El último fado de Amorim en Lisboa
Amorim, manteado por sus jugadores. |
No podía marcharse de una forma más bella, más poética y especial. Como ya es 'vox populi', el portugués Ruben Amorim ocupará el inestable banquillo del Manchester United desde el próximo parón de selecciones. Así pues, le quedan días al mando del Sporting Clube de Portugal. Él y la entidad lisboeta negociaron su permanencia durante tres encuentros, siendo el de anoche el segundo de ellos, pero el último ante su gente en el José Alvalade. El adiós definitivo llegará el fin de semana, tras la visita al Sporting de Braga en el marco de la liga lusa.
¿Serán capaces los Leões de mantener la línea? Recapitulando, han ganado 15 de los 17 encuentros oficiales disputados este curso, perdiendo únicamente en la Supercopa nacional ante el FC Porto. El otro "tropiezo" fue un empate a uno en casa del PSV Eindhoven, que no pierde como local en ninguna competición desde noviembre de 2022. Hablamos pues de un equipo redondo, ganador (vigente campeón de Portugal), que estaba creciendo en la máxima competición continental, en la que es uno de los mejores equipos hasta el momento con 10 puntos de 12 posibles.
Anoche regalaron quizá la mejor exhibición de la etapa de Amorim con el Sporting. Pese a encajar un gol tempranero con el que Foden adelantó al Manchester City, consiguieron desarbolar a uno de los mejores equipos del mundo hasta golearles con un 4-1 tan insospechado como elocuente. E inolvidable, cabe añadir. Para jugadores e hinchas, y seguro para el mismo técnico, que llegará a su nuevo club aupado por este encuentro y una gran trayectoria que le avala en sus años en Lisboa.
Deseándole la mejor de las suertes (más que necesaria para resucitar al errático United), no deja de ser una pena para el aficionado neutral que deje su hogar cuando su proyecto ofrece más brillo, está demostrando que su equipo puede batirse con garantías con los mejores adversarios del panorama internacional, e incluso ha convertido a jugadores como Viktor Gyökeres una referencia (tres goles ayer al City, que se dice pronto), aumentando exponencialmente su cotización.
Ojalá al menos su Sporting se mantenga competitivo. Siempre será más interesante una liga portuguesa con 3 contendientes que con 2, además de lo refrescante que ha sido disfrutar de su equipo los últimos meses. Antes de aterrizar en Manchester nos deja un último fado para el recuerdo, tan doloroso como bello.
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