La Academia salió a por todas desde el pitido inicial. Prácticamente sacó lo mejor que tenía en la parcela ofensiva, consciente de necesitar su mejor versión ante un Rojo motivado, en crecimiento. Sin que fuera una avalancha, Racing era más. Llegaba con frecuencia, presionando con y sin balón. Iban a tal velocidad ambos contendientes que no parecía un partido sudamericano, acostumbrado a un ritmo más sosegado.
Rey se hizo gigante en el arco de Independiente ya desde el principio, desbaratando toda ocasión de Racing. A los 29' de juego habría tenido un gran reto en un mano a mano a campo abierto, pero su compañero Damián Pérez derribó a Baltasar Rodríguez cuando se marchaba solo. Expulsión sin paliativos. Minutos más tarde, Sosa anotó 'sin querer' al desviar un cabezazo de Roger Martínez, explotando de alegría la hinchada que copaba el Cilindro. Pero el VAR hizo acto de presencia: unos pocos centímetros supusieron fuera de juego del centrocampista de Racing, posiblemente el mejor de los suyos en el partido.
El segundo tiempo dibujó un escenario similar. Independiente defendía como gato panza arriba, sin concesión alguna. Cuando podía, soltaba algún latigazo. Así, en el 62' una fenomenal contra por el sector izquierdo permitió un disparo cruzado que se le escapó a Tarzia, cuyo chut rozó el palo. Fue la más peligrosa del Rojo en el envite. Racing no permitió más, continuando con el infructuoso plan de ataque. Llegarían varios disparos, sobre todo de Quintero y 'Maravilla' Martínez, que Rey y la férrea defensa del Rojo repelieron constantemente. En el 89', una nueva expulsión, en este caso por doble amarilla a Federico Vera, obligó a los visitantes a aguantar con 9 hombres durante los 6 minutos de descuento.
El empate final decepcionó a Racing, impotente tras todo un partido al ataque, con gran parte del mismo ante un contrincante en inferioridad. Para Independiente, lógicamente el resultado sabe a victoria.
Os dejamos un extenso resumen del Clásico de Avellaneda:
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